Capitulo 4

302 56 6
                                    

Capítulo 4.

Me retorcía del dolor en lo que parecía ser una superficie plana, era como si estuviera en una cama de brasas ardiente que se pegaban a mi piel y la derretían, sentía como si ensartaran miles de agujas, sólo veía manchas blancas y negras. Cuando el dolor se hizo más fuerte, comencé a arañar la piel de mis brazos y cara, todo lo contrario a sentir dolor, más bien era un alivio, mi propia carne se quedaba en mis uñas, algo caliente chorreaba de las heridas que me estaba haciendo, era sangre, mi sangre, pero no importaba, lo único que deseaba era calmar este dolor agonizante.

Grité de dolor, desgarrando mis cuerdas vocales, cada vez más fuerte, más ronca, más doloroso, mi garganta ardía, pero no podía parar de gritar, solo quería aliviar este calvario, lágrimas calientes corrían por mis mejillas, mojando de manera tortuosa las heridas que seguía haciéndome.

Intenté ponerme de pie, pero algo o alguien me sujetó, alejando mis manos, grité más fuerte de rabia, amarraron mis manos y pies, se volvió imposible moverme, pero seguía retorciéndome y gritando.

- ¡Basta! - grité de una forma que ni yo pude reconocer mi voz.

Seguía gritando que se detuvieran, no sabía a quién con exactitud, solo quería que el dolor se detuviera.

-Por favor-supliqué -por lo que más quieran, hagan que pare.

-Tranquila, voy ayudarte- escuché en un eco lejano.

Sentí que me agarraban ambos lados de la cabeza con mucha fuerza, el dolor incrementó, otro grito desgarrador sonó por todo el lugar.

Comencé a sentir como mi cuerpo se relajaba poco a poco, como si el dolor se evaporara, después de un momento solo sentía pequeños espasmos en mi cuerpo, los latidos de mi corazón disminuían, sudor frío cubría mi cuerpo.

-Le suministraré un sedante para que pueda descansar- habló una voz varonil. .

-Que no sea mucho, está muy débil- contestó una voz más suave, una mujer.

Sentí el pinchazo de lo que supuse que era una aguja en mi brazo derecho, y luego el líquido entrar, comencé a sentir sueño, mi vista se fue aclarado y yo luchaba por ver a mi alrededor, logré ver la silueta de una mujer acercarse, todo era muy borroso, ella colocó una mano en mi mejilla, el calor de su mano en mi piel fría se sintió bien.

-Todo va estar bien- dijo con dulzura- Ahora yo cuidaré de ti.
Por algún motivo las palabras de una completa desconocida significó mucho para mí.

La ya bien conocida oscuridad me recibió.
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __ _ _ _ _ _ __ _ _ _ _  _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
Abrí los ojos y una luz cegadora me hizo cerrarlos, cuando me acostumbré descubrí que estaba en una diminuta habitación, en lo que se suponía que era una camilla, intenté moverme, pero estaba amarrada, así es, amarrada como si fuera una criminal súper peligrosa, que ridículo. Observé a mi alrededor, había una pequeña mesa de madera a mi lado izquierdo y en el lado derecho, en una de las esquinas, un sillón de color blanco, y encima de éste, en la pared, había una pequeña ventana con barrotes, donde la luz entraba a la estancia, frente a mí una puerta, si, solo una, por lo tanto, no había baño en esta habitación.

Lo que me mantenía atada eran unos lazos blancos, esperaba esposas, inclusive cadenas, pero esto perecía hasta ofensivo, tan débil me creían, y lo peor es que funcionaba, ¡qué vergüenza!
Miré la puerta esperando que alguien entrara, pero nada.
No estaba segura de donde estaba, pero tampoco era tan tonta como para no especular que las criaturas de las cuales había vivido escondida podrían ser mis carceleras, después de todo, lo último que vi era un gigante jaguar paranormal.
Si madre tenía razón, ellos querían mi poder, y me torturarían hasta lograrlo, aunque después de todo lo que había sucedido con mi madre ya no sabía si creer o no en sus historias.

Hijos de la Luna ( Terminado)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora