Hijos de la Luna ( Terminado)

Capitulo 20

Capítulo 20

-¿Qué? - dijó Cas desconcertado.

Yo no podía  hablar de la impresión, mi mente solo se quedó en blanco. Cuando logré reaccionar corrí.

-¡Annica! - grito Seila, pero la ignore, necesitaba  encontrarla.

Podía sentir a ambos detrás de mí intentando alcanzarme, pero mi objetivo estaba bien fijado, no me detendría.

Al llegar a la habitación que compartía con la rubia la abrí en un solo movimiento, ella estaba sentada en su cama con las manos en su cabeza ejerciendo tanta presión que las venas sobresalían de estás.

-¿Milena?-


-Los asesino a todos- susurro  casi incompresible.

Logre ver la figura de Kala en una de las esquinas de la habitación, con la mirada fija en el piso.

-Los asesino a todos - mi  vista volvió  a la rubia, la cual había levantado su rostro rojo y con rastros de lágrimas en sus mejillas-Tu madre -se  puso de pie -Los mutilo sin compasión y los apilo  frente a la mansión.

Sentí un escalofrío por todo mi cuerpo al  escuchar tal información.

- Escoltas, guardianes, empleadas domésticas, mecánicos hasta el jardinero - soltó con sarcasmo lo ultimo - Los asesino a todos.

-¿La señora Julieth…

-Se encuentra bien - interrumpió Kala - No estaba en la mansión cuando se suscitó el ataque, ni su hija menor.

-Si hubiera estado también estaría muerta - soltó la rubia -¿Por qué lo hace?- me cuestionó, al ver que no conteste volvió a hablar-¿Dime?

-Lena…

-No - detuvo a Casper - Quiero que ella me diga, después de todo paso toda su vida con ese mounstro - soltó con asco - Anda.

-No lo sé -Solté sorprendida por su actitud.

Río sin ganas mirando al  techo .

-Todas las personas que se encontraban ahí, me vieron crecer las apreciaba como si fueran de mi familia y ahora está muertas.

-Lo siento - murmure.

-¡No lo digas! - grito haciéndome retroceder - No tienes  idea de lo que se siente, es como si  arrancarán una parte de ti - gruesas lágrimas bajaron por sus mejillas -¿Qué sigue ahora?- pregunto a nadie con exactitud -¿También asesinará a mi madre y hermana?, ¿no le bastó con arrebatarme a mi padre?

Su últimas palabras lograron hacerme retroceder como si de una bofetada se tratase.

-Valla, se me  escapó - soltó  al ver mi reacción-En algún momento tenías que saberlo ¿No?

Mire a mi a los demás chicos, todos evitaban mi  mirada. No lo soporte más y salí de ahí a paso apresurado, baje las escaleras y continúe sin rumbo alguno. No me permití pensar en nada, mi mente estaba en blanco, solo avanzaba sin saber dónde exactamente, cuando menos lo noté  estaba en la biblioteca, había visitado la del tercer piso para realizar deberes pero  está era más grande. Acaricie cada lomo de los libros con mis dedos sin pensar tome uno, me senté en una de las tantas mesas vacías y comencé a leerlo

No sabía cuánto tiempo había pasado sumergida en el libro, el cual me resultaba injusto todos en el pueblo sabían que matarían a un hombre y nadie se lo dijo, cada paso que daba lo acercaba  a su terrible destino y el sin tener conocimiento avanzaba en aquel sendero  de muerte.

Baje el libro, y di un brinco en mi puesto al ver a Kala sentada frente a mí con otro libro en sus manos.

-No creí que eras de las que utilizaban un libro para huir de los hechos - comentó con su vista clavada en las páginas del libro que sostenía en sus manos.

-¿Llorar es una mejor opción? - le pregunte por alguna razón molesta, se encogió  de hombros y asintió - Pues lamento decepcionarte, ya no voy a derramar más lágrimas.

Bajo el libro y me observó con sus ojos café , son ninguna emoción en general solo la misma seriedad e indiferencia que la caracteriza.

-Seila y Casper se quedarán a dormir con Lena - anuncio - Tu te quedarás  en mi habitación.

-¿Tanto me odia Milena? - Cuestione con molestia.

-No - respondió - Solo está molesta, no es su culpa.

-¿Y de quién es?- comenzaba hablar cada vez más fuerte - Mía - me señale.

-La única culpable de todo esto es tu madre - habló acariciando el puente de su nariz.

-Entonces ¿porque Lena me atacó a mí? - mi voz flaqueo por un instante.

-Porque muchas personas que ella apreciaba murieron de un forma muy fuerte, lo menos que merece por haberte apoyado todo este tiempo es un momento para pesar y llorar a sus muertos.

Me deje caer en la silla observé el techo pintado con diferentes dibujos analizando las palabras de la morena.

-¿Ella lo mató? - pregunte aún sabiendo la respuesta.

-Si.

-¿Por qué? Y ¿Cómo?.

-No creo que…

-Kala - la interrumpí.

La morena soltó un largo suspiro.

-Mi padre dice que Javier Trumbull le propuso a tu madre ayudarla para que volviera a la comunidad, ellos quedaron de encontrarse en algún lugar de Inglaterra - Hecho un vistazo a su alrededor donde no se encontraba ningún otro alumno - Mi padre fue notificado que Virginia está en el país reunió a los guardianes y comenzaron a buscarla, fue ahí donde supieron de la cita que tendría con el señor Trumbull. – Guardó silencio cuando el señor encargado de la biblioteca paso a nuestro lado - Mi padre dijo que cuando el llegó a la pequeña plaza donde estos habían quedado, lo único que pudo ver fue a tu madre subiendo a un camioneta y Javier Trumbull tirado en el suelo con una herida en su cuello, lo último que dijo fue – hizo una pausa- “ella”.

Nos quedamos en silencio un vacío y doloroso silencio.

-¿Porqué Julieth me ayudó? - pregunte en un susurro más para mí que para la morena.

-Tendrás la oportunidad de preguntarle.

Sentí un ardor en mi garganta donde un nudo de emociones se acumulaban, tenía ganas de gritar y sacar todo eso que estaba ahí pero una vez más lo ignore.

-¿No te incómodo si me quedo contigo? - dije

-Eres tan insignificante que no notare tu presencia - soltó con arrogancia.

-Oye - le dije lanzándole un libro el cual atrapó con facilidad y se burló, cuando el encargado de la biblioteca me llamó la atención y me pidió que me retirará “ya que los libros no eran pelotas para estarlos lanzando”.


-¿Segura que tu novia no se molestara? - pregunte por séptima vez a Kala.

Un almohada lanzada desde su cama hasta la colchoneta donde me encontraba fue su respuesta.

Me quedé callada  porque estaba segura que la morena no sería muy pacifica molesta.

Comencé a recapitular todas las cosas que habían pasado este día, estaba segura que si tiempo a tras alguien me  hubiera dicho que esto ocurriría  no lo habría creído. Hay momentos que me preguntó ¿Por qué a mí? nunca había hecho nada en contra de nadie no creía que merecía todo esté peso que había sido puesto sobre mis hombros.

No lograba entender porque mi madre había asesinado a Javier Trumbull cuando el solo quería ayudarla y si ella lo hubiera permitido tal vez este no sería mi destino.

-Deja el pasado atrás - comentó Kala sacándome de mis pensamientos -  Solo te queda aprender a vivir el presente con todo y sus dificultades para poder ser mejor en un futuro.

-Es difícil - murmure.

-Tal vez, pero cuando nos a puesto fácil la vida algo.

-Que filosófica andas hoy - Solté en forma de broma, esta se rio y luego volvió hablar:

-Evitarlo tampoco ayudar, buenas noches roja.

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-¿Cómo está Lena? - le pregunté ha Seila que iba a mi lado rumbo a clase de filosofía.

-Triste y asustada, pero bien - respondió - Cas se quedó con nosotras toda la noche, contándonos historias de sus campamentos, logro  hacerla sonreír - exclamó como si hubiera ocurrido un milagro - Pero no se sentía aún recuperada para venir a clases, nos ofrecimos para quedarnos pero no aceptó.

-¿Dijo algo sobre mí?.

-Dijo que no debió ser tan dura - las palabras de la castaña lograron quitarme un gran peso de encima.

Que la rubia no me considerara su enemiga o me odiara  era muy importante para mí, después de todo lo que ella y su madre habían hecho merecían un premio por haberme ayudado más aún cuando mi madre asesino al suyo.

-Mira, la próxima semana inician las clases extraescolares - mire el anuncio pegado en uno de los boletines informativo s- Podrías entrar al de ballet.

-¿Porqué lo dices?

-Recuerdas tu rostro cuando vimos la presentación en el teatro.

-No lo se - dije avanzado por el pasillo - No creo que Hathor me deje entrar.

-Pues ella no podrá impedirlo - la mire sin comprender -Mira estas son como clases, los grupos no tienen nada que ver, nadie puede impedir que entres.

-¿Tú crees? - me detuve justo a la par de la puerta del aula.

-Claro, mira yo tomaré uno para la banda tal vez no entre a la banda como tal pero si quiero aprender - la mire poco convencida - Cas también está en uno, en el de arte, Kala en el de canto y Lena banda instrumental - movió las cejas de firma graciosa.

-Lo haré - Solté convencida, la latina sonrió pero luego está sonrisa se borró, la mire sin comprender y está señaló con su cabeza detrás de mí.

El maestro nos observaba con molestia después de un muy bajo “” disculpe” entramos.

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Kala Creepingbear

-Lo preguntaré una sola vez mas - dijo molesta Nayla parándose frente a mi, para impedir que siguiera avanzando -¿Qué hacia esa espíritu en tu habitación?.

-En primer lugar - acote cansada de su actitud - Se llama Annica y en segundo lugar, ya te lo dije  necesitaba dormir en otro lugar - la rodee para continuar avanzando.

-¿Por qué contigo? - Siguió preguntando, intentando alcanzarme.

-Ya te lo explique - dije entre dientes.

-No te quiero cerca de esa.

Me detuve, la sostuve con suavidad del antebrazo y la lleve detrás de una de las columnas.

-Mira Nayla yo te quiero y lo sabes, pero no voy a permitir que intentes escoger mis amistades por celos absurdos.

-Celos absurdos - exclamo está soltando de  mi agarre, el cual había olvidado - Esto va mas allá que eso Kala, esto se trate que desde que tú comenzaste a reunirte con eso chicos y sobre todo la pelirroja esa, tu padre se a opuesto más a nuestra relación.

-¿Y piensas que eso es por culpa de los chicos? - dije con una sonrisa burlista.

-No lo pienso, estoy segura - musito colocando sus manos en jarras.

-Mira cariño - Solté, colocando mi mano derecha  en un costado de su cuello para acercarla un poco a mí - Aunque yo permita que mi padre escoja mis amistad  incluso mi forma de expresarme aún con todo eso el nunca, jamás aceptará lo nuestro - le di un corto beso en la frente y me fui dejándola ahí.

Me tocaba clase de curaciones aplicadas, pero no tenía ánimos para ir no después de es absurda pelea con Nayla desde que la roja llegó al instituto e tenido muchas más  discusiones, ella se llena la boca diciendo que es culpa de Annica pero ambas sabemos que no es cierto, el único culpable de que después de 2 años no podamos estar juntas y ser felices, lleva el nombre de Bartolomé.

Olvidando mi clase, me dirijo a la terraza para tomar una taza de té, eso siempre lograba calmarme. Justo en la entrada tuve la desgracia de tomarme con mis dos hermanos.

-Hermana - saludaron al mismo tiempo.

-No tengo ganas de hablar con ustedes - musite intentando evadirlos.

-Madre te envío una carta - aviso mi hermano, extendiéndola hacia  mí.

Mire la carta como si se tratara de una bomba y algo me decía que lo era,  que la gran Elina Creepingbear se tomará la molestia de escribirme no era una buena señal.

Tome la carta de mala gana y me dirigí a una de las mesas.

-¿Canela y miel con un toque de yerbabuena? - pregunto una de las empleadas del castillo que ya bien conocía mis gustos, solo asentí en su dirección con la mirada fija en la carta .

Una vez trajeron mi taza di un largo trago sin importar que este quemara mi garganta y abrí la carta, la delicada letra de mi madre, me recibió en su interior.

Cuándo finalice de leer la carta descubrí que tenía razón esto no era nada bueno.