۝ 𝐁𝐄𝐋𝐈𝐄𝐕𝐄𝐑 ヾ ¹۝ [𝐍𝐍𝐓 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧]

La general

—Aún eres lenta—espeta Meliodas deteniendo su golpe con el antebrazo.

—Solo es afinar detalles—responde Reiko con mala cara—. Además, solo es mi velocidad, en lo que demás respecta, creo que te he superado, enano.

Meliodas bufa.

—Se nota que eres la hija de Ryota—la azabache se encoge de hombros.

Su padre era un buen Guerrero. Tal vez eso ayudo a qué el Rey demonio aceptará que la hechicera que sirvió a la suprema Deidad se quedará. Eso y su poder mágico. Por lo que para quedarse tenía que unirse a las filas del dios.

No dudo en hacerlo. Quería desatar toda su irá y dolor.

—Me voy, prometí ayudar a Zeldris con su espada.

—Estás pasando mucho tiempo con Zeldris, Reiko—sisea el rubio con cierta molestia.

La de ojos rojos lo miro sin emoción. Se encogió de hombros.

—Es menos fastidioso que tú, enano— contesta—. Y le ayudo por qué tú no tienes tiempo—acomoda su cabello—. Ser el líder de los diez mandamientos te alejó de tu hermano.

Meliodas de alguna manera detestaba que Reiko fuera tan fría y distante con el. Pero con Zeldris parecía ser su mejor amiga. Solía verlos entrenar, hablar y comer juntos.

—Cuando salgas al campo igual no tendrás tiempo para pasar con Zeldris.

—¡Reiko!—el pelinegro apareció con lo brazos cruzados—. Dos minutos tarde.

—Zel, pudiste empezar tu solo—responde ella caminando hacia el—. Tu bloqueo aún es malo...

—Me gusta entrenar contigo, es mucho mejor aprender de aquella que está al nivel de Meliodas—contesta con naturalidad.

Reiko se encamina hasta el segundo hijo del rey demonio. Por alguna razón no podía evitar comparar su actitud con la de Aria. Era como verla a ella. Pero también era diferente. Sin embargo era agradable hacerse amiga de uno de los hermanos. Ya que con el rubio había empezado con un mal pie.

Sin contar que tanto Reiko y Meliodas chocaban constantemente. Descargaban sus respectivas diferencias entrenando. No hacía falta recalcar que el prodigio de hechicera. También tenía que aprender a controlar su oscuridad. Al principio era difícil. El poder era abrumante. Ryota la entrenaba en ese aspecto. Cuando pudiera controlarla a voluntad. Saldría a enfrentar a la raza de las diosas como cualquier demonio.

Mientras tanto entrenaba con ambos hermanos.

—Ella no está a mi nivel.

Reiko se detiene mirando mal al enano antes de formar una sonrisa cínica.

—Tienes razón, Meliodas— Zeldris levanta la ceja. Ella no era de admitirle algo a su hermano—. No estoy a tu nivel... Estoy sobre el— le guiña el ojo.