—¿En serio?

—¡Sí! —asiente— Será divertido.

—¿Tú crees? —alza una ceja.

—O puede que termine mal y con uno de los dos en enfermería.

—¿Ah?

—Olvídalo —le sonrió de forma inocente.

Dicho esto, ambos se dirigieron a los baños para poder ducharse tranquilamente. Después, Jungkook invitó a Taehyung a su celda para charlar un rato sobre el tema.

—¿Dónde está Jimin? —preguntó el azabache al no ver a su amigo en ningún lado.

—Está en talleres, creo.

—O puede estar haciendo otra cosa...

—Cállate —espeta Jeon, luciendo repentinamente molesto.

Kim alza sus manos en señal de derrota.

—Tranquilo, era en broma. Joder, últimamente andas bastante agresivo. Comienzas a parecerte a Jimin... Ah~ son el uno para el otro... —sonríe de forma sarcástica.

—¿Podrías cerrar la boca? Estoy luchando con el impulso de darte una paliza por idiota.

—Aquí el único idiota eres tú al no atreverte a darme un beso.

Jeon se detiene se seco.

—¿Qué?

Entonces el azabache sonríe de forma arrogante, pues conocía perfectamente el horario de Jimin y sabía donde estaba ahora mismo. Según el reloj en la pared, pronto sería el segundo turno para las duchas el cual ese día era el de Jimin, por lo que este no tardaría en ir a su celda a recoger sus cosas y si todo salía bien, podría encontrarlos besándose.

Así que no dudó en acercarse a Jungkook con los brazos cruzados.

—Como oíste, Jeon. Si vamos a fingir al menos practiquemos... ¿O no te atreves?

—La psicología inversa no funciona conmigo, Tae.

—¿Entonces es un no? —arqueó una ceja— ¿Cómo planeas darle celos a Jimin si no puedes darme ni un beso?

Jungkook presionó sus labios y soltó un fuerte suspiro.

—Bien, tienes razón —dice, acercándose— ¿Ahora?

Taehyung se encogió de hombros con una sonrisa traviesa.

—¿Por qué no?

—Vale.

Dicho esto, Jungkook rompe el espacio personal que tenía con Taehyung y toma su rostro para unir sus labios sin chistar. Entonces comienzan a besarse de forma suave, como si estuviesen tanteando el terreno antes de lanzarse completamente. Los labios de ambos fueron poco a poco más rápido, quizás no sentían nada uno por el otro pero no iban a negar que les estaba gustando.

Justamente en ese momento Jimin entra a la celda, deteniéndose en seco y con los ojos de par en par cuando los vió. Taehyung y Jungkook se separaron al instante sin embargo no dijeron nada.

—A-Ah, lo siento... —murmura el pelirosa, ingresando para buscar algo entre sus cosas— Sólo venía por mi toalla.

—Claro —asiente Jeon, algo incómodo.

—Nos vemos —dice Park antes de salir, dejándolos nuevamente solos.

Jungkook suspiró, limpiando disimuladamente su boca.

—Creo que no funcionó.

—¿Eso crees? —intuye Taehyung, sonriendo— Es sólo cuestión de provocar al tigre hasta hacerlo rugir.

Presos Deseos ✗ kookmin Where stories live. Discover now