Parte Elf: Expresiones

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Frankfurt, Alemanía.Octubre 12 de 1939.

"Querida Greta,

Siento no haber respondido a tu carta con anterioridad,la simple verdad es que casi no he tenido respiro desde que arribé al campo.Te alegrara saber que me encuentro tan bien como es posible en medio de todo este alboroto,hice buenas migas con una simpática rubia,su nombre es Gretl Pentz y con sinceridad me transmite ese instinto maternal que me remonta a tu persona. Para mí descontento,aunque dudo que sea tu caso,el dichoso Adler es parte de la directiva de este campo.¿Creés en las coincidencias?.
Atesoro nuestro último abrazo y espero verte tan pronto sea posible, echo de menos la sastrería y a tí.Danzing es nuestro nuevamente mi estimada, tampoco se que nos depare este futuro incierto pero ten con seguridad que formaré parte de el tuyo.
Con amor Ida. "

¿Como hacemos para expresarnos?.

Existen tantas formas de expresar lo que sentimos o lo que queremos decirle al otro que aveces no nos decidimos cuál usar,o en realidad lo no sabemos;Nos expresamos todo el tiempo,tanto así que hasta nos expresamos sin expresarnos y no siempre usamos palabras,aveces el cuerpo se expresa mejor actuando,decimos y hacemos cosas,hablamos,nos abrazamos,nos miramos e incluso nos decimos todo sin decir nada.
Pero,¿Que pasa cuando lo que nosotros expresamos no es lo que los demás reciben?.

Los días van pasando y no hay una sola hora en la que no me cuestioné el porque de declararle la guerra a Adler.Cada día es tortuoso de alguna u otra manera,duermo poco, consumo poco racionamiento y mi mente está cansada.

No veo muy seguido a Gretl ya que por desgracia tenemos otros horarios,se suponía que nos repartíamos en tareas solo por un finde semana pero en efecto no fue así,nuestro nuevo superior llegó para quedarse y con el trajo las nuevas directivas a obedecer.Nadie iba a dejar sus puestos por ahora,algo grande se aproxima,lo presiento y no queda más que solo esperar para saber que es.Lo único bueno que veo entre todo esto es que mi buena amiga tiene quien alegre su tiempo.

Mis castigos son extensiones de respiro para las demás chicas,ya no había vueltas al campo en trote,tampoco ejercicio físico en exceso.Se limitaban a trabajar de secretarias,papeles de esto y de lo otro,reportes para el sergeant,café para vosotras.

Bueno,yo también hacía trabajo de secretaria,con la diferencia que el café era para Adler,no para mi y también hacía las vueltas al campo en trote,los ejercicios en excesos,hora tras hora posiciónada de monumento en medio del lugar. Extenuante.

No sé cuánto más voy a poder resistir esto,tal vez Adler tiene razón y es solo cuestión de tiempo para que me dé por derrotada.

Cada vez que termina el día mi cuerpo termina con el,mis ojeras son de tamaños catastróficos y mi mente se repone debajo de una ducha y el beso de un cigarrillo.

Me gustaría poder dialogar con Otto,pero es sencillamente imposible,no tiene respeto alguno por nadie y me niego a dar un comportamiento que no ofrece hacia mí.Es tan curioso por qué estuve recordando momentos en la escuela,momentos dónde mi hermana y el tenían conversaciones,dónde creí saber con quién trataba.

El frío cada vez es un poco más helado y el follaje más amplio,la piel se reseca y el calor del sol se aprecia más o al menos yo lo aprecio más dado a que paso la mitad del día cuidando un charco de lodo hasta que se seque.

Hoy fue diferente,no logré hacerlo,el día comenzó demasiado temprano,he dormido tan poco que no estoy del todo lúcida, intento estar despierta antes de que un cubo de agua escarchada se encargué de mi,tal vez necesite descansar más pero no quiero más de esos baños forzados.Mi estómago ya tiene idioma propio y creo que me insulta cada que puede,estoy exigiéndole a mi ser más de lo que puedo dar y tarde o temprano me lo va a reclamar.

-Nain!Cuenta otra vez-Posando su bota en mi espalda-Es hasta abajo Schneider, hasta abajo!-

-Sieben - Flexionando con dolor -

- Creí tener a alguien a mi altura, pero claramente no llegas ni a mis talones. Levántate!-

Sieben,parece un número tan bajo pero repetí sieben tantas veces que mis brazos ya quemaban,las palmas de mis manos ya no sentían la tierra y mi estómago estaba revuelto de tantos insultos.

-Cuida el charco Schneider,o renuncia y ve a comer tu decides- Dijo Adler.

-Meine Her,no me encuentro bien permítame ir a la enfermería-Mirando a sus ojos- Por favor.

Tengo ampollas del tamaño de un pulgar en los pies, pero es soportable comparado con las puntadas y retorcidas que daban mis tripas, jamás me hubiese atrevido a pedirle compasión pero la necesitaba,expresé el dolor que me atormentaba incluso con lágrimas involuntarias y aún así no fue suficiente,solo obtuve un discurso desmotivador sobre que tan duro es el campo de batalla y que tan poco preparada estoy,tas decir eso solo dió media vuelta y se fué.

Estaba sola, pero sentia la presencia de todo el campo a su vez, todos observando y susurrando cada que caminaban frente a mí,era el ejemplo de las consecuencias por insubordinación.

- Schneider,ya pide disculpas y termina con esto- Calando un cigarro - Estás demasiado pálida.

El sergeant me obsequio su mejor pero más sincera cara de pena,esa cara que ponemos cuando pisamos sin querer a un animal,le dije que necesito disciplina por mas que no me sentía nada bien hoy y pude notar que los engranajes de su corazón se aflojaron y lo comprobé.

Mientras intentaba mantenerme de pie oí a Wolfbergen dialogar con Adler debajo de la galería en una barraca

-¿No creés que ya es demasiado?- Mordiendo una manzana - Sea lo que te halla echo estás mezclando las cosas -.

-No se de que hablas - mirando el horizonte - necesita disciplina.

- Esto no es por un pastel, no me tomes por tonto - Dando otro mordisco - si tú intensión es espantarla vas de maravilla -.

-Le estoy enseñando,solo es una niña boba con aires de grandeza ¿Como espera servir si no soporta unas cuantas horas de pie? -

-Pues,no decías lo mismo cuando llegaste -Le da el resto de la manzana - Y no me hables de disciplina,yo impartía disciplina lo tuyo es personal amigo, razona ya está pálida -

El sol comenzaba a desaparecer junto con mi estabilidad, mis botas eran como clavos, tengo la garganta tan seca que me cuesta pasar la poca saliva que aun produzco. Mis piernas temblaban y ese puntazo en mi vientre se intensificó tanto que las lágrimas involuntarias reflotaron,ya no pude mantener la postura,tenía la vista borrosa y mis ojos se fueron cerrando lentamente. Eso fue todo,el cuerpo había llegado a su límite y me pedía una tregua a la fuerza,así que solo caí desvanecida.

Aunque no del todo,seguía consiente de alguna manera tanto así como para saber que estuve un buen rato en el suelo húmedo,el sol se había ido y sentía mucho frío.De repente el frío se opaco,senti el calor de unos brazos rodearme,era como flotar,como estar ebria y al parecer flote hasta el espacio de sanidad dónde alcance a ver a una enfermera decir balbuceos o eran eso para mí dado que estaba aturdida.Nunca había estando en el área de sanidad,no era muy pintoresca solo eran paredes blancas sin vida con gabetas repletas de frascos y vendas pero si pude distinguir el olor,esa mezcla de alcohol y quién sabe que,se impregnó tanto en mis narices que nunca volveré a desconocerlo.

No dure mucho ahí dentro,volví a flotar hacia otro lugar antes de perder la conciencia del todo,mi cara se hundía en una chaqueta verde gris que olía a menta y lavanda. Al posar mi espalda en algo esponjoso aquellos lazos de calor me soltaban,la chaqueta ya no obstaculizaba mis ojos y podía ver el rostro de mi socorrista,el rostro de Adler, un rostro que se mostraba con seño fruncido y tal vez apenado.

Su mano se extendió hacia mi mejilla deslizándose suave y pude notar de nuevo aquel calor tibio que sus dedos emanaban,se acercó hasta mi oído y susurro

- Lo siento Fraulein - Beso mi frente - Descansa .

No sabía que recibir, por un lado sus palabras afuera eran casi denigrantes al igual que su destrato diario, pero luego se comporta de esta manera tan amable y expresa todo lo contrario.¿Que es lo que debo pensar? O ¿Que es lo que quiere?.Las personas deberíamos ser más concretas,para no genera confusión y sentimientos no correspondidos,deberíamos poder expresarnos sin temor,solo así podremos descubrir la realidad de nuestro lugar en el mapa.
Deje de indagar,de batallar contra el cansancio y cerré mis ojos de una vez.

El Diario de Ida: ÜberlebeOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz