• house of cards (s1) | kth •

cuarenta y cuatro

- ¡N-no...! - empecé a temblar, pidiendo con la mirada que se detuviese.

- ¡Sonríe! - exclamó agarrándome de las mejillas forzadamente mientras escuchaba las risas de la gente que me rodeaba.

- ¡Para...! - intenté cubrirme la cara, me sentía humillada, pero me agarraron con prisa los brazos impidiendo mis movimientos.

- ¡Mira a la cámara!

- ¡Parad, por favor! - no podía más, estaba desesperada por salir de ahí. Chillé con fuerza mientras lloraba.

Cerré los ojos con fuerza, risas se escuchaban de fondo mientras intentaba escapar, sentía que me quedaba sin fuerzas, hasta que noté calidez en mi cuerpo, y por una vez, me sentía protegida.

Abrí los ojos con delicadeza, observando cómo Taehyung me abrazaba con fuerza.

- Taehyung...

Se separó de mi con prisa, mirándome desesperado. Limpió mis lágrimas con preocupación en su rostro.

- ¿Estás bien? - susurró delicadamente.

Asentí, aunque me sentía perdida.

Volvió a abrazarme con fuerza.

- Vamos a dormir... estoy cansado. - murmuró sobre mi cuello.

- ♥ -

- ¿Hana?

Giré mi cabeza un poco sorprendida, observando a Seoyun quien me miraba confusa.

- B-buenos días. - sonreí un poco incómoda.

- ¿Te vas a quedar aquí? - miré al rededor, la gente estaba saliendo de clase. - Sonó el timbre hace unos minutos.

- ¿Q-qué? - pregunté sorprendida. - Gracias por avisarme, no sé en qué mundo vivo. - reí avergonzada mientras recogía mis cosas con prisa, pero por mi mala suerte todo lo que cogía se caía al suelo.

Seoyun me ayudó a recoger entre risas por mi comportamiento.

- Gracias de nuevo... - murmuré con timidez mientras salíamos del aula.

- ¿Te pasa algo? Has estado toda la mañana en las nubes.

- Ah... bueno... - jugueteé con mis dedos. - No he dormido muy bien, solo eso. - sonreí.

- Ya veo... debe de ser genial convivir con tu pareja, si tuviese pareja y viviese con él, tampoco podría dormir mucho. - dijo entre carcajadas mientras seguía su juego un tanto incómoda.

- B-bueno... me voy adelantando, los chicos deben de estar esperándome.

- ¡Ah! ¡Espera! - me detuve mirándola. - Quería aprovechar para decirte... ¿te gustaría almorzar conmigo? - preguntó amablemente.

- ¿C-cómo? - pregunté sorprendida. Era la primera vez que una chica  me lo pedía, ya que pasaba demasiado tiempo con los chicos y nunca había tenido a una amiga.

- Solo si quieres, claro... - se  rascó la nuca tímidamente.

- ¡N-no! Quiero decir, ¡sí! ¡Me encantaría! - contesté entusiasmada.

- ¿De verdad? - su rostro se iluminó. - Te presentaré a mis amigas también, creo que te llevarás genial con ellas.

- ¡Claro! - respondí con alegría. - Pero... iré a decírselo primero a los chicos, si no les aviso estarán buscándome como locos.

- Claro, no te preocupes, yo te espero. - sonrió.

Nos dirigimos hacia la cafetería entre risas. Me sentía un poco incómoda con ella al principio, pero es más maja de lo que pensaba.

- Estaré en aquella mesa. - señaló dos mesas de distancia a la mesa donde estaban los chicos. - Te espero ahí.

- Vale, enseguida voy.

Seoyun sonrió y se dirigió hacia sus amigas.

Fui dando brincos hacia la mesa de los chicos, llamando su atención.

- ¿Por qué tan feliz? - preguntó Hoseok con una sonrisa al verme.

Me senté entre medias de Jin y Yoongi, rodeándoles los hombros con mis brazos.

- Tengo buenas noticias. - sonreí de par en par. - ¡He hecho una amiga!

- ¿Soborno? ¿Chantaje? ¿Apuesta? - preguntó Yoongi consiguiendo una mirada asesina de mi parte.

- Lo digo enserio, me han invitado a almorzar, así que hoy me voy con ellas. - me levanté de mi sitio.

- ¿Se puede saber quién es esa supuesta amiga? - preguntó Jimin fingiendo celos, pero yo sabía que  en el fondo estaba feliz por mi.

- Choi Seoyun y sus amigas. - señalé hacia su mesa.

- ¿Esa quiere ser tu amiga? - preguntó Taehyung elevando una ceja mientras yo asentía. - No me fío.

- ¿Por qué? - pregunté perdida.

- Ya te hemos contado lo que hizo, no me fío.

- Venga ya, solo ha hablado mal de ti porque te enrollaste con ella y después la dejaste tirada, tampoco es para tanto, yo habría hecho lo mismo. - dije poniendo los ojos en blanco.

- Hana, no la conoces de nada. - insistía seriamente.

Rodé los ojos y resoplé con fuerza.

- Tanto "Hana haz amigas" para que me digáis estas cosas, decidís con quien me puedo enrollar y con quien no, ¿y ahora tenéis que decidir con quién puedo tener una amistad? Yo tampoco os conocía de nada pero ahora somos amigos, ¿no? ¿Qué hay de malo en conocer a gente nueva?

- Hana... Taehyung no lo quería decir de esa forma, se refiere a que- - Namjoon intentó aclarar las cosas, pero le corté porque no quería escucharlo.

- Que sí, que me voy a almorzar con ellas.

Me di media vuelta y comencé a caminar hacia ellas.

kth

Resoplé un poco frustrado mientras seguía comiendo.

- Tan cabezota... - murmuró Jungkook observando a Hana irse.

- Déjala, por una parte tiene razón. - dijo Yoongi.

- Yo tampoco veo nada malo en que haga amigas. - contestó Hoseok un poco confuso por aquella pequeña discusión.

- No lo entendéis. - dije golpeando los cubiertos contra el plato llamando la atención de los chicos. - No quiero que Hana vuelva a pasar por lo que Hye la hizo en el instituto.

- Pero... ¿tú crees  que Seoyun haría algo así? - preguntó Jimin.

Miré a Hana a la distancia.

Ella reía con Seoyun y sus nuevas amigas, parecía feliz.

No contesté a Jimin y seguí comiendo.

- ♥ -

Los días pasaban, y cada vez Hana y yo estábamos más distantes. Entre que yo no pasaba mucho tiempo con ella porque tenía que ir a trabajar y siempre que llegaba a casa ella estaba durmiendo, y en la uni ella almorzaba muy seguidamente con sus nuevas amigas. Tampoco habíamos vuelto a hablar de aquella "pesadilla", y tampoco volvimos a intentarlo con miedo a que volviese a pasar. Los chicos raramente venían a casa, ya que Hana a veces iba a casa de Seoyun a pasar el rato con sus amigas. Las cosas estaban cambiando, pero Hana parecía feliz, por lo que no me quejaba, pero siempre estaba alerta.

Intentaba alentarla de vez en cuando con sus nuevas amigas, pero siempre acabábamos en una discusión. Yo insistía demasiado en que tuviese cuidado, y puedo entender el por qué a ella le molesta tanto, pero tengo miedo de que alguna de esas chicas la hiciesen daño. No quería que volviese a pasar por lo mismo, una vez más, pero esta vez estoy preparado para protegerla.