034.

171K 16.2K 27.4K
                                    

Por increíble que parezca, Jungkook no duró más de dos meses metido en aislamiento. La mayoría de veces, cuando las sanciones que tenían eran bastante graves, preferían castigarles de otros modos que aislándoles, porque tampoco podían hacerlo de por vida.

De todos modos, volvió a la prisión con Jimin, la felicidad y alivio que sintió al entrar a su celda y ser recibido por el pelirosa con una enorme sonrisa, fue completamente indescriptible. Poco a poco, todo volvió a la normalidad, Beomgyu fue trasladado a otra celda con otro recluso de su edad y tanto Jungkook como Jimin volvieron a quedar juntos.

La nueva sentencia de Jungkook por haberse escapado aún seguía en espera de juicio. Mientras tanto lo tenía en categoría de peligrosos juntos con Jimin, ambos por haber roto las reglas más importantes de una prisión: matar e intentar escaparse. Y por fortuna, nadie sospechaba de Jungkook como culpable de haber matado a Kang, el caso seguía abierto pero la policía no hacía mucho al respecto, seguía siendo un misterio y poco a poco la gente comenzaba a olvidarse de ello.

Tanto Jimin como Jungkook recibían un trato diferente a los demás, por ejemplo, a la hora de comer, se tenían que sentar en mesas aisladas de los demás y a la hora de salir al patio en su "tiempo libre", los metían dentro de una celda espaciosa con rejas de alambre mientras eran vigilados por varios funcionarios, técnicamente no podían hacer nada más allí que tomar el sol o aire fresco.

Sin embargo, a ellos no les importaba en lo más mínimo que estuviera ocurriendo a su alrededor, cuánto tiempo estarían allí o inclusive qué hicieran con ellos porque al final del día, estaban juntos.

Mientras estuvieran juntos, sin un muro que les separase, sin unos metros de distancia e inclusive kilómetros, todo estaba bien y ya nada más importaba.

Así que allí se encontraban, en el patio, aislados de los demás y junto con otros reclusos peligrosos en aquella celda. Jungkook se encontraba sentado en el suelo con la espalda apoyada sobre la pared mientras que Jimin estaba en la misma posición, sólo que entre las piernas de Jungkook, recostando su espalda sobre su pecho de forma cariñosa e íntima y compartiendo ambos un cigarrillo.

Finalmente se sentían tranquilos, cálido y en paz. Volviendo a estar entre los brazos del otro, sintiendo nuevamente esa conformidad que hace tanto no sentían, sólo que mucho más profunda e intensa que antes; como su amor.

—¿Crees que me den cadena perpetua? —le pregunta Jungkook a Jimin, después de darle una calada al cigarro y pasárselo al contrario.

—No tengo idea... —responde Jimin, soltando el humo de su boca— Algunas cadenas perpetuas son hasta tu muerte y otras son máximo treinta y cinco años... Pero no creo que te aumenten tanto, quizás no puedas volver a disfrutar de ningún servicio penitenciario, al igual que yo.

Jungkook soltó una pequeña risa, negando con la cabeza.

—Vaya que estamos jodidos...

—Estaremos bien —anima Park, suspirando y reposando su cabeza en el hombro de Jeon— Ahora pertenecemos a este lugar, probablemente nunca lleguemos a salir por las múltiples cagadas que nos vamos a llevar... Yo acepté que jamás saldría desde hace mucho tiempo.

—Sí, creo que comienzo también a hacerlo.

—De todas formas, nada nos espera allá afuera. Yo no tengo a nadie, y tú tampoco. Así que, ¿qué más da?

Jeon concordó, asintiendo.

—Aún así... —agregó, abrazando suavemente al contrario de espaldas y apoyando su mentón en su hombro— ¿Te imaginas?

—¿Qué cosa? —pregunta, suspirando ante la cercanía y relajando su cuerpo.

—El ser libres, tú y yo, las cosas que haríamos allá afuera... —murmura con voz suave— Ser una pareja normal como cualquier otra, te llevaría a cenar a los restaurantes más lujosos de la ciudad o a pasar las vacaciones en hoteles de playa... O cosas más simples como ver películas juntos en la comodidad de mi casa y comer helado.

Presos Deseos ✗ kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora