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Tan solo habían pasado unas semanas desde que Jimin se había emparejado, y se le veía tan feliz junto a su esposo, que le hacia aumentar un poco la presión en su pecho.

Él estaba feliz por Jimin, mucho, pero por otro lado estaban él y Hoseok.

El moreno quería reclamarle y lo entendía, llevaban meses así. Tocándose en las noches y compartiendo fogosos besos en la habitación o en la oficina del mayor.

Pero el moreno quería más.

Él también quería, pero no se sentía correcto.

A pesar de lo que le dijo a Jimin, no se sentía capaz de darle lo que quería, de la forma en que quería, y es que, mierda, era un virgen lleno de hormonas de quince años, ¿qué podía hacer?

No mucho, la verdad.

Debido a que Jimin ahora dormía con Jungkook, él fue junto a su novio, donde cada noche se escuchaba algún gemido o jadeo.

Ese día en particular, ambos omegas salieron corriendo en dirección al baño, donde el menor se encargó de escupir todo su desayuno, otra vez.

Estaba embarazado, lo sabía.

De por sí, su humor estaba para la mierda. Hoseok le había enviado un mensaje esa mañana, diciendo que no podía ir a buscarle y algo le decía que era por la pelea de esa mañana.

Una estupidez.

Y se sentía culpable.

Hoseok dijo que tenia un mal presentimiento y él solo le ignoró, diciendo que no faltaría a clases por un presentimiento. Mucho menos cuando tendrían un examen, pero ahora, que estaba siendo llevado a quien sabe dónde, junto a Jimin, se arrepentía.

Se suponía que irían a la tienda junto con Jungkook, pero fueron atrapados por un alfa desconocido. Uno que les encerró en una camioneta y los dirigía a una muerte segura.

Estaba cagado del miedo, no solo por él, sino por Jimin, por Hoseok, por todo en general.

«Hoseok...» sollozó internamente, como si el contrario pudiera escucharle.

Y podría.

Si estuvieran emparejados.

🐾

Hoseok esa mañana se sentía mal. Había una presión en su pecho que le impedía el respirar correctamente, y el tener a Taehyung durmiendo plácidamente sobre su pecho no lo mejoraba.

No le gustaba.

Era una sensación muy fea, presentía que algo sucedería y no quería dejarle ir a la escuela ese día, pero luego de que el menor le mandara lentamente a la mierda, su humor se fue por el caño.

Y así se vio reflejado en su trabajo.

Hey... ‒llamó Kihyun ni bien ingresó a la oficina, llamando su atención. Él sonrió levemente, o eso intentó, terminando en una mueca y le observó acercarse a su escritorio.‒ ¿Qué tienes? ‒cuestionó pasándole su vasito de café.

‒Taehyung... ‒respondió tomando el vaso y suspirando pesadamente antes de dejarse caer nuevamente en su asiento.

‒¿Peleaste con él? ‒cuestionó nuevamente, ahora tomando asiento.

‒No tengo un buen presentimiento, Hyun. ‒respondió con sinceridad.‒ Siento que... Que algo sucederá hoy, y...

‒Aún no están emparejados. ‒completó por el mayor, quién asintió y bebió de su café.‒ Sabes... Creo que él me odia. ‒prosiguió intentando calmarle un poco, riendo levemente ante su ceja alzada.

Mi Omega II: Mi Enojón Omega ||HopeV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora