Will I Become A Monster?

El Panteón Y Sus Nobles

—Es un gusto tenerte por estos lugares Señor Morless — le daba la bienvenida un monstruo humanoide de delgada complexión, de alrededor de dos metros y medio de alto, vestía un abrigo negro con botones dorados, su cabeza constaba de un cráneo similar al de un venado, incluso contando con sus astas — fue una enorme sorpresa verlo llevar en ese arguettiss, me parece conocida esa bestia como uno de las bestias de Nadira.

—Ella murió en la confrontación con Sooin-Do, me cubrió hasta el final, pero el muy cobarde se escondió mandando a los guardias de Arghon Saaghal, ellos querían matarme, todo se trató de una trampa — le contaba mientras ingresaba a la villa, varios guardias se formaron para mostrarle el camino al castillo, estos seres eran grandes monstruos musculosos, contaban con pequeñas protecciones hechas por esqueletos en brazos, piernas, en sus costados y sobre sus cabezas, eran seres con una tonalidad grisácea, todos portaban Kwan Dao, eran armas con una hoja pesada con varias estrías irregulares, equilibradas por sus mangos de un metro y medio, Morless disfrutaba de ver a los temibles guardias — veo que la capital sigue tan poderosa como siempre.

—Es gracias a su padre, el prepara las fuerzas de defensa para estar siempre listos para el combate, nunca se sabe con esos rebeldes — le explicaba su guía.

—¿Recuérdame con quién hablo? Hace tanto que me aleje de los asuntos reales que me volví algo tosco — se excusaba mientras se llevaba una mano al mentón.

—Soy Alphier, la voz de su excelencia el Rey Emperador — le hacía de su conocimiento.

—Veo que siguen subiendo de puesto a los besa culos — expresaba con disgusto — ¿Por qué no está aquí mi padre? Informe de mi llegada, esperaba verme con él.

—No es tan fácil lo que pides, verás tú has renacido y eres capaz de hacer renacer a tu padre, lo cual podría poner bajo amenaza a nuestro gran señor — Alphier se mostraba bastante sereno pese al insulto de Doom — órdenes de su excelencia.

—¡¿Me estás jodiendo?! ¡Mi dinastía siguió a nuestro Rey y ahora dices que teme represalias? ¡¿No ve el problema existente con ese Sooin-Do y Arghon Saaghal?! ¡Si no mejoramos nuestro poder más se unirán a ellos con el último descendiente con ellos! — le explicaba con énfasis, pero parecía no importarle sus motivos.

—¿Desea ver a su padre? Ten una audiencia con su señoría — le aclaro y siguió el camino, irritando a Morless — se están reuniendo los grandes cabecillas para prepararse ante la información que mandaste días atrás.

—Suena perfecto, así podré hablar con mi padre y el Rey de una vez por todas — el monstruo albino miro como las torres de vigilancia de los muros estaban fuertemente armadas.

—Se acerca el momento — murmuró el monstruo satisfecho con la situación actual.

Los hogares y edificio dentro de la capital estaban hechos de piedra, algunos incluso tenían detalles hechos a mano, casi ninguno portaba capucha, todos vestían ropas elegantes, incluso poseían objetos banales sin ninguna función útil, únicamente con el fin de satisfacer placeres mundanos, como bastones de oro, con incrustaciones de diamantes y grabados. Morless sentía asco por estos monstruos influenciados lejos de su propia naturaleza.

—Siempre odie la capital — mascullo molesto de lo que sus ojos atestiguaban.

—Deberías cambiar de opinión, si las cosas no cambian tu padre morirá y tú serías un candidato a tomar su lugar — le contaba la situación, aunque sabía muy bien que el propio Morless conocía la situación.

Ambos llegaron a un imponente castillo, en su estructura tenía varios cráneos incrustados, eran de sus enemigos, los primeros en oponerse a la estirpe real, una advertencia para todo aquel que deseara imponerse sobre su voluntad, pero tristemente no sirvió de nada para detener al usurpador, el castillo era conocido como El Panteón, un lugar fuertemente armado con catapultas, varios guardias equipados con ballestas, la vigilancia era bastante estricta, varios vigías vigilaban a lo lejos con lo que parecían ser binoculares.