24. Sigue allí

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[EDITADO]

"La mente es un milagro que nos fue concebido y la mía ahora tiene la de un gusana en la cabeza así que no pidas que me tranquilice."

Bella Batson

La música se escucha bastante fuerte a través de mis cascos. Tocaba la guitarra, aunque yo no podía oírla sonar. Miraba a la pared encerrándome en mis pensamientos.

Sabía que en la sala estaban los demás, pero aun sabiendo que ellos me perdonaron, yo no podía perdonarme. Aún no sin saber qué fue lo que Míster Mind me había aún seguía metido en mi cabeza. Sabía cuáles eran sus intenciones liberar a los pecados capitales cuando escucharon el nombre de Mister Mind me empezaron a hablar y estaban demasiado felices con todo esto.

¿Y cómo no estarían felices? Si esta era una oportunidad única de ser liberados y poder atormentar y destruir a toda la humanidad e infligir el terror y el pánico a todos los humanos. Y ninguno podía permitir que eso sucediera.

Sólo habían pasado tres días y el dolor de cabeza aún seguía allí. Sabía que era ese gusano de cuarta que trataba de controlarme. Algunas veces sin querer escuchaba la voz chillona de tanto el gusano como la de Sivana. No era bastante claro lo que decían, pero era lo suficiente para diferenciarlos.

Tampoco he podido dormir. Cada noche era una nueva pesadilla. Su control mental no me afectaba por ahora, pero podía verlo en cada sueño y no era una ilusión. En cada una de ellas estaba Míster Mind, asustándome.

Aún en mi cama, veo la puerta la cual tiene pestillo. Agradezco que Freddy no haya pedido que abriera la puerta. Aunque él sabía que podía hacerlo si cada uno tenía llave de nuestro cuarto.

Me quito los cascos. Dejó la guitarra de lado y veo extrañada lo que hay en el piso al frente de la puerta.

Lanzó a cualquier lado la cobija y me dispongo a bajar las pequeñas escaleras de la litera. Me agachó para recoger el sobre con el paquete.

"Deja el orgullo, Batson. No sólo lo necesitas, también necesitas una charla con Él."

Miró extrañada la nota que obviamente fue escrita por Freddy, nadie en esta casa pondría una nota en una hoja con logo de Superman, dejó la nota en su cama y rompo el envoltorio del paquete.

Me jalo el cabello, antes que nada, lanzó el paquete a la cama de Freeman con enojo. Tenía que ser una broma de mal gusto y está no me gustaba.

Ni loco iba a llamarlo, menos para hablar de Sivana con él.

—¡No, no, no, no!

Las pisadas en dirección a mi cuarto me llamaron la atención y es que no me había dado cuenta de que había empezado a gritar histérica lastimándome la garganta.

El olor al acondicionar de pelo de Freddy se huele desde fuera de la puerta y es que estar todo un año con el aguantando el olor de sus perfumes y sus acondicionadores tenían sus ventajas.

—¡Estas loco, Freeman! —grito. Me quedo sin aliento, gracias a mi garganta seca.

—¡Lo necesitas! ¡Se la heroína que eres y háblale! —exclamó. Aun sin abrir la —. ¡Hazlo ahora! ¡Qué necesito hacer mi tarea!

—¡Como si me importara!

En ese momento la puerta se abrió. Traté de correr para cerrarla, pero ya Freeman estaba adentro.

—¡Escucha Bella Batson! ¡Iras a hablar con él y tú me dejaras hacer mi tarea!

busco con la mirada el paquete. Lo agarro. Saco con furia lo que había dentro. Me lo lanzó haciendo que cayera apenas en mis manos.

¡Lady Shazam! [Damian Wayne] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora