Un Camino Gris - (Naruto x DxD)

Academia Reformativa de Kuoh

"Ya entiendo porqué no te querían en tú anterior institución, eres una cazadora de talentos, y mí talento es tener dinero"- Le tomó el mentón obligándola a mirar sus dorados ojos de ave

"Y ahora que sabes mí objetivo, ¿Que se supone que harás? O mejor dicho que me harás"- Lo obligó a tomar uno de sus pechos

"Esos ojos azules cómo el mar, llenos de ambición, ¿Es dinero lo único que buscas?"- Aprovechó la situación para apretar suavemente la esfera de carne en su mano logrando sacar un gemido de la adolescente

"No puedo negar que si es lo que busco, pero tampoco que me atraes mucho"- Intentó besarlo sin lograrlo por un dedo que se interpuso en su camino

"Hay más, muéstrame tú verdadero ser Onihimeru Reina"- Sacó su mano y dedo de su cuerpo

"El dinero es poder, y el poder mueve todos los hilos de éste títere llamado mundo, si no tienes dinero te sometes, pero si lo tienes el sometedor eres tú. Necesito salvar mí corta vida y los estudios no son suficientes para eso, pero cuándo te ví y supe que eras el dueño de industrias BlackMail decidí que eras perfecto, eres hermoso, tienes dinero y carisma, no creo poder tener otra oportunidad cómo ésta"- Volvió a acercarse a él, ésta vez con Abbadon sin moverse -"Así que, déjame estar a tú lado y a cambio obtendrás un placer sin igual"- Le susurró al oído mientras sus brazos rodeaban su cuello

"Me gusta cómo piensas, me encanta cómo actúas, adoro tú belleza y admiro tú determinación"- Acarició su mejilla -"Realmente tienes un demonio escondido Reina"- Sonrió mientras le acariciaba su rostro

Nota de autor: La frase del demonio escondido hace referencia a su apellido, Oni significa demonio y Himeru es escondido entre otros. Es un juego de palabras que pensé que vendrían bien y busqué en un diccionario de Japonés, bastante poco intuitivo a decir verdad.

"Tantos halagos, ¿Acaso tratas de enamorarme?"- Bromeó con el

"Si te dijera que hay un mundo más allá de lo que puedes imaginar, ¿Serías capaz de manejarlo?"- Le preguntó una última vez

"La vida es corta y aburrida, si hubiera algo más allá probablemente acapararía toda mí atención"- Al segundo que terminó de hablar fue silenciada por un beso francés de Abbadon

"Entonces desde ahora estás a prueba, demuéstrame que eres interesante Reina"- Sonó el timbre -"Parece que es tiempo de clases, ve a tú aula asignada y estudia cómo se debe"- La empujó suavemente hasta cerrar la puerta tras ella, dejando a Reina con las palabras en la boca

"¿Prueba? No entiendo de que habla, pero ciertamente hice un avance el día de hoy"- Se tocó los labios mientras comenzaba a caminar

Dentro de la habitación del director, Abbadon se encontraba agitado y liberando un aura que parecía profesar la muerte misma.

"Malditas hormonas, estuve a punto de hacerla mía, perecer ante la seducción. PATÉTICO"- Golpeó el escritorio destruyendolo en su paso -"NO SOY UN NIÑO COMO PARA CAER TAN BAJO"- Golpeó la estantería tirando todo -"Debo calmarme, no puedo ceder ante mis deseos, pero eso fue peligroso, si en lugar de una humana hubiera sido una enemiga ahora mismo estaría muerto. Mí guardia baja y mis instintos mundanos a flote me traicionaron, ésto no puede volver a pasar, necesito saciarme"- Se teletransportó a la mansión, dónde Katharina lo esperaba

"Mí señor, pensé que estaría trabajando"- Lo miró extrañada cuándo la tomó por la cintura

"Sólo por hoy, satisface a tú señor"- Fue una orden débil, tanto que Katharina lo notó, su amo podía ser manipulador, malvado e incluso cruel, pero nunca obligaría a una persona cercana a él a hacer lo que no quiere

"Hoy, y todos los días que sean necesarios. No hay mayor honor para mí que éste, le aseguro que estaré más que feliz de recibirlo"- Abrazó su cabeza apretándola contra su pecho, de manera que le indicaba que todo se encontraba bien

"Gracias"- Susurró débilmente para que sólo ella pudiera escucharlo

"No debe agradecerme, yo soy la que debería hacerlo"- Se teletransportaron a la habitación principal

Durante dos horas Abbadon mantuvo relaciones sexuales con Katharina, quién recibió todo con una sonrisa de felicidad en su rostro, algo peculiar teniendo en cuenta que siempre solía ser burlona y hasta egocéntrica desde cierto punto de vista.

"¿Realmente ésa era su primera vez?"- Le preguntó abrazada a su pecho del lado de su único brazo

"Sí, pero digamos que el Kamasutra ayuda mucho"- Mintió a medias, después de todo en su anterior vida había tenido muchos herederos, lo que se redondeaba a mucho sexo, y obviamente no se privaría de leer sobre las poses de éste mundo, nunca se sabe cuándo puede ser útil

"Ya veo, pero aunque me encantaría que nos quedáramos de ésta forma mí señor, usted debe volver al trabajo, las clases están por acabar y debe dar una buena impresión a los alumnos"- Sonrió cuándo desapareció en un arranque de velocidad y se teletransportó a la oficina que cabe resaltar aún estaba destruida

"Primero debería arreglar ésto"- Invocó un par de lich que se encargaron de arreglar todo en cinco minutos -"Por el momento sólo terminaré con el papeleo que resta y descansaré los últimos quince minutos que me quedarán"- Dijo mientras tomaba un papel de la pequeña montaña que tenía a su derecha