Sooin-Do

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—Humano, si que tienes coraje — admitió Morless festejando este inusual situación — se debe a qué aún no los has sacado de aquí ¿cierto?

Marloc transmitió la verdad con sus gestos de preocupación, esto le dio gracia a Nadira, quien apuntaba a su congénere humano, tanto ella como el monstruo lo flanquearon. Ella notaba como la cosa verde se expandió detrás de su cabeza, esto le produjo repulsión, Morless estaba satisfecho con los cambios del humano, lo incentivaba para pelear.

—Entretenme lo más que puedas humano — lo señaló con la lanza carmesí — solo así me distraeré lo suficientemente para olvidarme del crío.

—Morless parece que este humano se estuvo divirtiendo antes de nosotros — señaló la humana al ver los huesos esparcidos y luego volvió a mirar a Marloc — ¿Lo venciste? ¡Ja! Pero fuiste tan estúpido para volver.

—¡Tú nunca lo entenderías! — vocifero molesto ante la falta de empatía de la humana — tu te asemejas más a ellos que yo aún pese mi aspecto.

—Se llama adaptación, si deseas sobrevivir aquí deberás hacerlo — le aseguraba la mujer apuntándole con el arma — además te mentí sobre no saber de tu espada.

—¡¿Que quieres decir?! ¡¿En qué me mentirte?! — sin pensarlo el desenvaino su arma, Nadira miro atentamente la Fallen Sword, esto llamo la atención de Marloc, quien se llevó una sorpresa.

—Creo que puedes apreciar está verdad —le aseguro está al ver el rostro del hombre.

El arma estaba reluciente, incluso el mango tenía un adorno dorado y una gema roja en el centro, la hoja tenía un grabado en un idioma que era incapaz de traducir, sin dudas la espada no tenía este aspecto tan refinado en un inicio.

—¡¿Pero qué significa esto?! — cuestionaba el hombre con temor de su propia arma.

—¡Suficiente de esta plática sin sentido, es momento del baile sangriento! — Morless fue al ataque al no poder aguantar más la espera.

La Fallen Sword bloqueo el ataque de Voraz, Marloc aún tenía dudas de usarla, pero vio a Gilp quien observaba la situación desde su escondite, con esto se vio impulsado a continuar sin pensar en las consecuencias, este sentimiento pudo sentirlo Morless en el choque de armas.

—¡Tú cuerpo ya se restauró en nuestra última batalla! ¡¿Por qué quieres volver a enfrentarme?! — le hizo l pregunta intentando evitar la confrontación.

—Es correcto, pero necesito recordar mis límites y recobrar a esos niños me dará lo necesario para asegurar mi puesto en la cima — le respondía el monstruo albino quien no daría un paso atrás.

—¡De aquí te irás con las manos vacías! — repelió el arma del oponente, Marloc entonces atacó con su brazo izquierdo y Morless con su extremidad pálida.

Ambos acabaron en un agarre donde únicamente saldría ganador el que dominará al otro por medio de la fuerza bruta, el monstruo no se contenía usando todo de si, el hombre intentaba resistir a la enorme presión del oponente, Voraz parecía ansiosa de comer, apenas notó su movimiento lo bloqueo con su espada, pero las mandíbulas del arma estaban cercas de este, los tentáculos subían por su cuerpo.

—¡¿Cómo es posible esto?! ¡¿Esta no es toda su fuerza?! — esto lo mortifica en sus adentros.

Marloc era obligado a hincarse para soportar la fuerza ejercida por Morless, solo para ser lanzado al otro lado de la amplia habitación.

—¡Muéstrame ese lado tuyo tan impresionante! ¡No me obligues a desmembrarte otra vez! — amenazaba el monstruo con tal de experimentar un combate satisfactorio.

Will I Become A Monster?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora