016.

265K 21.4K 40.8K
                                    

Amanecieron juntos, dormidos en la misma cama e inconscientemente abrazados.

Jimin dormía plácidamente sobre el pecho de Jungkook quien le acercaba cada tiempo con una mano en su cintura. Y fue cuando sonó la sirena mañanera, que ambos jóvenes comenzaron a despertar para después percatarse de cómo habían estado durmiendo. A diferencia de la vez pasada, nadie pegó un brinco y se cayó de la cama. De lo contrario hubiera sido una peligrosa y fea caída, pues había que recordar que estaban en la litera de arriba.

Jimin siempre despertaba antes que Jungkook, por lo que al despertar se quedó momentáneamente en shock ante la posición en la que estaban. Pensó en moverse para intentar alejarse pero en ese momento el pelinegro ajusta el agarre en su cintura y lo atrae más a su cuerpo, abrazándole completamente con ambos brazos. El pelirosa se sintió algo acorralado y aprisionado, pero extrañamente, también cómodo.

Se sentía bien, se sentía hasta... lindo.

Hace mucho tiempo que no dormía así con alguien, o mejor dicho, hace mucho no dormía con alguien en la misma cama. Y comenzó a hacerlo desde que llegó Jungkook. Sólo lo había hecho con él. ¿Por qué? Empezaba a cuestionarse que quizás, talvéz quizás estaba comenzando a desarrollar una peculiar debilidad hacia su compañero. Claramente le molestaba, pero joder, se sentía tan bien.

Tan bien que al final decidió no hacer nada y cerrar nuevamente sus ojos, abrazándole también.

Sin embargo, el ruido en la prisión comenzaba a hacerse presente conforme los reclusos se levantaban y los funcionarios abrían las celdas. Por lo que no pasó mucho tiempo hasta que Jungkook se despertara por el sonido, y bueno, casi se cae de la cama cuando vió que tenía a Jimin encima suyo.

Entonces ambos se despertaron y se alejaron uno del otro.

—Joder, joder, joder —susurra Jeon, llevando una mano a su corazón y suspirando.

—¿Qué sucede? —pregunta Park, haciéndose el recién despertado y bostezando.

—Ahm, yo... —mordió su labio y después negó con la cabeza— Olvídalo. Buenos días.

Jimin sonrió.

—Buenos días, ahora, bájate de mi cama.

Jungkook se quedó sorprendido pero inmediatamente obedeció, bajando de un salto y yendo a por sus cosas de aseo. Quería salir rápidamente de allí, pues no podía soportar ver más a Jimin a los ojos después de lo que habían hecho anoche. Y para peor, sentía que tampoco no soportaría verlo desnudo en las duchas por lo que decidió irse a bañar antes y más rápido de lo normal.

Durante todo el día permaneció así, evitando completamente cualquier acercamiento con Jimin. Y es que no sabía lo que le pasaba, sólo le ponía nervioso de remate. Además de sentir unas incontrolables ganas de besarlo cada vez que lo veía. ¿Qué le pasaba? ¿Su cuerpo quería más de anoche? Vamos, sólo fue una paja entre amigos, ¿no? ¿Por qué tenía que ser todo tan jodidamente difícil?

Él no era gay, pero comenzaba a cuestionarse si aún seguía siendo totalmente hetero. Quizás Jimin tenía razón y era bisexual, ahg, no sabía y tampoco le interesaba mucho averiguarlo.

Salió al patio en sus horas libres, donde había una cancha de baloncesto y varios presos sentados en graderías. No frecuentaba mucho ir allí, aunque debería pues recibía aire fresco y podía ver el cielo por un rato. Habían varios presos jugando, incluidos Taehyung y Seokjin. Seguidamente visualiza a parte de su pandilla sentada en las gradas, por lo que caminó hacia ellos y se sentó a al lado de Hoseok.

—Hey —le saluda el pelirrojo.

—Hola —responde sin verle— ¿Quiénes van ganando? —pregunta, refiriéndose al partido.

Presos Deseos ✗ kookmin Where stories live. Discover now