El miedo a morir no era algo que atormentará a Número Ocho, más bien lo contrario, durante muchos años la idea de que en un punto tendría que ver morir a los que ama hizo que en muchas ocasiones intentara acabar con su vida.
Durante los años que estuvo sola sin sus hermanos, sin número Cinco, sin una familia, la hicieron pensar en que era mejor morir antes que ver a los demás hacerlo. Cada intento era un martirio, porque siempre fallaba y ni siquiera quedaban pruebas de tal acto, solo los recuerdos, es por eso que cuando su familia estuvo reunida nuevamente encontró el propósito de protegerlos, a cualquier costo.
Ni siquiera Reginald Hargreeves se iba a interponer en eso.
- Antes me ardían las manos por querer hacerlo, ahora no significa nada - esas fueron las últimas palabras que escuchó Reginald antes de que su existencia quedará reducida a simple polvo.
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NUMBER FIVE
Fanfiction"Necesito que uses tus poderes conmigo" "¿porqué? ¿estás herido?" "si, necesito que cures mi corazón ocho"
