¡Lady Shazam! [Damian Wayne] ✔️

5. Superboy intenta matarme

[EDITADO]

"Soy una adolescente atrapada en un cuerpo de adulto, eso no significa que tenga que madurar y espero que esa S te sirva porque eso no pasará."

Bella Batson
Sala de entrenamiento de La liga de la justicia.

Maratón [1/2]

Ruedo los ojos porque creo que es la decían vez que lo hago en los últimos treinta minutos. Luego de haber o más bien suplicarle a Freddy que les dijeron a nuestros padres que me quedaría a dormir en la casa de un compañero. Si fue difícil ya que el chico sano quería negociar, poder reemplazar el batarang que dañe en la pelea contra Sivana lo convenció.

Mi desgracia no continua allí aparte de que tendré que entrenar con el hijo de Batman sino que también tendré que "vivir "en la torre Titan. Al parecer su esposa y él se pusieron de acuerdo. Arreglas su matrimonio y te obligan a que entrenes con su hijo y amigó, específicamente con su hijo que me odia.

¿No ven como ese niño me mira con odio? ¿En serio no lo ven? Tendré que comprar unos nuevos lentes a Clark, está vez para que vea bien y no para su disfraz de civil y será mi culpa por haberlo golpearlo. Espero que para su esposa no sea un problema dejarlo ciego, sin embargo, no me importaría hacerlo.

Estiró mis brazos quitando el calambre que amenazaba con extenderse por todo mi cuerpo. Si estuviera en mi cuerpo adolescente estaría sudada y tirada en suelo, suplicando a que terminarán con esta tortura, no sería la palabra para describir como estaría seria como un trapo todo lleno de agua. Me preguntó el cómo llegue aquí, luego veía al culpable de que ahora prefiera hacer la tarea de esa odiosa profesora de álgebra y es nada más ni nada menos que Clark Kent.

Observo las paredes que de alguna manera no se han destruido desde explosivos hasta rasguños de diferentes tipos de animales de color verde le ha tocado sufrir a esa pared. Solo falta que me obliguen a pelear con Wonder Woman y seria la cereza del pastel.

He sido obligada a no solo pruebas de laboratorio hechas por Cyborg y Batman, sino que también a pelear con todos los Teen Titans de los cuales solo tenía conocimiento de tres de ellos. Tengo que prestarle más atención a Superman, en serio más. A lo de las pruebas que fue lo más incómodo de mi vida tanto que me habían pedido que quitara las mangas del traje de mis brazos y como decirles que yo podía ni siquiera ir con esta cosa al baño. Ya sabrán lo difícil fue tratar de quitarme la manga del traje.

Lo único que hicieron esas pruebas era probar que era la versión femenina de Clark, con la diferencia que él laza rayos láser por los ojos y que yo y es qué lanzó truenos por las manos. No necesite de todas esas máquinas para darme cuenta de algo obvio.

Suspiro con cansancio notorio, podre parecer para ellos una adulta de treinta años, tengo quince por todos los dioses. Necesito con urgencia dormir, pero no Clark no entiende la palabra dormir. La falta de sueño nunca fue un problema para mí ya que nunca me afectaba, estar despierta más de una semana con solo una o dos días para poder dormir eso es sobre pasarse.

Nuevamente suspiro al escuchar el ruido de las puertas abrirse. Deseo que esta sea la última pelea porque si no espero que Clark sepa esconderse bien. Si definitivamente mataré a Clark, espero que no le importe a la señora Kent perder a su esposo.

Me pongo en posición de pelea, no me muevo estoy a la espera del golpe. Lo único que hago es mirar a los alrededores, al igual que yo a ellos esperaban a que alga algún movimiento. Ninguno de los tres nos hemos movido en cinco minutos, al cabo de unos dos minutos más, me aburrí con mi súper velocidad me acerco lista para golpearlo en la cara al héroe de Gótica, lo cual aprovecha Superboy y me agarra de la capa para tirarme al piso. Mis pies se aferran de algún modo a su cuello lanzándolo conmigo al piso.

Me levanto con rapidez gracias al ataque de adrenalina que recorre mis venas, mi cara creo que perdió color al ver lo que se aproximaba. Quiso darme un golpe en el rostro en ese momento si no fuera que estuviera agarrando a Superboy.

«En serio, ¿es una broma? ¿En serio intento matarme?»

Fue lo primero que se me cruzo la cabeza al ver a Robín intentar enterrar su catana en mi pecho, pero se había doblado arruinándola, me levante tirando a la pared —sin medir mi fuerza— a Jon.

Si, sé su nombre ventajas de que Clark no puede dejar de hablar de ellos.

Esquivar, golpear, esquivar y golpear. Dejo que uno de sus patadas me dé en el estómago, moviéndome un poco lejos de el por qué cree que me afecto me alejo levitando levemente, alejándome un poco de él.

Me lanza una granada que logre esquivar, empiezo a levitar un poco lista para cogerlo de su capa, pero siento en el aire el típico calor cuando Clark va a usar su visión láser.

Vuelo al estar cerca de él lo abrazo. Siento como todos los rayos láser entran a mi cuerpo solo causando un pequeño dolor que empeorara cuándo me transforme otra vez en mi cuerpo adolescente me dolería como el infierno. Al dejar de sentir como los rayos golpeaban mi cuerpo, alejo el cuerpo de Robín y veo su rostro verificando que no tuviera ningún dañó.

¿Qué? no soy tan mala. Lo de mi entrada fue porque él se lo buscó.

—¿Estas bien? — reviso su rostro al ver que está bien me volteo a verlo—. Debes tener más cuidado, sé que me odias, pero eso no implica que intentes asesinarme, eso no arreglara nada, Jon.

En su rostro veo la sorpresa claro saber su nombre y él nunca me lo ha dicho. ¿Cómo me lo va a decir? Si lo único que hizo en las últimas horas fue mirarme con ganas de asesinarme.

Salgo de ella ignorando a los dos, al salir de la sala de entrenamiento ignoro la mirada de los superhéroes. Al salir por fin de la sala de entrenamiento, busco el cuarto en donde antes estuve con la señora Kent.

La puerta se abre, no miro esta vez quien entro solo miró el piso que tenía algunas manchas de residuos de explosivos. Al ver unos pies cubiertos por ese traje ya tan reconocido, hablo sin levantar la mirada.

—Estoy bien si es lo que te preguntas — dije. Sin elevar aún la mirada.

—Losé, no pensé que Jon llegara a hacer eso.

—No todos nacen siendo como tú, Superman —caminó. Me detengo al estar en la puerta me detengo —. Si no quieres que haga una locura habla con él, eso es lo que necesita en este momento.

Salgo dejándolo solo. Volteo al sentir una mirada encima mío, pero no veo nada. Sé que no es Superman. Decido ignorar esa extraña sensación de que me observan y me voy a la entrada de la liga.