¡Lady Shazam! [Damian Wayne] ✔️

8. Kriptoniano Chismoso

[EDITADO]

"Sivana me dijo alguna vez que un adulto tiene que saber defenderse. ¿Cómo diablos lo haré si no soy uno realmente? "

Bella Batson
Cuarto de Shazam en la torre Titan

Nada... nada ha logrado despejar mi mente. Volar durante unas horas no me ayudó en nada. Aproveche que volaba a ir a ver a mis hermanos, convivir un tiempo con Freddy, obligada por el mencionado hacer la tarea atrasada para que al menos se las entregue a los profesores. Freddy Darla y Eugene aprovecharon que estaba allí y me pidieron que los llevara a lo que parecía una nueva tienda en el centro comercial.

Desde la caída de Sivana la ciudad tuvo que repararse varios edificios y la mayoría de los daños no fueron tan graves. Todo fue pagado por lo que quedaba de las empresas del padre y hermano de Sivana, que lamentable junto a varios ejecutivos murieron en la venganza del calvo.

—¿Y bien? — pregunta mi querido tutor desde la pantalla.

—¿Bien que, Superman? —Me quejo recargándome en el respaldar de la silla giratoria. Aunque él no sepa en dónde estoy sentada ya que solo se ve mi cara del cuello para arriba.

—¿Ya has tratado de llevarte bien con ellos? —se acomodó en el sofá.

—Si y no. — dirijo mi mirada al techo al saber lo que venía.

—Bella... —suspiro un poco fastidiado.

—Vamos no me culpes lo intente y luego simplemente me aburrí no le riego a alguien para que le agrade —me queje cruzando de brazos.

—¿Por lo menos te intentaste llevar bien con Jon? —esperanzado preguntó. Sería una pena quitarte esa esperanza Clark, sería una verdadera lástima quitártela.

—Claro si quiero evitar que me trate de matar mientras duermo. Lo cual resulto un total fracaso —resoplo jugando distraída con un pequeño rayo entre mis dedos.

—Entonces... —inquirió un poco ansioso.

—No se dejó. —finalizó el pequeño suspenso que hice solo para molestarlo—. No lo culpes, Clark, cree que arruine el matrimonio de sus padres y no lo culpo.

Gire cómo toda infantil que soy en la silla giratorio. Silbo un poco para distraerme de la conversación, pero Superman chasquea repetidamente los dedos llamando mi atención, cosa que lo hago de mala manera.

—Le has intentado explicar, al menos un poco —exclamó desesperado. Desordenándose un poco su cabello negro con las manos.

—Claro pero no quiero escuchar. —chasquea lengua disgustada —. ¿Seguro que ese niño es tu hijo? Parece más de tu gran amigo Batman —murmuró aun sabiendo la desconfianza que tiene el murciélago al hombre de acero.

—Bella...

—¿Qué? Solo decía.

Alzó mis manos en forma de rendición, aunque de rendirme no tenía esa palabra pasando por mi mente oh claro que no la tenía.

—¿Y con Robín? —cambia de tema, lo que agradezco un poco, al minuto me arrepiento al ver en quien se basa nuestra conversación.

—Es peor que Mary en sus días. —me quejo recogiendo del piso la toalla con la que estaba secando mi cabello.

Extrañamente también lo tengo mojado cuando volví a convertirme en Shazam, por qué si no me iba atrever a bañarme en mi forma adulta.

—No puede ser tan malo, Bella. —dijo con una sonrisa si supiera todo lo que tuve que soportar.

—Tú siempre le ves el lado bueno a todo, Clark. —me levanto de la silla para coger la computadora y acomodarme en la cama.

—Algo que deberías hacer tú también.

—Yo no fui criada en un hogar en que me amaron. —me queje haciendo que recordarán en todos los lugares que he vivido.

—No les diste la oportunidad. —me acuerdo de las tantas que me escape de esos lugares.

—Ninguno era igual a ella, Clark.

—¿Aún la extrañas?

—Es mi madre...aunque me abandono es mi madre claro que la extrañaré —suspiré enterrando mi cabeza entre mis manos.

—Fue lindo lo que dijiste de tu familia.

—Si, si fue lindo.

Acomodo mi cuerpo, cerrando los ojos dispuesta a ignorar al pelinegro en la pantalla. Mis ojos se abres de golpe como si mi peor secreto fue revelado. Me reincorporo en la cama y lo observó con mí peor cara asesina que puedo poner.

—Estuviste escuchando mis conversaciones —hablo rápido mientras presionó con fuerza

—Quería protegerte —se excusó, pero eso no lo protegerá de mí.

—Quisiera matarte ahora mismo. —susurre consiente de que me puede escuchar, sonrió cínicamente al ver como traga saliva. Es una técnica que descubrí con el tiempo. De las tantas veces que me hablaba de su esposa.

—Pero no puedes.

—No me provoques, Kent, seré menor que tú, seré una niña ante los ojos de los demás, pero tanto tú como yo sabemos que cuando quiero algo puedo ser la peor persona del mundo —con mi dedo lo señaló, él capta el mensaje al ver mi cara de que esta vez no estoy jugando.

—Solo quería protegerte, Bella —trato de calmarme y cuando digo trato es que solo empeoró la situación.

Siento mi cara arder, no es por un sonrojo que normalmente no ocurre casi nunca en mí, si no es por la ira que siento ahora mismo hacia el Kriptoniano.

—No lo que tú querías era evitar que yo lastimar a alguno de ellos. ¡Por favor! Clark, parezco la madre de la mayoría de ellos crees que los lastimaría y si lo hiciera no lo podía hacer porque estoy en la mira de TÚ equipo.

—Confío en ti...

Lo interrumpo: —Si lo hicieras no estuviera...—una pequeña alarma se enciende de mi comunicador —. Luego hablaremos de esto tú y yo.

Cierro la computadora sin darle la oportunidad de decir algo. Corro rápido a recoger cualquier cosa que pudiera tener una adolescente me iba a sentar en la cama, pero al darme cuenta de que aún soy una quinceañera entro rápido al baño cerrando la puerta detrás de mí.

Abro el grifo de la bañera para simular que estoy en el baño, agradezco que allá una tina aquí y tiro mi ropa normal en ella, escondo tanto en los cajones como en la tina cualquier cosa que puede ser de un adolescente.

Al ver que no hay nada que ocultar de mis pertenencias me hago caer a lado de la tina. Buco entre mis cosas mi celular. Me desespero al no encontrarlo. Miró como horror la puerta al escuchar ese tono infantil que Darla me había puesto por tono de llamada de entre todos tenía que ser el peor momento tuvo que sonar para empeorar la puerta de mi habitación la tocan y mi cara empeora al escuchar la voz de uno de ellos.

—Te necesitan en la sala de entrenamiento.

Robin....