hit and run ▭ karma akabane

diecisiete

NATSUKI LE había declarado a Takaoka la guerra, sin embargo el quería una revancha contra Nagisa por lo que le hizo aquella vez en el patio, por ende todos siguieron a Takaoka hasta el helipuerto del hotel donde se llevaría a cabo la pelea.

Con nerviosismo y los sentimientos a flor de piel, Natsuki se vio obligada a guardar su arma al escuchar la amenaza de Takaoka hacia sus amigos enfermos. No podían perder el maletín con las vacunas.

No dejó que nadie la tocase ni le dedicase miradas de lástima, ni siquiera Karma se acercó porque sabía que lo rechazaría y alejaría de su lado. El grupo estaba a su derecha dando ánimos a Nagisa, el peliazul la miró y se acercó lentamente.

 — ¿Nat?— La nombrada lo miró con impasibilidad.

— Mucha suerte.— Nagisa asintió y se dio la vuelta, pero antes de empezar a caminar Natsuki volvió a hablar.— Y Nagisa... Recuerda mi movimiento especial, lo harás bien.— Le sonrió de forma alentadora y lo dejó marcharse.

Cruzó la mirada con Karma y la mantuvo hasta que el lugar explotó dejando a la gente sin el acceso más cercano al helipuerto. Natsuki buscó con la mirada a su mejor amigo y al maletín, ambos estaban intactos.

— ¡Profesor Takaoka no he venido aquí a luchar!

— Estoy seguro de ello, estos pequeños trucos sucios no te servirán esta vez. Ahora te leo como si fueras un libro abierto.

Con falsa pena, Takaoka continuó hablando.

— Pero esto acabará demasiado rápido como para satisfacerme, así que hay algo que quiero que hagas antes de que luchemos. Pídeme disculpas, de rodillas.— Tomó el mando del maletín.— Arrepiéntete de corazón por haber recurrido a engaños para compensar tu falta total de talento real.

Nagisa no lo dudó y se arrodilló frente a Takaoka.

— Yo...

— ¡¿A eso lo llamas arrodillarse, mocoso de mierda?! ¡Tienes que inclinar la cabeza hasta el suelo!

Nagisa lo hizo y Natsuki gruñó al ver cómo su amigo se redimía ante Takaoka.

— Carezco totalmente de talento real, por eso recurrí a engaños, lo siento mucho.

Tras un intercambio de palabras, Takaoka tomó el maletín y lo lanzó al aire, segundos después lo detonó arrasando con los antídotos. Aprovechando la conmoción tomó a Nagisa del cuello de la camisa y le propinó un golpe que lo dejó en el borde del helipuerto, una de sus manos colgaba.

— ¡¿Querías venganza, pequeña zorra?! ¡Pues sube a por ella!— Natsuki miró a Karasuma y a Karma antes de cruzar miradas con Takaoka, que sonreía burlón desde lo alto.

Lo único que la separaba del asesino frente a ella era una valla y una caída bastante alta a la que no le tenía miedo.

— Ni se te ocurra.— Dijo Karma leyendo su pensamiento.

No lo miró:— Matará a Nagisa si no subo...— Se quitó las sandalias y las tiró al suelo, luego tomó carrerilla y saltó sobra la valla impulsándose los metros suficiente para subir a la plataforma del helipuerto. Miró a Takaoka con furia:— Voy a matarte.

— Eso habrá que verlo.

Con eso la pelea dio comienzo, Natsuki fue la primera en atacar intentando dar una patada directa a su cara que Takaoka no tuvo dificultades para frenar tomando su tobillo y golpeándola contra el suelo.

— ¿No querías pelear con Nagisa?— Natsuki esquivó el puño que venía directo a su cara y pateó sus rodillas haciendo que cayese al suelo, golpeó su cabeza con violencia causando una pequeña conmoción.