Donde un detective policial, una recaudadora de deudas ilegal, un asesino por contrato, una ex militar mercenaria y un niño prodigio, forman un equipo para combatir los crímenes más violentos de la ciudad.
"Cariño no digas que quieres a un chico mal...
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Estaba parada en una cabina telefónica en la calle esperando a que alguien respondiese mi llamada. El teléfono hacía tono constantemente y cuando justo pensé que iría a el buzón de voz, aquel tono se freno. No hubo nada más que silencio del otro lado y mis labios lentamente se curvaron en una sonrisa.
-Joder... finalmente. Estoy tan feliz de que eres tu. Tendrías que haber escuchado la conversación que tuve hace unos segundos cuando accidentalmente llame a un restaurante de pollo frito en vez de a ti. Ni siquiera trates de colgarme por cierto, porque ya sabes que te sucederá si lo haces.
La persona del otro lado contuvo su respiración al escuchar mi voz y comencé a reírme.
-¿Jinsoul? ¿Eres realmente tu? ¿Que-Que mierda has hecho? ¿Ecapaste de la prision?
La luna brillaba sobre el cielo oscuro de Seúl sin ninguna nube en ella. El callejón se encontraba vacío y observaba a un hombre mayor quien justo salía por la parte de atrás de uno de esos negocios que allí había. El reloj se movía hacia la medianoche y yo caminaba por allí como una mujer libre. Me había debatido a mi misma si debía quitarme aquel brazalete en mi tobillo y el otro que estaba debajo de mi piel para después escapar, pero no estaba segura de hacerlo. Eso haría que literalmente tuviera que vivir el resto de mi vida como una criminal prófuga, escondiéndome entre las sombras y preocupándome por si podrían atraparme constantemente. La otra opción que tenía constaba en seguir las órdenes de Jackson y ayudarlo a atrapar criminales, pero no estaba segura de si realmente quería hacerlo.
Un criminal, atrapando otros criminales. Castigando violencia con violencia.
-No estoy exactamente libre aun, pero estoy trabajando en eso. Es una larga historia de todos modos. Tratare de ir a visitarte cuando pueda pronto, pero por ahora te he llamado porque necesito información.-Respondí mientras me recostaba sobre la pared de aquella cabina.-¿Que puedes decirme del dueño del club de strippers, Jong-Ho? Ya sabes el que tiene las sillas en forma extrañas, ¿Verdad?
El chico del otro lado de la línea se rio algo incómodo.-Jinsoul, ha muerto hace tres años. El club ese ahora lo tiene su hermano.
Me encogí de hombros y fruncí mi ceño.-Bueno pues me he ido hace 6 años, no puedes culparme por estar algo atrasada con las últimas noticias sobre el mundo oscuro de Seúl. ¿Que sabes de su hermano entonces?
Mi amigo trabajaba como recaudador de deudas ilegales como solía hacerlo yo tiempo atrás. Solíamos operar bajo el mismo jefe y me preguntaba si por casualidad eso había cambiado también pero no le pregunté. Escuché esta pequeña historia sobre cómo el hermano de Jong-Ho, Min-Hyun lideraba aquel club ahora. La razón por la cual quería saber todo esto era porque una de las chicas asesinadas en el caso que Jackson quería que resolviéramos trabajaba bajo su mando. También proveía muchas otras cosas a sus clientes para luego quedarse con casi todas las ganancias de la noches en aquel horrendo club.
