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Maratón 4/6

La manada estaba reunida en el claro, el mismo en el que Jimin y él habían sido recibidos oficialmente como miembros de la manada, ahora esperando a que Jin saliera del agua en su forma lobuna. Namjoon también había tomado su forma lobuna, esperándole en la orilla junto con Jungkook.

Eran dos gigantescos lobos negros, uno ligeramente más pequeño que el otro y de un tono más claro, que mantenía los característicos ojos dorados. Hoseok permanecía a su lado, acariciándole la cabeza con su hocico, en lo que él se acomodaba mejor contra el gran lobo negro, quien se rascaba la oreja derecha con su pata delantera, jugando con su arete.

Un hermoso lobo de pelaje rubio salió del agua, con un ojo de cada color y era simplemente perfecto. Jin miró a su pareja, quien estaba mentalmente babeando por él y no tardó en acercarse a él, mientras que el resto de los lobos, no tardaron en darle la bienvenida a Jin, pues al fin era parte de la manada, de Raksha, lo que significaba un nuevo futuro junto a su nueva familia.

Taehyung jugó con el lobo rubio, hasta que su marido intervino, solo para ser él con quien jugara. Hoseok tiraba mordidas leves al aire, alrededor del lobo más pequeño, antes de tirarse sobre él y atraparle el hocico con la boca, en lo que reían mentalmente.

Fueron interrumpidos por Jungkook y Jimin, quienes le revelaron a la manada el embarazo del omega y el nuevo linaje. Hoseok miró a su pequeño, quien tenía los ojos brillosos de la emoción y su corazón latió con fuerza en su pecho, porque él era hermoso, inteligente, perfecto y completamente suyo.

Era un enojón y maldecía por lo bajo a veces, era sincero cuando algo no le gustaba y sin piedad alguna cuando la situación se interponía.

Taehyung era suyo, nació para él, para protegerlo y darle el amor que le fue arrebatado por esa horrible manada en la que estaba, para darle cachorros, una familia, un futuro y se lo daría, no ahora puesto que era muy pronto, pero lo haría en su momento.

Tendremos sobrinos. ‒dijo un emocionado Taehyung mentalmente y el lobo negro sonrió, estirándose hasta llegarle a morder la punta de la oreja derecha del omega.

¿Ya te los imaginas corriendo por la casa? ‒cuestionó divertido, imaginándose a los cachorros corretear por la casa en un futuro cercano. Escuchó la risa de su esposo rebotar en su mente, haciéndole sonreír.

Si... Van a ser hermosos. ‒murmuró el omega y él le miró fijamente en lo que respondia.

Como tú. ‒Taehyung giró su cabeza en dirección al alfa, mirándole fijamente a los ojos. Era un enfrentamiento entre dorado y azul, que se resumía a un mismo sentimiento.

Hoseok juntó sus narices y las frotó levemente, antes de pasarse por el cuello del menor, abrazándole hasta regresar a casa una vez el festejo terminara. Taehyung se vio recostado en la gran cama junto con el moreno, quien estaba sobre él, simplemente mirándole a los ojos, ambos en completo silencio, admirando los rasgos del contrario y riendo levemente ante algunas cosquillas.

Hoseok trazó con su dedo índice sobre los abultados labios en forma de corazón, sonriendo cuando el menor mordió levemente la punta de su dedo y sus ojitos brillaban con diversión antes de liberarlo. El omega por su parte, jugaba con el arete del mayor y jalaba levemente el oscuro cabello, hasta que sus labios se encontraron en la casi completa oscuridad de la habitación.

El mayor le acarició bajo la ropa con movimientos lentos y suaves, llenos de cariño, que no tenían indicio alguno de ser algo más, por lo que ambos terminaron por acomodarse uno al lado del otro, aun mirándose, una vez finalizara su beso y se acurrucaron hasta quedarse dormidos en los brazos del otro.

Mi Omega II: Mi Enojón Omega ||HopeV||Where stories live. Discover now