siete

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CON EL Sol acompañándolos, Natsuki y su grupo habían ido a recorrer Kyoto, incluido sus puentes, donde se encontraban ahora analizando el lugar buscando diferentes puntos para colocar un francotirador que dispararía a Koro-sensei.

— Ese edificio de ahí es un buen lugar para el francotirador. ¿Qué te parece a ti, Nagisa?

— El francotirador tendrá un buen campo visual desde allí.

— Es una excursión de lo más peculiar.— Opinó Kayano observando la ciudad.

— Y que lo digas.— Rio Natsuki.— Pero es divertida.

— Quiero aprovechar para probar bollitos de té verde.

— ¿Y si les ponemos un poco de veneno?— Preguntó Okuda, Kaede se giró hacia ella con espanto.

— ¿Para qué?— Natsuki rio levemente.

— Koro-sensei es muy goloso.— Contestó la de gafas.

— En eso tiene razón, podríamos sacrificar unos pastelitos por una buena causa.— Dijo Watanabe apoyando una de sus manos en el hombro de Kaede.

— ¡¿Cómo vamos a desperdiciar esas delicias?!

— Lástima que ningún veneno sea efectivo contra él.— Se quejó Kanzaki manteniendo la mente fría.

Sugino se estiró dando un bostezo:— ¿Sabéis una cosa? Yo preferiría olvidarme de lo del asesinato durante este viaje, o sea, mirad estas vistas. ¿Qué tiene que ver todo esto con el asesinato?

— Te sorprendería. Adentrémonos en la ciudad.— Natsuki comenzó a caminar delante de todos y media hora después pararon frente a un bufé.

— Ryoma Sakamoto era...— Comenzó a leer Okuda. Karma interrumpió animado.

— Ah, aquí es donde estaba Omiya, la posada en la que Ryoma Sakamoto fue asesinado en 1867.

— No muy lejos de aquí también está el Templo Honnoji, aunque su ubicación a ido variando con el tiempo.— Dijo Nagisa con la guía en la mano.

— ¡Es verdad!, la muerte de Nobunaga Oda también fue un asesinato.

— Algunos de los asesinatos más importantes de la historia de Japón han tenido lugar en un diámetro de un kilómetro a la redonda.— Explicó Watanabe reanudando la marcha.— Esta ciudad siempre a sido el corazón de Japón, así como la meca de los asesinos... Y los yakuza.

— Es algo así como unas vacaciones para asesinos...— Opinó Karma, Natsuki asintió con una pequeña sonrisa.

— ¡Exacto!

— ¡Venga!— Interrumpió Kaede— ¡Ahora toca el Templo Yasaka!

— Descansemos un poco, quiero tomarme uno de esos cafés dulces de Kyoto.— Pidió Karma fingiendo un bostezo mientras pasaba uno de sus brazos por los hombros de Natsuki.

La vieja y confiable.

Pensó la chica con una pequeña sonrisa, alzó su vista encontrando los ojos dorados de Karma en el proceso. Negó divertida mientras él desviaba la mirada haciéndose el desentendido.

Tras la pausa del café, el grupo se adentró en las callejuelas para explorar la ciudad.

— Parece que si te adentras en Gion, no encuentras ni un alma.— Comentó Kaede observando a su alrededor maravillada.

— Supongo que con tantos destinos turísticos, la gente no se pierde por aquí.— Opinó Natsuki encogiéndose de hombros.

— Por eso lo he puesto en el itinerario.— Interrumpió Kanzaki.— Es un lugar ideal para un asesinato.

hit and run ▭ karma akabaneWhere stories live. Discover now