Amor desenmascarado | Kakashi x OC | +18

Capítulo 11: Hotel

Este no, este tampoco. Uno a uno pasabas tus vestidos; tenías algunos que considerabas sexys, pero para la misión necesitabas algo más revelador. Tomaste una falta corta, pegada y una blusa; también sandalias de tacón y maquillaje. 

Mmm, debo estar lista por si acaso pensaste antes de tomar tu conjunto de lencería de encaje negro. La última vez que la habías usado había sido con Kankuro, tu ex novio, y habían terminado hacía unos 8 meses. Te sorprendiste que no estuviera cubierta de telarañas. 

Mi vida sexual es lamentable suspiraste mientras guardabas todo en el bolso.

Anko se encontraba en la sala de estar, le habías preparado un té para que tome mientras tu armabas el equipaje. Sabías que no tardarías mucho en hacerlo, pero como no tenías confianza con ella te esmeraste en ser buena anfitriona.

— Ya estoy lista— anunciaste al ingresar a la sala. 

—  Bien, ese caso vamos —  respondió ella, levantándose de tu sofá.

Lavaste su taza antes de salir y tomaste una manzana para comer en el camino.

La Aldea oculta entre la hierba estaba a unas 6 horas. Eran las 10 am, así que llegarían lo suficientemente temprano para poder planificar estrategias. 

Durante el camino Anko te explicó que su equipo llevaba varios días rastreando a esta banda de criminales conocida como Ace y que sus compañeros habían descubierto la noche anterior lo de la reunión, por eso te habían convocado con tan poca antelación. El hombre al que tendrías que atrapar era conocido como Oreja, ya que le faltaba una parte de la oreja izquierda.

Saltando entre copa y copa ya habían alcanzado medio recorrido, así que merecidamente frenaron a almorzar. Ambas se sentaron en una rama gruesa y amplia y sacaron sus almuerzos. 

Estuvieron gran parte en silencio.

— Déjame preguntarte algo —  dijo Anko de repente, mientras masticaba un onigiri.— Los "problemas personales" con los que te excusaste hoy, eran mal de amores. ¿Cierto?

La miraste sorprendida, era muy directa.

— ¿Por qué lo dices? — preguntaste fingiendo desinterés. 

Tu compañera de misión rió.

— No eres muy disimulada, ¿sabes? Yo también fui adolescente, conozco bien esa mirada. 

Miraste las ramas de los árboles, preguntándote si Tsunade o Shizune también se habrían dado cuenta.

— Eres muy joven todavía—  continuó Anko, sacándote de tus pensamientos —. El verdadero amor está a la vuelta de la esquina.

Si bien no creías prudente hablar de temas personales con alguien a quien apenas conocías, te dejaste llevar. Después de todo ella sacó el tema.

— Tal vez, pero de todas formas duele...— reconociste mirando el sandwich que tenías entre manos.

Supusiste que Anko continuaría consolándote pero en cambio siguió comiendo su almuerzo en silencio. Al cabo de unos segundos se detuvo repentinamente, como si se hubiese acordado de algo.

— Oye Katsumi, seré muy indiscreta pues la sutilidad no es mi fuerte. Este amor es cuestión... Se trata de Kakashi, ¿cierto? 

¿Cómo demonios lo sabía? ¿Acaso Kakashi había dicho algo en la reunión con Tsunade? Imposible. Te cubriste la cara con las manos al sentir un fuego en tus mejillas. 

— ¿Kakashi? ¿Por qué pensarías algo así?

— Lo lamento, fuiste tu quien me lo confirmó.