037.

167K 18K 34.2K
                                    

Pasó un mes.

Un jodido mes después de eso.

Jungkook no había vuelto a ver a Jimin por más que intentó pedir permiso en la dirección de la cárcel, siempre se la negaban porque Jimin se encargó de quitarlo de la lista de visitantes y no podía hacer nada al respecto.

Había perdido cualquier tipo de contacto con él.

Tenía la opción de visitar a cualquiera de los otros miembros pero no pudo hacerlo porque justamente después de visitar a Jimin por última vez, tanto le afectó que decidieron internarlo en un centro de rehabilitación. Permaneció allí durante todo ese mes, independientemente de si hubiese terminado con Jimin o no, era lo mejor para su salud mental después de haber estado en un lugar como la cárcel. Entendía perfectamente que le tacharan de loco, porque lo estaba y en el fondo sentía que ya no había vuelta atrás. Sin embargo, la rehabilitación le ayudaba a adaptarse nuevamente a la vida real, específicamente para volver a trabajar y continuar con su vida.

Aún después de ser diagnosticado con ansiedad, problemas de ira, depresión e inclusive un poco de paranoia, ahora tenía como responsabilidad una compañía y debía acoplarse lo más rápido posible. Así que se vió obligado a salir y tratarse constantemente con medicamentos para no perder la cordura.

Pero en el fondo, Jungkook quería mandar todo a la mierda y lanzarse de un quinto piso.

No le veía sentido. No le veía sentido a absolutamente nada si ya no tenía a Jimin a su lado. Y era tan jodidamente perturbador porque lo estaba volviendo a tener todo, dinero, trabajo, su vida llena de lujos... Pero nada de eso le hacía sentir bien como antes, ya no era lo mismo, ni siquiera le importaba en lo más mínimo. No quería continuar sin Jimin, a pesar de que este lo quisiera. Ni siquiera podía olvidarlo, pensaba en él todos los jodidos días a toda hora y era tan frustrante porque no sabía si estaba bien o mal.

Sin embargo, a pesar de que Jimin se hayase rendido con ellos, Jungkook no lo había hecho. En más, nunca lo hizo.

Aunque técnicamente ya no estaban juntos, Jungkook sabía que todo fue por las circunstancias del momento y no porque Jimin había dejado de amarlo. Eso era algo que entre los dos estaba seguro, que nunca iban a dudar del amor que se tenían y eso incitaba a Jungkook a esforzarse más en reunir el dinero para pagar la fianza de Jimin (la cual antes no era tan alta pero por sus delitos más recientes la subieron a un monto casi imposible).

Y quizás le tomaría años, con suerte meses pero lo intentará. Sólo esperaba no fallar, pero era tan difícil no ceder a la desesperación, porque Jungkook necesitaba a Jimin ahora, no dentro de varios años o meses, lo quería a su lado en esos momentos, no en una cárcel. Pero aún no tenía el dinero ni poder suficiente para sacarlo de allí aunque sea con chantaje, como hizo su padre con él.

La compañía donde trabajaba, era la misma de antes sólo que ahora en otro puesto y otra oficina más grande. Se la pasaba ocupado todo el tiempo, aún no lograba adaptarse completamente al ambiente de trabajo después de tres años de inactividad por lo en su tiempo libre, se quedaba dormido en el sillón de su oficina o hasta en el escritorio.

Como en esos momentos.

El señor Jeon, entraba en silencio a su antiguo despacho y no pudo evitar voltear sus ojos al ver a su hijo dormido sobre el escritorio. Así que decidió despertarlo, Jungkook abrió de golpe sus ojos cuando sintió alguien llamarle y rápidamente se enderezó.

—Oh, eres tú —murmuró aliviado al percatarse que era su padre— Mierda, me he quedado dormido...

—No es muy responsable de tu parte hacer eso —le regaña.

Presos Deseos ✗ kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora