Capítulo 10

3K 197 11
                                    

Ridge

El viernes por la tarde, unas horas antes de la fiesta, fui a mi departamento sin Raven y saqué mi guitarra de su funda. La muy traidora canceló nuestra hora de ensayo a último momento, por lo que Sid y Aiden aprovecharon para comprar alcohol para esta noche con sus identificaciones falsas antes de que fuera muy tarde.

Tras salir al balcón, me senté en el largo banco de madera que había traído mi mamá con el fin de que tocara afuera y no estuviera encerrado durante horas y horas. La vista era preciosa, pues había conseguido uno de los mejores departamentos de la ciudad. Afortunadamente, la zona era tranquila y por las noches no se oían las bocinas de los coches ni la música de los atareados bares. Todo era verde: árboles altos, cuyas copas crecían más con el tiempo y cuyas hojas aumentaban en número.

Rodeado de nada más ni nada menos que naturaleza.

Rasgué algunas cuerdas, tocando principalmente las notas do, si y fa en un tono suave y lento para entrar en calor. Murmuré algunas notas por lo bajo, mi voz ronca y deseada por muchas de las clientas del Bar de Q haciendo compañía a la melodía. Al principio, canté por lo bajo, no queriendo escuchar la canción que salía de mis labios. De todas maneras, poco a poco alcé la voz hasta escuchar la dolorosa letra de mi canción.

'Cause it's you
With whom I want to be,
With whom I want to live.
With whom I want to spend the rest of my life.

El estribillo fue algo duro de pronunciar. Las palabras que componían a la letra de una de las canciones más lloradas por las fans de Roadside Betrayal. Como si comprendieran mi dolor, mi angustia y mi pérdida, ellas deseaban subir al escenario y cantar la melodía junto a mí.

And I know that it's hard

To forgive and see my face again when it's...

You

With whom I want to be,

With whom I want to live.

With whom I want to spend the rest of my life.

Cause my heart is yours,

Forever.

Dejé de cantar la canción por la misma razón por la cual lo hacía casi siempre sobre el escenario. La letra tenía un significado para mí, suponía un peso. Uno que no quería cargar conmigo. El dolor y la culpa que sentía, hacía que quisiera romper todo aquello que fuera fácil de reemplazar. Le había entregado mi corazón a E. C., anterior miembro y co cantante de la banda, y ella lo había devuelto en pedazos cuando decidió que ya no me amaba y prefería partir antes que estar conmigo.

Y luego...

Volví a intentarlo.

Volví a entregar mi corazón, esta vez imperfecto, incompleto y oscurecido, a alguien más. Porque había prometido sostenerlo en sus manos y protegerlo de aquellos que quisieran romperlo. Había hecho honor a su promesa, pero yo... Lo había echado a perder y me arrepentiría de ello el resto de mi vida.

Incapaz de pronunciar la verdad, de hacer lo que mi corazón deseaba debido a las indicaciones de los abogados de mi abuelo, descargué mi culpa y dolor en mis canciones. Llenas de tragedia y desesperación, nuestras canciones se volvieron cada vez más conocidas. El público en el bar había aumentado y pedían mucho más de lo que podía darles en este momento.

Ending Secrets © (Secrets #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora