°41°

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°Mateo°


No podía dejar de mirarla, la tenía desnuda a mi lado dormida, envuelta en mis brazos, su respiración es tranquila.

Tiene la cabeza apoyada en mi brazo, su mano en mi pecho, una de sus piernas sobre las mías.

Acarició muy suave y despacio su mejilla corriendo un mechón de pelo, sonrió sintiéndome en total felicidad.

Todavía no caigo con todo esto, pensar que ayer a esta misma hora estaba en mi casa, en mi cama triste por qué no la tenía, con nervios por qué iba a salir la canción y no sabía cómo iba a reaccionar ella, pero una vez más la pecosa se encargó de sorprenderme.

Una vez más fue esa Luz que me salvó, cuando me fui a Puerto Madero estaba bastante mal, sentía un vacío enorme en el pecho, mientras miraba el agua pensaba que había hecho tan mal en la vida para que me vaya para el orto en el amor.

Pero ahí apareció de la nada parándose a mi lado, escuchar su voz diciéndome impredecible me hizo bajar de todo ese horrible sentimiento.

El corazón me iba a mil con solo tenerla a mi lado, no podía procesar todo lo que me decía, no podía creer que sea ella quien me vino a buscar para estar juntos.

Y ahí me di cuenta que no importa cuánto tiempo pase, ni cuánta distancia o peleas haya, si el amor es de verdad ni con pérdida de memoria te alejas.

Eso sentí, que me habló, beso, acarició, abrazo con amor y también que hicimos el amor.

Creo que las palabras están de más en un momento así, por qué es tanto el amor que siento que no podría explicar con unas simples palabras todo lo que provocó en mi volverla a hacer mía otra vez.

Tenerla acá conmigo siendo uno los dos como antes, como tantas veces, volverla a besar, abrazar y terminar así, durmiendo abrazados.

Su movimiento me saca de mis pensamientos, veo como se da vuelta dándome la espalda, la miro completa, sonrió y agarró la sábana para taparla ya que está desnuda y el aire prendido.

Me acerco muy despacio y dejó un beso en su espalda, me doy vuelta, me siento buscando el boxer, cuando lo encuentro me lo pongo y salgo despacio de esa pieza.

Voy al baño, hago mis necesidades, me lavo las manos y cara, salgo y voy al living a buscar mi celular.

Veo que ya son las 3 de la madrugada y tengo llamadas de mi viejo, Camí y Becky, con todo esto ni se me cruzo avisar, me había ido del estudio sin decir dónde iba.

Le escribo a los tres diciendo que estoy bien y que mañana hablaría con ellos, el único que me responde es Camí diciendo que está todo bien pero que la próxima que haga algo así me iba a cagar a palos, me río y le respondo que cierre el orto.

—no podés dormir?—escucho su voz de dormida atrás mío y sonrió bloqueando el celular para darme vuelta.

—no, te desperté?—pregunto

—no no, me di cuenta que no estabas y pensé que..—se queda callada, me acerco a ella y la abrazo por la cintura.

—no me voy a ir a ningún lado, vos estás loca?—pregunto riéndome.

Cruza sus brazos por mi cuello y sonríe—sí, pero solo un poco, te la bancas?—me hace reír

—ya va a ser un año desde que hablamos y con todo lo que pasó sigo acá, creo que ya tenés la respuesta a tu pregunta—se ríe y asiente.

—la verdad que no entiendo de dónde sacaste tanta paciencia—habla riéndose.

—no es paciencia, es amor—contestó

Luz // Trueno //  #2da parte de "Impredecible"Where stories live. Discover now