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Maratón 1/?


‒Hae-Soo y HyungSik están metidos en alguna mierda de trafico de omegas. ‒explicó Namjoon a la par que caminaba a la salida junto a los mayores.‒ Encontré unas instalaciones corriendo unos diez minutos al norte. ‒prosiguió apuntando un camino en el bosque con su dedo índice.

»‒Puede olerse a otros alfas y percibí el aroma de Tae y Jimin... Además de uno muy delicioso, por cierto. ‒murmuró mordiendo su labio inferior.

‒Namjoon. ‒le regañó el mayor de los tres. Él se giró hacia sus hermanos, volviendo a su expresión seria, tragando saliva antes de soltar la bomba.

El lugar apesta a sexo. ‒los mayores gruñeron de rabia. Sus ojos tornándose dorados en cuestión de segundos.

‒¿Dónde están los Park? ‒cuestionó el moreno con un grave gruñido.

‒Deben estar en la casa donde vivía Jimin. ‒respondió.

‒Esa mierda debe estar llena de alfas, y no quiero imaginarme a los omegas. ‒gruñó nuevamente el moreno. Ambos miraron a su líder, esperando alguna orden, que no tardó en aparecer.

‒Entonces haremos un ataque sorpresa. ‒respondió en tono grave.

Los tres hermanos se giraron en dirección al bosque, observando los brillantes ojos de la manada. Jungkook hizo un movimiento con la cabeza en dirección a un camino en específico del bosque y la manada comenzó a dispersarse.

»‒Quiero que mate, de ser necesario. ‒ordenó una última vez.

Se despidió de su hermano mayor con un asentimiento y siguió a Namjoon a un bar. Las miradas se posaron en los dos hermanos, quienes estaban completamente serios, uno de ellos, el moreno, con una oscura aura rodeándole.

Es él... ‒murmuró el pelinegro menor, señalando con la mirada a un alfa desconocido, sentado en la barra.

No hizo falta nada más.

Como un rayo, se dirigió hacia el pelinegro, tomándolo con fuerza desde atrás y lanzándole fuera de la barra.

Sus ojos estaban dorados, con un peligroso brillo rojo, que indicaba cuan enojado estaba. Namjoon permaneció en su lugar, observando cada movimiento, dispuesto a ayudar a su mayor si alguien decidía intervenir en su pelea.

‒¡¿Qué demonios...?! ‒gruñó Siwon, levantándose y fulminando con la mirada al otro.

¿Dónde está mi omega? ‒cuestionó sin expresión alguna, aun mirándole desde arriba.

‒¿Tu omega? ‒cuestionó divertido.

Taehyung. ‒mencionó y la estúpida sonrisa que traía el contrario se borró completamente.‒ Lo secuestraste junto con Jimin, ¿dónde está?

‒A estas alturas deben de estar haciendo su trabajo, chico. ‒informó, tragando duro cuando el brillo rojizo se profundizo. Si las miradas matasen, Hoseok podría matarle en ese momento; la oscuridad del bar solo ayudaba a darle un aspecto aún más terrorífico.‒ Las putas siempre serán putas, no importa que huyeran y cambiaran de manada, su destino era ser unos pequeños putos desde que nacieron como omegas. ‒habló queriendo hacer entrar en razón al moreno.

‒No pregunté esa mierda. ‒gruñó y le acercó nuevamente.‒ ¿Dónde está mi compañero?

‒Ya te lo dije... Est... ‒cayó nuevamente debido al fuerte golpe que le fue dado. Hoseok se inclinó, tomándole del cuello de su camiseta, alzándole la cabeza para que le mirase.

Mi Omega II: Mi Enojón Omega ||HopeV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora