°43°

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°Liz°

—me baño enseguida—le aviso levantándome de encima de él.

—no la hagas larga que tengo que pasar por mi casa—dijo mientras me alejaba hacía el baño.

Hoy tenía la sesión de fotos, así que me terminaba de bañar y salíamos, quedaba en Palermo el lugar, pero antes él tenía que ir a la casa a cambiarse, no se por que no se trajo ropa si ya sabía que se iba a quedar.

Me entre a bañar escuchando la voz tranquila de Cerati salir de mi celular, no me podía tomar mucho tiempo así que hice lo más rápido que pude.

Salí con la toalla envuelta en mi cuerpo y entre a la pieza, de pasada Mateo me chiflo desde el living, me hizo reír, me puse un short de jean negro, una musculosa blanca adentro del jean y unas convers blancas, me peiné, me iba a dejar el pelo suelto y que se seque sólo ya que lo tengo bastante lacio y con el calor que hace ni en pedo me iba a secar y planchar, me puse solo rímel, perfume y todo eso.

—vamos impredecible—digo agarrando lo último que me faltaba

—dale vamos—se levanta, agarró los cascos y las llaves.

Entramos al ascensor y me abraza por atrás—te dije que sos hermosa?—habla en el oído provocando escalofríos

—vos sos hermoso—hablo dándome vuelta para darle un beso mientras él sonríe feliz.

No podía creer lo bien que nos llevamos, ahí me doy cuenta, va confirmo el amor que nos teníamos aunque no lo recuerde, se siente, se nota.

Hace una semana que estamos así y me siento tan feliz, como si fuera él esa pieza que faltaba en mi vida, por qué a pesar de que salí adelanté después del accidente, volví a caminar, me aleje de Agustín, conocí a Becky, mi familia estaba bien, con Jaz todo sigue siendo igual de bien, no me sentía tan plena, había algo que me faltaba y eso lo sentía, se sentía un vacío extraño que no podía descifrar que era, hasta ahora que estoy con él y me doy cuenta que me faltaba él impredecible Mateo Palacios en mi vida.

Con él se me volvió a iluminar la sonrisa, el corazón se despertó y ahora rebota por mi pecho todo el tiempo que Mateo está cerca, vivo día a día las sensaciones a flor de piel gracias a él.

—amor—escucho su voz y vuelvo a la realidad.

—que pasó?—pregunto

—llegamos pecosa, en que pensabas? Me estabas abrazando fuerte—dice y me doy cuenta que lo tengo abrazado de la cintura, estamos arriba de la moto enfrente de su casa.

Me río y reaccionó a soltarlo y bajarme—ay perdón me re colgué—dije riéndome

—si me di cuenta, todo bien?—pregunta agarrándome de la cintura para empezar a caminar por el pasillo.

—si lindo—giro para dejar un pico en sus labios—todo está más que bien—lo veo sonreír.

Entramos y Mateo se empezó a cambiar, sonreí al ver la pieza ordenada y su nuevo placar, no tenía el mismo la última vez que vine.

—no puedo creer lo ordenado que está todo—digo exagerada

—aaah viste? Te sorprendí—dice mientras se cambia

—la verdad que sí, muy bien el nene está creciendo—digo entre risas

—tampoco para que me descanses—se queja.

Se terminó de cambiar rápido y salimos rumbo al lugar donde sería la sesión de fotos.

Por suerte el viaje no fue tan largo y lo agradezco, por qué hace mucho calor y el sol pega bastante fuerte, en moto se siente mucho.

Luz // Trueno //  #2da parte de "Impredecible"Where stories live. Discover now