Luz // Trueno // #2da parte de "Impredecible"

°60° °Final°

Me despierto después de no haber dormido casi nada, giro la cabeza y ahí está la pecosa, boca abajo, tapada hasta el cuello y yo con calor como de costumbre.

Me levanto despacio para no despertarla, voy al baño hago todo lo que hago cada mañana, salgo, ella sigue durmiendo, me cambio rápido y decido ir a comprar facturas para prepararle el desayuno, hoy es un día especial.

Agarró las llaves, el celular y salgo de la pieza super despacio sin hacer ruido, hago lo mismo con la puerta del pasillo y salgo, la panadería queda a tres cuadras, me pongo la capucha del buzo y arrancó a caminar.

Compró facturas y pan para la comida que no tengo idea que vamos a almorzar, pero seguro Luz soluciona eso.

Vuelvo a la casa y entro por la puerta de mi viejo, no hay nadie como la mayoría de los fines de semana, voy a la cocina y me pongo a preparar el desayuno para ir a despertarla.

Una vez todo listo, agarró la bandeja y salgo, con un poco de dificultad abro la puerta, la cierro y después abro la de la pieza, la miro y la veo sentada en la cama con el celular en la mano.

°Liz°

Me despierto por qué estoy estirando el brazo buscando a Mateo y no lo encuentro, abro los ojos, no está, frunzo el ceño, me levanto voy al baño y no está.

Hago mis necesidades, me lavo la cara y dientes, vuelvo a la cama, me siento apoyando la espalda en el respaldo, agarró el celular para mandarle un wsp, pero no lo llegó a hacer por qué la puerta se abre dejando ver a Mateo con una bandeja con el desayuno, sonrió ampliamente.

—buen día hermosa—habla mientras se acerca a la cama

—buen día mi amor—sonrió mirando la bandeja, me da mucha ternura que tenga estos detalles hermosos.

—hace mucho te despertaste?—pregunta

—no, y todo ésto?—apuntó la bandeja

—hoy es un día especial—contesta, frunzo el ceño pensando si me había olvidado de la fecha, pero no, hoy no es nada que yo sepa.

—por que especial?—pregunto

—haces muchas preguntas pecosa—rodeo los ojos.

—me caes mal—contestó agarrando el mate para empezar a cebar.

—yo sé que no—dice acercándose para besarme.

—y si te pones así tiernito, obvio que no—lo vuelvo a besar.

—te amo—se separa

—te amo más impredecible—contestó dándole el mate

—despues del almuerzo te quiero llevar a un lugar—dice y lo miro frunciendo el ceño

—mmm no tengo que preguntar no?—se ríe negando

—no, no te pienso decir nada así que vas a preguntar al pedo—levanta los hombros.

—okey, y todo esto es por eso?—pregunto

—sí, basta Luz—me rió.

—okey okey, no pregunto más nada—levantó las manos.

[...]

—estas lista?—pregunta Mateo

—sí, vamos dale que muero de intriga—contestó emocionada y él se ríe.

Salimos, me dio el casco, salió primero con la moto y yo me encargue de cerrar las puertas, caminé por el pasillo hasta donde está Mateo ya subido, me pongo el casco y me subo.