Donde un detective policial, una recaudadora de deudas ilegal, un asesino por contrato, una ex militar mercenaria y un niño prodigio, forman un equipo para combatir los crímenes más violentos de la ciudad.
"Cariño no digas que quieres a un chico mal...
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La vida esta llena de sorpresas y una de las más grandes que me ha sucedió fue ver a Jackson entrando a el casino de mi jefe.
No estaba completamente segura de qué era lo que pasaba, pero parecía ser que algo andaba mal con él ese día. Note a Yiyeon y Seungmin, quienes lo conocían mejor que el resto de nosotros, también mirándolo con extrañas miradas, entonces me di cuenta de qué mis sospechas eran correctas. El desapareció alrededor del mediodía y no le dijo a nadie donde fue, pero parecía haber vuelto de mal humor una vez que volvió. Sus ojos estaban paseando a través del lugar, y él estaba constantemente pasando su mano por su cabello algo desordenado, pareciendo ser que no podría enfocarse en nada por más de un par de segundos.
Estaba segura de que él iba a protestar cuando Hyunjin y yo le dijimos de nuestro plan sobre encontrar información de la testigo anónima directamente del fiscal Son Ahn Lee, pero para mi sorpresa, quería unirse al plan. Los otros se encontraban iguales de confundidos como nosotros, pero nadie además de Yiyeon se atrevió a decir algo. Le pregunto a él si podrían hablar en privado y el resto de nosotros pretendió no haber escuchado a ella gritarle sobre como el trauma de perder su esposa sólo se volvía peor si él no comenzaba a escuchar lo que su psiquiatra le decía. Ella le dijo qué tal vez sería mejor para el si se tomaría un descanso del trabajo por un tiempo, pero eso solo hizo aún más enojado. Su pelea entre ambos terminó y el volvió a nosotros con una falsa sonrisa en su rostro.-Yiyeon se tomará el día de hoy libre, ahora, ¿En que estábamos?
Me pregunté a mi misma, si tal vez el solo bromeaba, pero ahora que realmente lo pensaba, el estaba aquí en el casino con Hyunjin y conmigo, después de todo.
Estábamos en una de las habitaciones de apuestas privadas que no estaba siendo utilizada en el momento y nos preparábamos allí. Todas las colocábamos cubrebocas, gorras y otras cosas para poder cubrir nuestros rostros del fiscal Son Ahn Lee y esperando a que venga Han Jisung a decirnos que nuestro objetivo había llegado. El jefe lo invitó a venir al casino a apostar hoy y era seguro que él vendría ya que, uno no podría sólo rechazar la invitación personal de él sin terminar un muerto. De una forma era casi como una orden y me preguntaba si el iba a ser lo suficientemente astuto como para preguntarse a sí mismo de qué posiblemente podría ser aquella reunión. Aún si lo hacía, este era nuestro territorio y yo estaba completamente segura de qué podría atraparlo y hacer que soltara la información que buscábamos.
-Jin-Ah, ¿Por que te encuentras tan de mala gana que me una a ustedes?-Jackson curiosamente pregunto y me miro. Su cabello castaño oscuro estaba completamente escondido debajo de una pequeña gorra negra, pero aún no podía evitar pensar que su figura tal vez lo delataría. Postura derecha, y el resto. Era bueno que Ahn Lee no lo conocía demasiado.
Fruncí mi ceño y tiré de mi cubre bocas más arriba de mi nariz. Luego tome un pañuelo negro y comencé a envolverla sobre esta aún más para disimular mi figura.-Ser un delatador es una de las peores cosas que puedes hacer como criminal. No estoy relacionada más con el, pero aún así... no puedo evitarlo. Esta en mi sangre. Crecí con esta clase de mentalidad y siempre ha sido quien soy, así que asegúrate de recordar tu promesa.
