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Noviembre 15 de 1963, Dallas, Texas.

Luego de escapar de aquellos tres suecos regreso al callejón de donde había salido, notando como en el edificio de enfrente había varias antenas extrañas y en la ventana logro ver la silueta de alguien.

"Podría ser útil" pensó caminando a la puerta del edificio para luego transportase adentro. Subio las escaleras hasta el segundo piso y toco la puerta que decía ser de un doctor, casi inmediatamente la puerta a su derecha se abrió.

- Que quieres? - le pregunto el hombre mirando a los lados.

- Hola, vendo enciclopedias para mi grupo juvenil - comenzó tomando el papel de un niño normal - me preguntaba si - y antes de que pudiera decir mas el hombre cerro la puerta en su cara.

Bueno, lo había intentado por las buenas, seria por las malas.

Se transporto dentro de la casa y como era de esperarse el hombre se asusto soltando un grito, buscando de manera torpe un pequeño cuchillo entre los cajones mas cercanos, Cinco solo lo miraba divertido ante su estado de pánico.

- C-como lo hiciste? - le pregunto temblando y apuntándolo con su pequeña arma.

- no tengo tiempo para explicarlo - respondió.

- eres del pentágono? - le pregunto ahora el hombre con un tono violento pero su mano aun temblaba.

- Decididamente no.

- De la CIA? el FBI? la KGB? - este ultimo lo dijo en un susurro.

Cinco rodo los ojos y miro en una mesa al costado del hombre, se transporto a un lado de esta y tomo la jarra de cafe caliente que se encontraba sobre esta y se sirvio en una taza.

El hombre parecia delirar de lo asustado que estaba.

- recién hecho? - dio un trago - colombiano? - pregunto ante el buen sabor.

- mezcla propia - le respondió el hombre calmándose un poco.

Cinco inspecciono la casa con la mirada, encontrando varios artículos de periódicos pegados a las paredes, todos hablando sobre la posible existencia de ovnis.

- Has escuchado hablar del AREA 51, Rosswell? - le pregunto al que ahora etiqueto como conspiranoico.

- BINGO! carajo- exclamo el hombre finalmente bajando su cuchillo y empezando a reír - siempre supe que algo estaba mal, Eleanor decía que yo estaba mal de la cabeza pero es verdad, no? ovnis, figuras en los campos...

- Pues... la verdad esta ahi - asintio divertido por la actitud del hombre y sus teorias basicas.

- No... - negó mirándolo y empezando a acercarsele mientras cinco retrocedió unos pasos ante esto - la verdad esta aquí, justo frente a nosotros. Dime.. por que usan sondas anales?..

Cinco hizo una mueca asqueado.

- Un paso mas y te frio el cerebro -  le amenazo ante la cercania que tenian.

Este retrocedió intimidado ante la sonrisa sadica que le dio el chico.

Fue al punto y le pregunto sobre los artefactos en el techo y efectivamente habia sido ese hombre quien los construyo.

- Para registrar anomalías en la atmósfera - le explico - a la espera..

- A la espera de que? - pregunto sin entender.

- de ustedes - le dijo como si fuera obvio, al ver que el chico achicaba sus ojos aun sin entender decidió explicarle.

- Todo comenzó en 1959, era de noche y unas extrañas luces en el callejón de atrás me despertaron, me levante a ver que pasaba y vi a una niña inconsciente en el piso, antes de que pudiera bajar a ayudarla ella se levanto, se quedo unos minutos y luego se fue, a la mañana siguiente quería verificar que no lo había soñado así que fui a inspeccionar y la sangre en el piso me lo confirmo -   "(T/N)" pensó Cinco sintiéndose preocupado ante la narración del hombre - luego en 1960 cuando se lanzo el Silvertone Omega, estaba en medio de una venta cuando vi las mismas luces, en los últimos cuatro años detecte cinco estallidos de energía en ese callejón. Siempre ocurría lo mismo: destellos azules y aparecía algo.

NUMBER FIVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora