Amor desenmascarado | Kakashi x OC | +18

Capítulo 21: Cuerpos (♣)

Atención: contiene lemon bien rikolino :v

Estuvieron un largo ratos abrazados, paseando tu mano por sus cabellos.

 Apoyado en tu pecho tenía un aura angelical.

El clima de angustia que se había formado por la historia de Kakashi mutó a uno de intimidad. Después de todo se trataban de historias del pasado y lo que importaba era el presente.

Kakashi te acarició la mejilla.

— Eres demasiado bella — susurró, mirándote a los ojos.

Se bajó la mascara y te besó, primero con suavidad y luego con pasión e intensidad. Sin interrumpir el beso empezaste a moverte hacia atrás en la cama, hasta que acostaste la cabeza en la almohada. Kakashi te siguió y quedó encima tuyo, ubicado entre tus piernas. 

Con habilidad te sacó el crop top y se quedó observando tus senos mientras te acariciaba la cintura, tú le desabrochaste la camisa y la retiraste, tomaste los hombros bien trabajados y le lamiste el cuello. 

El roce del bulto de Kakashi sobre tu intimidad ya húmeda solo aumentaba tu deseo. El hombre tomaba tus senos, besaba tu cuello y se movía para incrementar la fricción. 

Tras un largo beso, el joven se separó y te observó, jadeante. Sus ojos destilaban mayor lujuria que en su último encuentro. Tomó tus manos y las ubicó al costado de tu cabeza

— Quiero jugar contigo — dijo y retomó los besos en tu cuello.

— ¿Qué vas a hacerme? — preguntaste jadeante.

— Mmm, cosas que te gustarán.

— Sorpréndeme. 

Kakashi lamió tu cuello y retiró tu falda, dejándote en ropa interior. Quisiste hacer lo mismo con su pantalón, pero se levantó y se dirigió a su ropero, tocando su bulto durante el camino. Abrió un cajón y empezó a revolverlo. 

Tu lo esperabas mirando su espalda formada; te había dejado tan excitada que empezaste a tocarte. Masajeabas tu clítoris mientras ahogabas los gemidos.

Kakashi se dio vuelta, con una corbata en la mano. Instantáneamente dejaste de masturbarte, pero el muchacho te había visto.

— ¿Te estabas tocando? — preguntó sorprendido. 

Te avergonzó un poco que lo remarcara.

— Es que estoy demasiado mojada — respondiste.

Kakashi empezó a acercarse a ti, volvió a ponerse nuevamente encima de ti, apoyando su peso en las manos. Oías su respiración agitada.

— ¿Te has tocado pensando en mi? — te miraba sonriendo, se veía un brillo de orgullo en sus ojos.

Lo habías hecho algunas veces, pero jamás se te hubiera ocurrido comentárselo.  Sabías que si te lo preguntaba es porque le excitaba y quería oírte decirlo.

Mordiste tus labios.

 — Si, lo he hecho.

Kakashi se tiró sobre ti y empezó a besarte nuevamente, rozando sus intimidades con mayor violencia.

— Eres traviesa, como tu sensei deberé castigarte.

Kakashi se sentó en la cama y te acostó boca abajo sobre su regazo. Primero te acarició el trasero y lo apretó un poco, luego empezó a pegarte nalgadas, aumentando su fuerza. Sentías su erección en el estómago, luchando por salir de aquel comprimido pantalón.

— ¿Quién es una chica mala? — preguntó exaltado. 

Sabías que su excitación era enorme, que se moría por entrar en ti y acabar. Y querías seguir provocándolo.