Epilogo

15.1K 1.3K 612
                                    

Edad de todos: 9 años.

Narra Cinco:

Hay algo que me molesta bastantes, más bien alguien, ese alguien es (T/N) una de mis hermanas.

Me molesta su forma de actuar, siempre fingiendo que le importan los demás, bah, esas son patrañas, seguro lo que realmente quieres es obtener su cariño para sentirse amada y necesaria.

Me molesta mucho que intente hacer eso conmigo, no me importa que lo haga con mis hermanos porque no me afecta en nada, pero intenta ser "amable" conmigo y ser mí amiga, esa basura no funciona conmigo.

- Buenos días Cinco.

Hablando de la reina de Roma...

- No me hables - le respondo.

Ella pone cara de decepción al saber que hoy tampoco caeré en su juego, llegó a el comedor y me pongo en mi asiento esperando a él viejo.

Estamos esperando lo y cuando finalmente se digna a aparecer y nos da el permiso de comer comienzo a devorar mi desayuno.

Cuando terminamos Grace nos dice que nos preparemos para entrenar, nos vamos a poner ropa para entrenar y cuando estamos listos salimos al patio.

El viejo nos dice que entrenemos nuestros poderes y luego se va a su oficina como siempre, cada uno hace lo que dice.

Luther usa pesas, Allison práctica con una persona contratada por el viejo, Klaus...ni siquiera sé que rayos hace, Vanya no está, Ben intenta controlar sus tentáculos y (T/N)... La muy inútil solo está reviviendo flores marchitas.

Yo practico los saltos espaciales, son muy fáciles y los tengo casi dominados.

En eso escucho un fuerte ruido, miro a Ben y al parecer el idiota no pudo controlar su poder y terminó rompiendo la estatua en honor a la esposa del viejo, pasaron unos minutos y el viejo salió a ver qué pasaba, su cara al ver los trozos de la estatua era inigualable.

- ¿¡QUIEN LO HIZO!? - grito.

Pobre Ben, lo que se le viene.

Lo miro y el parece estar a punto de llorar.

- Yo fui. - Dice (T/N).

Que idiota es.

- ¡Eres una decepción ocho! ¡No puedes hace algo bien y para colmo destruyes lo que tocas, eres una inútil que no puede usar sus poderes adecuadamente, unos poderes tan simplones como los tuyos ni siquiera deberían existir y peor aún terminar en una portadora como tú!

El viejo le empieza a gritar cosas hirientes y nosotros solo vemos cómo sus ojos se empiezan a cristalizar pero no llora.

- ¡Lárgate a tu cuarto antes de que me arrepienta de haberte adoptado!

Ella se va corriendo y nosotros seguimos entrenando hasta la hora de la cena, (T/N) no bajo.

Cuando ya estaba listo para dormir me quedo pensando en lo idiota que es (T/N), es increíble cómo la necesidad de atención te hace tomar decisiones como lo hace ella.

Decido que iré a verla llorar un poco.

Me transportó a su cuarto y sorprendentemente la miro en su escritorio practicando sus poderes en una pequeña planta que tiene en una maceta, se ve agotada.

Cuando me mira sus ojos se abren con sorpresa.

- ¡Cinco! ¿Que haces aquí? Deberías estar durmiendo.

- Lo mismo digo, es tarde para que estés practicando tus inútiles poderes.

Ella baja la mirada triste pero luego me mira decidida.

- ¿Porque me odias? - me pregunta ella.

Y aquí vamos.

- No te odio, solo me desagradan las personas como tú.

- ¿Las personas como yo? - pregunta sin entender.

- No te hagas la inocente, se lo que haces ocho.

- ¿Y que se supone que hago? - pregunta aún siguiendo con su papel de niña buena.

- Finjes que todos te importan, que te preocupan, que los quieres, pero al final solo lo haces para obtener sus atención y amor, ¿Crees que no lo sé? No eres más que una infeliz.

Ella me mira por unos segundos y luego se ríe, finalmente lo va a admitir supongo.

- Yo no hago eso Cinco, creo que tienes una imagen muy mala de mi. - me dice triste.

- Ah si?

- Si, Cinco yo no los quiero para que ellos me quieran a mi, ni tampoco porque quiera su atención, lo hago porque se lo que se siente estar solo y sin amor y yo no quiero que ellos se sientan como yo.

Me quedo helado con lo que me dice.

Bien podría ser una mentira pero puedo ver la tristeza en sus ojos y además no hay necesidad de mentirme ahora.

- ¿Porque tengo que creerte?

- No tienes porque creerme Cinco, si no te agrado puedo vivir con eso, además yo no me creo que merezca ser querida.

Esta chica..

Me acerco y la abrazo sin saber muy bien el porque.

Creo que me equivoqué con ella.

- Deberías dormir ya.

- Aún tengo que practicar.

- ¿porque? Puedes hacerlo mañana.

- Cinco, papá y tu lo dijieron, mis poderes son casi inútiles y precisamente por eso tengo que practicar, tengo que encontrar la manera de serle útil al equipo porque ¿Que pasará si tengo que usarlos y no puedo? Quiero poder ayudarlos y ayudarme a mi misma.

La miro por unos segundos y justo en eso me doy cuenta de lo linda que es.

- En ese caso yo te ayudaré a practicar ¿Somos un equipo después de todo no?

Ella me mira feliz y me abraza.

- ¡Si!

- Y mientras los aprendes a usar bien yo te protegeré de acuerdo?

Creo que ella no es despreciable como pensaba, creo que hasta podré considerarla una amiga.

NUMBER FIVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora