NUMBER FIVE

2

Escuche un fuerte ruido proveniente de afuera y todo empezó a temblar, al principio me asusté y ví por la ventana de la habitación, el viento sacudía los árboles con fuerza y había muchas nubes de un color oscuro.

Me dirigí a la puerta dispuesta a bajar y salir a ver qué estaba pasando, en las escaleras me encontré con mis hermanos quienes, al parecer, también hacían lo mismo que yo, todos salimos de la casa y vimos hacia el cielo, de pronto empezó a aparecer algo.

- ¡¿Que diablos es eso?!

- No lo sé, parece un agujero negro - responde Luther

- ¡A un lado! - Grito Klaus llegando corriendo desde el interior de la casa con un extintor en las manos.

El lanzó el extintor a la cosa del cielo y desapareció, todos lo miramos con cara de "¿enserio?"

- Fue lo único que se me ocurrió - se excuso - ¿acaso ustedes tienen una idea mejor?

De pronto se pudo ver la imagen de un anciano a través de esa cosa, no pude seguir viendo porque Luther nos coloco a Allison y a mi tras él para protegernos en caso de peligro.

- Todos atrás de mi - dijo y rápidamente Diego y Klaus lo hicieron.

Estuvimos así por unos segundos y de la nada todo el caos se detuvo, todos veían algo frente a Luther pero yo no podía porque no era lo suficientemente alta y no podía moverme mucho porque Klaus me estaba abrazando.

Klaus se separó y los demás hicieron lo mismo, yo apenas estaba saliendo de detrás de Luther.

- ¿Soy yo o el pequeño Cinco acabo de caer del cielo? - Dijo Klaus apuntando.

¿Que?

Entonces lo ví, y en efecto era Cinco.

¿Como puede ser Cinco? Se ve exactamente igual a cuando se fue.

Yo tenía muchos sentimientos encontrados, estaba feliz porque tenía a mi mejor amigo y amor de la infancia frente a mí pero también están enojada, si, enojada porque se había ido como si nada y regreso de la misma manera, como si nosotros o yo nunca le hubiéramos importado.

El se miró y frunció el ceño.

- Mierda.

Se levantó del suelo y empezó a caminar hacia la casa, los demás lo siguieron mientras hacían preguntas, yo me quedé unos momentos afuera procesando lo que pasaba y calmando la pequeña crisis mental que tenía, luego entre y me miraron.

- Eso pregúntaselo a ella porque al parecer no soy el único que no a cambiado. - Dijo Cinco mirándome, una pequeña sonrisa se formó en sus labios y luego siguió con lo que hacía antes de que entrara.

Yo solo tome asiento en una de las sillas y apoye mi cabeza en la barra con los ojos cerrados, sigo pensando que esto es irreal.

- ¿Donde estuviste? - pregunté aún en la misma posición, pude sentir su mirada en mi y pensé en mirarlo también pero ahora mismo no quería hacerlo.

- En el futuro.

- Oh, ¿y porque no regresaste antes? - pregunté de la misma manera.

- No sabía como. - Pude sentir que se puso frente a mí.

- ¿Entonces como es que volviste? - Levante mi cabeza y pude ver sus hermosos ojos mirándome, se veía feliz y triste a la vez.

- Proyecte mi conciencia en una versión suspendida y en estado cuántico de mí mismo que existe en cada posible instancia de tiempo.

No entendí mucho pero por lo poco que hice sé que fue difícil.

Yo solo asentí con la cabeza y la volví a apoya en la barra, pude sentir como me acarició la cabeza con la mano y ahí fue cuando llore sin que lo notarán, estaba aliviada y feliz de tenerlo de vuelta, sentí cuando se alejó y yo me limpiaba discreta las lágrimas que tenía.