Parte Zehn: En la mira.

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Frankfurt, Alemanía.Septiembre 30 de 1939

"Mi estimada niña,

No sé con certeza si es correcto escribirte estás líneas puesto que quizá no las recibas o lo hagas demasiado tarde.Me gustaría saber de ti,de tu estado y como es que te estás portando.
Yo por mi parte estoy arreglando la sastrería y sigo tomando encargos de los Oficiales,aunque no he vuelto a el Teniente Adler,en fin ,me resguardan y tratan amablemente,aveces hasta disfrutamos del té y traen masas,son adorables,pero no tan adorables como tú .Ida querida, tu ausencia es tan notoria al igual que a un vestido su botón de en medio.
Está tarde oí por radio que tomaron Polonia,no se que nos depara el futuro,solo espero que puedas volver a formar parte del mío.Eres la hija que no pude tener .

Espero tu respuesta ansiosa,te quiere, Greta."

Para fines de Septiembre anexamos casi en su totalidad nuestra parte,junto con los rusos, las filas se imponían y poco a poco apagaban los focos en donde la resistencia se levantaba en armas .En cuestión de tiempo,recuperamos nuestra tierra, recuperamos nuestra dignidad. Dignidad que fue pisoteada bajo tinta y papel por aquel contrato de condena,el mismo que ahora nos veía resurgir. Polonia era nuestra, Danzig nos pertenecía nuevamente.

Se supone que debería estar totalmente contenta,y lo estaba pero, una pequeña parte de mi tenia una inquietud,un perturbador sentir dentro mío,el sabor amargo de la guerra.Un trago difícil de digerir y del que uno jamás se acostumbra.

Cuando somos niños nos enseñan a portarnos,nos enseñan que está bien y que está mal. No enseñan que un niño no llora si se cae corriendo y que una niña camina porque tiene que tener su vestido impecable siempre,que un niño tiene que ser fuerte y que una niña tiene que ser agraciada.

Cuando tenía doce, me encantaban las masas que traía mi padre de su panadería,pero solo podía tomarlas si mantenía el piso limpio.Cada día, Hanks jugaba con los niños de la escuela y volvía a casa totalmente asqueroso.Un día me enfadé tanto que rompí accidentalmente una ventana al arrojarle sus sucias botas por la cabeza. Mi padre me dió un jalón de brazo, golpeo mi mano y me prohibio comer masas por una semana.Yo cumplia mi castigo mientras que Hanks comía caminando a lo largo y ancho de toda la casa dejando sus huellas, luego de eso  mis padres me observaban,me tenían en la mira para corroborar si había aprendido la "lección".

Con el pasar de los años me di cuenta de que esa lección aplicó en otras situaciones,a nosotras nos enseñaron a no quejarnos y a ellos a no recibir quejas.

Corrían las 6300 hs,un golpe frío cayo sobre mi descubierto cuerpo,pero había un cambio en cuanto a el baño matutino.Esta vez tenía hielo y al abrir mis párpados visualice que no fue el Sergeant quien arrojó el cubo,sino el Teniente.

     -Guten morgen mein schatz-susurró,y luego me grito ¡Levántate!.

Sentí como mi piel se ponía como la de un pollo por completo y podía jurar que el agua estaba a -10°.Mis sábanas,mi ropa,todo estaba empapado,pequeños trozos de hielo se adentraron en mi camisón para erizar hasta mis pezones.

Gretl se despertó tan de golpe que hasta creyó que los gritos y el agua eran para ella también. Nada más alejado de la realidad, todavía era fin de semana, todavía eran las prácticas y las demás chicas seguían bajo cargos distintos.

Estaba parada junto al catre,mis pies sentían la madera fría y húmeda por  gotas de agua que se deslizaban de los cabellos alborotados en mi hombro. Temblaba y comprimía mis antebrazos contra mi torso envuelto de una tela color rosado viejo,observada por todas,mi alrededor que aún permanecían tumbadas en sus calidas camas asombradas, mientras yo inalhaba y exhalaba con tanta intensidad como para dejar ver mi aliento por los aires.

El Diario de Ida: ÜberlebeOù les histoires vivent. Découvrez maintenant