[TODAVIA BORRADOR POR LO QUE PUEDEN ENCONTRAR ERRORES DE ORTOGRAFÍA Y DE COHERENCIA]
¡lenguaje explícito en la historia! (Incluye fotos)
Perfección, disciplina y ovarios bien puestos. Tres términos que podrían representar perfectamente a Bianca Russ...
Todavia con los ojos cerrados pero consciente de lo que pasaba a mi al rededor, estaba pensando si fue un sueño todo lo visto ayer. Un recuerdo borroso, pero aunque me intentara convencer de aquello, todo estaba más claro como el agua.
Que Matt nunca vino a cuidarme ni a protegerme como solo el sabía hacerlo y tranquilizarme entre sus brazos. Que no lo volvería a ver más y que fue solo un invento de mi maldita imaginación para dormir en calma. Pero estaba errada.
Abrí los ojos arrugando un poco la nariz por la luz que entraba pero vi un espacio vacío en la cama sintiendo como la falta de su tacto en piel aumentaba cada vez más. Se fue, dejándome botada como otra de sus conquistas... o así se veía.
Me senté en la cama agitadamente buscando con la vista aquella alma que mi ser anhelaba pero nada. Se había ido y me había dejado otra vez más...
Revolviéndome un poco el pelo me levanté y nuevamente, no estaba su apretado vaquero en el suelo. Pero si había algo inusual en la habitación.
Una caja con una nota posada encima.
Perdón por irme así, tenía cosas que hacer. Me lleve a Agus a preescolar y Brooke esta con Jack. Vendrá Jim a cuidarte el resto de la semana... -Matthew
Quedé sorprendida ante aquel papel escrito con su desastrosa letra, aunque explicaba porque me había dejado plantada. No quería verme e hizo tal lo que le dije. Solo no hables...
Saqué aquel pedazo de papel arrancado de uno de mis cuadernos de universidad tal vez de anatomía, cuando abrí la caja café que se encontraba.
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Me muero...
Habían cuatro donas de mis favoritas... Matt sabía cuales eran ya que cada vez que podía comía de estas en la cafetería de la escuela o cada vez que salíamos a hacer algo a las calles de Los Angeles.
Me reí sola pensando aquellos recuerdos y le di un gran mordisco a una de ellas deleitándome con el sabor de ellas y la sensación que me inundaba.
Todavía con ella en la mano abrí la puerta y sentí que aquel ambiente feo y horrible del día anterior se esfumó como si nada, como una brisa por un par de horas. Como si nunca hubiera existido o si hubiera sido un invento de mi imaginación.
Divise a Jack a lo lejos dándole el biberón a Brooke mientras hablaba como niño cosa que se me salieron un par de carcajadas pero decidí dejarlos e irme a cambiar mi ropa ya desastrosa de la noche anterior.
Hoy debería terminar tres informes y entregarlos en la universidad, entonces tenía seis horas para hacerlo, hasta las tres de la tarde. Muchos cálculos y apenas estaba sacando la cuenta de mis deberes.
