Mi Omega II: Mi Enojón Omega ||HopeV||

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Maratón 5/6

Hoseok pasó la puerta de entrada completamente agotado, le dolía cada uno de sus músculos, podía sentirlos entumecidos y se preguntaba cuántas veces más intentaría robar el banco central o al menos, ¿no podían robarlo sin armar un tiroteo?

La última vez recibió un disparo, ahora no más que unos cuantos rasguños, pero no había sido una linda tarde. Luego de dejar a su esposo, estuvo de aquí para allá, intentando capturar a dos idiotas que se creían ladrones de las películas de Batman, usando máscaras de payasos y todo.

Taehyung aún estaba en la cocina, terminando de ayudar a su suegro, cuando sintió los fuertes brazos de su esposo rodearle la cintura. Hoseok gimió cansado, aferrando su agarre e inhalando el dulce almizcle del omega, tranquilizándose al instante.

‒Hola, Má. ‒saludó una vez giró su cabeza hacia el omega mayor, quien sonreía divertido ante la escena.

‒Hola, hijo. ‒respondió y besó con dulzura la frente de su niño, quien rió y ocultó el rostro nuevamente en el cuello de su esposo. Mark les despachó de la cocina, diciendo que la cena estaría pronto y que terminaran de preparar la mesa, justo a tiempo de que el resto de la familia llegara.

Taehyung fue quien terminó su cena primero y comunicándose mediante el lazo, corrió escaleras arriba, preparando la bañera y buscando un ungüento en específico. Sabía que el alfa estaba agotado y que lo único que quería era tomar un buen baño e irse a la cama, pero primero, él le ayudaría a relajarse y destensa esos músculos.

Se desnudó y esparció burbujas en el agua, sonriendo cuando su marido entró, bostezando, al baño. Hoseok tiró su uniforme, sin cuidado alguno, al suelo, antes de ingresar a la bañera, siseando ante la agradable temperatura del agua, además de tener a su esposo enjabonándose el cuerpo.

‒Dije que tuvieras cuidado, tonto. ‒murmuró, enjabonándole el pecho, antes de eliminar el jabón con agua tibia y comenzar a pasar el ungüento, trazando cada tatuaje y masajeando sus hombros, donde Hoseok gimió, asintiendo ante los regaños del menor, quien masajeaba los tensos músculos, hasta dejarle adormilado, en lo que terminaba de limpiarle y limpiarse.

Taehyung le rodeó con una larga toalla, guiando a su medio dormido esposo a la cama, antes de ayudarle a ponerse el bóxer, no sin antes reírse ante lo lindo que podía ser el alfa. Él también había terminado agotado y terminando de secarse, se vistió únicamente con su bóxer y una camiseta de su esposo, poniendo la ropa sucia en el cesto, antes de regresar a la cama, apagando todas las luces a su paso y acurrucarse al mayor, también quedándose dormido.

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‒¿Por qué no solo te envuelves en papel de regalo o en listones?, tal vez un simple moño sobre tu cabeza. ‒habló a la par que se detenía, al igual que Jin, junto al rubio.

El cumpleaños de Jungkook estaba cada vez más cerca y Jimin no tenia idea de que regalarle. Los tres omegas caminaban por el pasillo del instituto, hasta que él pensó en lo más lógico, lo que él haría si el cumpleaños de su marido, tal como lo hizo hace un tiempo, vestido de cadete.

Jin se había unido a ellos en el instituto, luego de un duro trabajo de semanas, llegando a ingresar, pero quedando un año debajo de donde debería estar. Era compañero de Jimin y Taehyung, por suerte.

El pelirosa era tímido, bastante, a decir verdad, siendo prácticamente ellos dos los únicos con quienes hablaba, además de Namjoon, claro, pero era muy tierno, llegando a sonrojarse furiosamente en la clase de educación sexual, enterándose de lo que les hacían en ese lugar donde estaba encerrado en Busán, además de lo que sus dos mejores amigos hacían con sus esposos.