26.- Baile de Damas II

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La pista de baile estaba repleta de parejas bailando todos ellos con sus hermosos trajes centelleando a la luz de las velas que flotaban por el techo, incluso el profesor Scott estaba bailando tras la insistencia de Christine.

- ¿Tu hermana siempre consigue lo que se propone? – Preguntó Luna a Christopher.

- Sí – respondió él encogiéndose de hombros – Es una especie de “don” que tiene… aunque con el profesor le resulta demasiado fácil muchas veces… - Luna lo miró inquisitoriamente – Arthur siempre ha estado coladito por ella… - sonriendo maliciosamente.

- ¿No crees que es una grave acusación? – Se unió Hermione a la conversación.

- Yo no correría tan rápido en la defensa de Scott, Mione – murmuró Draco señalando a la pareja – Fíjate en cómo se mueve y la mira.

Todas las miradas se dirigieron ahora a la extraña pareja que formaban la hermosa Christine, contoneándose al ritmo de la música, y el profesor Scott que no apartaba sus ojos de los de ella. Hermione intercambió también una mirada con su marido y supo a lo que se refería, cualquier otro estaría dirigiendo quizás sus esfuerzos a evitar mirar las caderas de la chica o incluso se alejaría de ella, pero Scott sólo atendía a los ojos de Christine, dejándose llevar por ella y no por la música.

- Creo que voy a salvarlo del ridículo… - dijo Christopher – Es lo que siempre ocurre con mi hermana. – suspirando y negando con la cabeza – Cuando se pasa de la raya, me obliga a ponerme en ridículo a mí mismo… - avanzando con paso firme hacia la pista.

Cuando Christopher llegó junto a la pareja simplemente tomó a su gemela por una muñeca obligándola a mirarlo, en segundos Christine se olvidó del profesor Scott y se sumergió en una sensual y calenturienta danza con su hermano. Scott se retiró de manera discreta y fue a buscar una copa de ponche… aunque de vez en cuando se giraba para ver en qué acabaría aquel baile... Probablemente muy pocos esperaban el final que los gemelos le dieron a su erótica representación, quizás ninguno se percató de la curiosa compenetración que había entre ambos, también era muy fácil achacársela al hecho de que eran gemelos… pero seguro que muy pocos se habían imaginado que ambos terminasen besándose fogosamente al acallarse las últimas notas de la canción.

Cuando Christopher sacó a Christine de la pista de baile y volvieron ambos a reunirse con sus amigos, se toparon con que muchos de ellos estaban boquiabiertos, suspiró con fastidio y se dirigió a Draco que sonreía divertido para luego indicarle la puerta con un significativo gesto… quería salir a fumar. El Slytherin se levantó asintiendo mientras luchaba por no reírse… besó a su mujer que lo miraba indignada y se despidió quedamente… cuando salieron por las puertas ya no pudo más y estalló en carcajadas.

- ¡Yo no le veo la maldita gracia! – bramó Christopher mientras encendía un cigarrillo – Soy yo quien tendrá que soportar el calentón mientras mi hermana se desquita con Adriana… así que vete dejando de reírte, Malfoy…- protestó bajando las escaleras.

- Vamos, Raynolds… - logró decir al fin Draco, calmándose poco a poco – no me río de ti, sino de las caras de todos los demás… sabía cómo terminaríais casi desde el momento en que la tomaste por la muñeca…- encendiendo también un cigarrillo - ¿No se te ha ocurrido hablar con Scott para que deje de babear así con tu hermana? – dijo ya más tranquilo.

- Sí, pero él no puede evitarlo… y no lo culpo, Christine a veces es peor que una sirena… - sacudiendo la cabeza como si de ese modo pudiese borrar de su mente el beso que acababa de compartir con su hermana – Mira, Draco… es mi hermana, ¿vale? ¡Malditas las ganas que tengo de estar así por culpa de ella! Pero a veces… si no voy yo, será otro que no entenderá que ella es así…- suspirando impotente – Es la música… se vuelve loca con ella, no se da cuenta de que ese modo de moverse es capaz de resucitar a los muertos y claro… - encogiéndose de hombros – luego pasa lo que pasa… o le doy una zurra al tío por sobrepasarse con mi hermana o sufro yo en mis carnes sus encantos… Lo segundo es más agradable, además que algunos se ponen muy pesaditos cuando se enteran que en realidad a Christine sólo le gustan las mujeres. Por eso sé que Scott no le hará nada… pero ella lo metería en un problema si seguían bailando de ese modo. ¡Si es que aún por encima me da pena!

Draco y Hermione, EncontrándoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora