Prólogo

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Fransie comenzaba a pensar que se estaba volviendo loca.

En la última semana las cosas más extrañas le habían sucedido. No es como si nunca le hubieran pasado cosas raras -de hecho era una de las razones por las que odiaba su vida- pero en verdad los últimos cuatro días habían sido una vorágine de rarezas.

Lo primero era su vecina, la Sra. Cortez, una mujer de mediana edad, flacuchenta y que vestía siempre como si estuviera de luto, llena de chales y cuentas de colores. Se había mudado hacia menos de un mes a su vecindario en los suburbios y llevaba siguiéndola a todas partes desde el fin de semana pasado, o al menos Fransie se la encontraba en todas partes, y esta era una de las cosas que más la hacían pensar que estaba teniendo alucinaciones, más de una vez la había visto sobrevolar rápidamente sobre el patio de su escuela. La anciana ya de por si parecía una bruja pero, ¿volar? ¿Enserio?

Las cosas comenzaron a empeorar cuando una gallina gigante se había chocado contra el autobús escolar. Al menos había pensado que era una gran gallina color café, hasta que la vio. Era una horrible mujer-pájaro, que se veía bastante borracha cuando intentó levantarse del pavimento. A Fransie la mujer le recordaba vagamente la descripción que había leído en un libro sobre unos seres mitológicos, las harpías, pero eso era imposible. En ese momento Regie, el nuevo conserje, quien siempre viajaba con ellos en el autobús -al parecer el horrible sueldo que le pagaban en la escuela no era suficiente para pagar el pasaje hasta su trabajo- se bajó cojeando del autobús. Regie llevaba una gorra negra de la selección española de futbol y cojeaba todo el tiempo, como si estuviera pisando arena caliente con los pies descalzos. Al parecer sufría de alguna dolencia en las rodillas, lo que hacía que cada paso fuera un suplicio.

- Abran paso, chavales -dijo el conserje en ese español que parecía casi fingido, mientras cojeaba a través de la turba de estudiantes que rodeaba a la mujer-gallina. - ¡oh! ¿Pero qué es esto? -dijo con más asco que extrañeza.

- ¿Qué pasa, Ceballos? -Dijo el conductor del bus quien venía tras Regie- ¡Qué asco!, creo que es el gallinazo más grande que he visto en mi vida, tío. -exclamó el hombre.

Todos los chicos miraban a la criatura con cara de asco. ¿Es que acaso nadie veía a la mujer medio muerta que había en el suelo?

- Bueno, bueno, todos arriba que vamos con retraso. ¿Podrías deshacerte de eso, Ceballos?

- Claro, hombre, por supuesto -respondió Regie.

Fransie no podía estar segura, pero creyó escucharle decir por lo bajo algo que sonó como "que el sátiro limpie la basura".

Todos subieron al autobús excepto Fransie, quien aún estaba pasmada pensando en cómo nadie podía ver semejante monstruo tirado en el asfalto, cuando Regie tomó a la mujer-pájaro del cabello café y la arrastró hacia el borde de la carretera, y sin siquiera poner mucho cuidado a lo que estaba haciendo levanto una gran roca y le aplasto el cráneo a la mujer. Fransie gritó y se giró para no ver los sesos de la mujer esparcidos por el suelo, pero la curiosidad pudo más que el horror y miro hacia Regie, quien ya volvía hacia al vehículo. Lo que vio no era lo que esperaba. En el suelo en donde debería haber un cráneo aplastado y un suelo lleno de sangre y materia gris, solo había un montón de polvo gris informe. El conserje la miró con curiosidad y luego la instó a que subiera al autobús ya que iban tarde para la escuela. El conductor era lo suficientemente bruto al volante como para que no llegaran tarde a pesar del retraso.

Lo que había pasado en la carretera había sido muy raro, sí. Pero lo que más le hacía dudar de su cordura a Fransie, era que todos los chicos a los que les preguntó sobre la cosa que se había chocado contra el parabrisas del autobús afirmaban que había sido un pájaro, uno muy grande, pero solo un pájaro carroñero. Algunos chicos decían incluso que había sido genial la forma en que el conserje le había aplastado el cráneo al animal; por supuesto que esos eran los mismos chicos que robaban el almuerzo de otros en el recreo.

Hija de los Mares (Percy Jackson Fanfic)Where stories live. Discover now