Luz // Trueno // #2da parte de "Impredecible"

°28°

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Y otro 8 que pasaba, un mes más que se cumplía desde que desperté del coma y seguía sin recordar nada.

Ya me estaba resignando a esos recuerdos, pensaba que ya no los iba a recuperar.

En éste momento nos estábamos mudando con Jaz, en el mismo barrio pero diferente edificio, se había vencido el contrato y no quisieron renovarlo por qué había vendido el departamento.

Era un nuevo año y todo se empezaba a acomodar, nuevo departamento, volver a la universidad, nueva amiga, que es Becky, nos llevamos cada día mejor y seguimos viéndonos, nuevo trabajo también.

Decidí no volver a Martínez por qué no me gustó como se comportó mi jefe, al no poder trabajar en vez de darme licencia, decidió echarme, me indemnizó y listo, me dijo que podía regresar cuando esté mejor.

Me pareció patético por eso mismo decidí buscar en otro lado y conseguí en una tienda de ropa en el shopping de Palermo.

El lunes que viene arranco y estoy bastante nerviosa, por eso aceleramos la mudanza así puedo ayudar a Jaz y Dami con todo esto.

—mis buzos donde quedaron? Hace alto frío—le digo a Jaz.

—estan en la bolsa verde—me dijo volviendo a entrar al edificio.

Ya no faltaba sacar casi nada y por fin terminábamos acá para ir al nuevo departamento.

Busque entre la bolsas y la ví, abrí y saque el primero que encontré, me di cuenta que no era mío y me lo puse igual.

—facha—me dice Jaz cuando me ve.

—callate ni opines que fue el primero que vi—contesto entrando al ascensor.

Me miró en el espejo y acarició el buzo mirándolo con atención, lo llevo a mi nariz y hago una mueca al no sentir su perfume, lo estuve usando y lavando así que ya no quedaba ningún rastro de él.

Entre al departamento y agarre las últimas dos cajas, todo ya estaba vacío, mire todo el lugar con nostalgia, y sentí que Jaz me abrazó por los hombros.

—pensar que acá nos volvimos independientes, que hermosos recuerdos—dice con nostalgia.

—pasamos muchas cosas acá que nunca voy a olvidar—digo y ella asiente

—pero nos está esperando otro lugar donde vamos a crear momentos nuevos y únicos como acá, lo más importante es que lo vamos a hacer juntas—apoya su cabeza en mi hombro.

—sii, por qué si no es con vos no quiero nada—contestó apoyando mi cabeza en su cabeza.

—estan listas pequeñas?—la voz de Damián inunda el departamento que al estar vacío provoca eco.

—si—dijimos las dos juntas y salimos dejando ese lugar

Donde empezó todo esto, donde vivimos dos años, donde nos independizamos, y pasamos miles de momentos pero siempre juntas y así vamos a seguir por mucho tiempo más.

El camión de mudanza ya había arrancado rumbo al nuevo edificio y nosotros nos fuimos en el auto de Dami.

No era lejos así que en 15 minutos llegamos, agradecía que conseguimos en el mismo barrio ya que nos habíamos acostumbrado acá y aparte por la universidad de las dos.

[...]

—a ver déjame a mí—dice Jaz sacándome el control de la tele de la mano.

Cambio de canción mientras que con Dami seguíamos acomodando todo.