Draco y Hermione, Encontrándose

4. Descubiertos

Harry estaba en la Sala Común de Gryffindor, esperando por Hermione… le había parecido ver a su amiga salir corriendo con un vaporoso camisón y al ver lo que estaba tardando comenzó a temer por ella, Ron antes de que se fuese a dormir le había pedido que fuese su pareja en el baile, pero ella le había dado largas… sí, puede que Harry no fuese muy ducho en la materia de las chicas, pero sabía cuando su amiga mentía… y que él supiese nadie más se lo había propuesto… Cuando la espera se hizo eterna y la preocupación mayor, subió al dormitorio en busca del Mapa del Merodeador…

- Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas… - El mapa reveló su secreto y a medida que lo iba abriendo – Busco a Hermione Granger.

El mapa comenzó a abrirse y cerrarse solo hasta que mostró una sección de un pasillo del tercer piso… una habitación que recibía el nombre de Sala de las Conspiraciones y dentro de ella dos motitas que estaban quietas… “Hermione Granger” y “Draco Malfoy”. Antes de cerrar el mapa se fijó que la puerta de acceso tenía una contraseña, era el cuadro “Paz y Armonía” y bajo la etiqueta estaba un dibujo extraño… De todos modos, guardó el mapa en el bolsillo interior de su túnica y salió corriendo por el cuadro de la Señora Gorda. Al bajar por las escaleras tropezó con Luna…

- ¡Luna! ¿Qué haces por los pasillos a estas horas? – Preguntó extrañado.
- Es que me quedé en la biblioteca buscando información y cuando la Sra. Pince me echó era tan tarde que el guardián de mi casa no quiso abrirse porque estaba durmiendo – explicó la chica - ¿Y tú a dónde vas corriendo?
- Es Hermione, creo que Draco la ha secuestrado o algo así, está en una Sala que no conozco de nada y están los dos… ¿Quieres acompañarme a buscarla? – Planteó Harry.
- Vale… no tengo nada que hacer y si tu cuadro no te deja entrar al menos tendré compañía… - Se apuntó Luna con una sonrisa.
- Tranquila, después si quieres puedes dormir en nuestra Sala Común o en el cuarto de las chicas, la Señora Gorda no es tan quisquillosa como tu cuadro… - ofreció Harry volviendo a buscar en el Mapa el modo de llegar hasta Hermione.

Cuando al fin llegaron ante el cuadro, Harry revisó el dibujo, ahora le aparecía una flecha señalando el marco del cuadro, buscó y comenzó a apretar los dispositivos en la secuencia escrita, la pintura se deslizó a un lado para dejarlos entrar antes de volver a colocarse en su sitio… Pero nada habría preparado a Harry para aquello que sus ojos estaban viendo…

En un sofá, Malfoy estaba medio desnudo y sobre él Hermione con la cara congestionada, ella acariciaba el pecho desnudo del Slytherin y él estaba bajando poco a poco los tirantes del camisón de ella… Harry no pudo pronunciar palabra, no entendía cómo su mejor amiga podía estar haciendo eso con su peor enemigo…Pero lo que resultó superior a sus fuerzas fue ver a Hermione besar a Malfoy con avidez y bajar con sus besos por…  y él quitándole…

- ¡¡¡HERMIONE!!!

-----------------------------------

Sus labios tenían el sabor de la miel prohibida, su piel el tacto suave del armiño… pero seguía sin entender cómo era posible que aquello estuviese ocurriendo de verdad… A pesar de ser exactamente lo que ocurría en sus sueños… no quería saber si estaba despierto o dormido… Sólo quería seguir besándola, sólo deseaba tener su cuerpo entre sus manos… y que jamás se alejase de allí… que ese instante mágico durase eternamente, sintiendo la presión de su liviano cuerpo sobre el suyo, las manos deseosas recorriendo su pecho y las uñas clavándose en su espalda con furia… la boca ansiosa que no permitía que tomase aliento más que el que le era concedido…