Obsessed ➺ JaeSung

O2

La velada no fue del todo incomoda como lo esperaba, si Jisung lo describiera usando al cielo como referencia, sería un día nublado con una llovizna y el viento enfriando las calles, un clima acogedor pero que a la vez te hacía sentir variedad de emociones, algunas no tan bienvenidas.

Termino pidiendo una botella de cerveza por la costumbre de estar con sus dos amigos más cercanos, que más que amigos eran como hermanos.

Tomo un trago del liquido ambar, hace mucho que se había perdido en la conversación, sintiendo fatiga y su cabeza dar vueltas, tal vez era por la bebida alcoholica, pero Park sabía que no era así, él soportaba muy bien las bebidas alcohólicas y de los tres era el que menos se llegaba a emborrachar.

Pero en ese momento el de hebras ónix estaba dudando ese hecho.

Lo cuál era un pensamiento extraño, Jisung nunca dudaba de su vida y estaba más que seguro de lo que hacía, pero la neblina en su mente pareció haber tragado a su razonamiento dejando la incertidumbre.

Posó su cabeza en su mano, sus dedos enredándose entre hilos oscuros y arruinando lo que alguna vez fue un peinado decente, sintió gotas de sudor formarse y su cuerpo calentarse.

Renjun notó el estado deplorable que de la nada el menor se encontraba, sus manos soltaron los cubiertos causando un sonoro impacto entre los palillos de plata y el plato de vidrio lo que llamo la atención de Jeno.

Huang sujeto a Jisung de los hombros tratando de que este lo viera a la cara, respiraciones aceleradas y forzadas llenaron sus oídos, el menor sabía que el extranjero le estaba hablando pero no escuchaba ni veía, sus sentidos fundamentales para su existir parecía que se habían apagado y dejado de funcionar.

La neblina en su mente parecía hacerse espesa, pero un poco de conciencia residía y luchaba contra esta, de alguna forma logró diferenciar entre aquel panorama confuso a Jeno subiéndolo a su auto y arrancando hacía lo que esperaba fuera su departamento.

En algún momento del viaje se había desmayado.

Cuando volvió a abrir sus ojos, aún en la oscuridad de su habitación el dolor de cabeza le golpeó de lleno, revolviéndose en su cama pateo las sábanas haciendo que estas cayeran al suelo.

Caliente, todo se sentía caliente y a la vez no sentía nada, comparado a lo que vivió en aquel restaurante, su estado ahora no era tan trágico, pero el desborde de sensaciones y malestares no lo dejaban calmarse.

Sintió la cama hundirse por peso ajeno, con lo poco que podía diferenciar entre la variedad de tonos negros que conformaban la oscuridad pudo reconocer un rostro particular y grabado en sus memoria recientemente.

El material de su ropa rozando su piel quemaba así que se deshizo de ellas, con toda las prendas en el piso se sentía un poco más tranquilo, pero la incomodidad seguía ahí.

La sensación de un par de manos recurriendo su cuerpo fue como leña alimentando las llamaradas dentro de si.

Algo en las profundidades de él le gritaba que se detuviera, que lo que estaba a punto de pasar sería el primer paso al infierno, pero pronto esa voz fue callada gracias al bombardeo de sensaciones desconocidas.

Sus labios fueron apresados y a Jisung no le importo, el deseo salvaje de profundizar el contacto se apodero de su cuerpo como la neblina en su mente.

Con costo sentía sus brazos y piernas pero aún así sujeto a la otra persona de los hombros, disfruto del calor causado por el choque de piel con piel, inconsciente e ignorante de sus acciones sus dedos se enredaron en hebras azules.

La boca que antes estaba sobre la suya ahora bajaba por su mandíbula, pasando por su cuello y mordiendo sus clavículas.

Caliente, su cuarto se sentía caliente pero le gustaba esa temperatura, ya no lo envolvía en un capullo que amenazaba con incinerarlo vivo, más bien era como una fogata en invierno.

Una mano apretó su muslo y ante el contacto no pudo evitar gemir, algo se desenvolvía en aquellas aguas que nunca fueron exploradas que era el cuerpo de Park Jisung.

—¡Jaemin!

Sus párpados se abrieron, observo el techo incoloro de su habitación por unos minutos hasta que la realización le tomó de golpe, su cuerpo levantándose bruscamente de la cama, corriendo fue al baño a verse en el espejo, su ropa termino en el piso colorido de cerámica.

Su piel seguía intacta, no había rastro de mordidas, chupetones o incluso rasguños, tampoco había alguna parte que le doliera o se sintiera molesto.

La mente de Jisung aun era un desastre de recuerdos borrosos, pero aquellas acciones eran más que claras como para no ser cierto.

Pero el como se encontraba su cuerpo decía totalmente lo contrarío.

¿Fue un sueño? ¿Un delirio causado por el alcohol?

No lo sabía, recordaba el día de ayer pero cuando intentaba recordar de la noche a más tarde todo era confuso.

Jisung no estaba consciente de que estaba pasando con su vida y se negaba a quedarse de esa forma.

🌙
Oop, sun back at it again ahaha, luego de este cap no habrá más actualizaciones hasta la próxima semana (a ver si cumplo, por que con la inspiración y las ideas fluyendo como nunca quien sabe si me resisto a no actualizar más por esta semana)