• house of cards (s1) | kth •

veintinueve

flashback

- Hey... - Taehyung me agarró de los hombros mientras me alejaba de su pecho lentamente. - ¿De verdad estás bien? ¿No te has hecho daño? - me miró con preocupación.

Asentí moqueando, evitando mirarle.

Escuché un breve suspiro por su parte y se agachó un poco hasta llegar a mi altura.

- Vamos a sentarnos, ¿te parece bien? - sonrió gentilmente.

Volví a asentir mientras miraba hacia otro lado tímidamente, consiguiendo una risa nasal de su parte.

- Vamos. - me agarró de la mano delicadamente y me guió hasta llegar a un banco. - Siéntate.

Obedecí y me senté a su lado, dejando un poco de espacio entre los dos.

- Hana... - susurró en medio del silencio. - Lo siento.

Apreté los puños que agarraban mi falda, arrugándolo.

- Soy consciente de que todo esto es por mi culpa, lo siento mucho, de verdad.

- ¿Por qué lo hiciste...? - Taehyung me miró al escuchar por fin mi voz. - ¿Por qué... por qué fingiste que no me conocías...?

Taehyung bajó la mirada y se mordió el labio.

- Quería hacerlo para protegerte... pero... - suspiró entre sus palabras. - parece ser que no ha servido de nada. - susurró cabizbajo.

- ¿Y no intervenir mientras Hye hacía de las suyas también era para protegerme? - pregunté con rabia apretando el agarre de mi falda.

Dudó en contestar, pero asintió lentamente, evitando mi mirada.

- Lo siento... - repitió de nuevo.

- ♣ -

Apreté los ojos y gruñí al sentir un leve dolor de cabeza.

- ¿Hana?

Abrí con lentitud los ojos al escuchar una voz.

- ¿Taehyung...? - susurré. Veía borroso. Parpadeé un par de veces más, hasta conseguir aclarar mi vista.

- ¿Qué? - cuando pude ver con claridad, vi a Jungkook mirándome confundido. - ¿Qué habías dicho?

Me sorprendí un poco al verle a mi lado. Por alguna razón, juraría que era Taehyung.

- N-nada. - contesté con nerviosismo.

Miré a mi alrededor, estaba en mi habitación y Jungkook sentando en mi cama.

Intenté sentarme, pero un pinchazo atacó mi cabeza haciéndome marear de nuevo.

- ¿E-estás bien? - Jungkook me agarró rápidamente de los hombros. Parecía preocupado.

Asentí elevando mi mano hacia mi frente mientras lo masajeaba.

- ¿Qué ha pasado...? - pregunté confundida aún mirando por todas partes. - ¿De quién es esta camiseta? - pregunté viendo mi ropa.

- Es de Jin, es la ropa que guardamos de repuesto en tu armario desde el día que vomitaste a Hoseok. - rió levemente haciendo que rodase mis ojos - Taehyung tuvo que lavarte y cambiarte anoche ya que no eras capaz.

- ¿C-c-c-cómo? - mis ojos agrandaron de la sorpresa por su contestación, haciéndole reír adorablemente.

- Luego te explicamos, ve a cambiarte y baja a desayunar con nosotros, ¿vale?

Asentí aun bastante confundida.

Jungkook puso su mano en mi frente asegurándose de que no tuviese fiebre. Después sonrió y besó mi mano.

- Si necesitas ayuda solo llámanos.

Volví a asentir mientras salía de mi habitación.

- ♣ -

kth

Di un portazo al llegar a casa, para hacer saber que había llegado. Di largos y fuertes pasos hasta llegar a la cocina, encontrándome a Hye sentada en la mesa desayunando tranquilamente mientras Nana, mi sirvienta, le servía la comida.

- ¿Oh? ¿Ya has llegado? - sonrió Hye al verme entrar por la cocina.

Nana me saludó educadamente bajando la cabeza mientras pasaba a mi lado con una bandeja.

- Señor, no sabía que llegaría tan pronto, aún no he preparado su desayuno. - me miró con preocupación.

- No te preocupes, no tengo hambre. - le sonreí gentilmente.

- Puedo servirle ahora el café.

- No te sobreesfuerces Nana. - dije con dulzura, consiguiendo una agradable sonrisa de su parte. - Dame eso. - cogí la bandeja de su mano sin su permiso.

- ¡S-señor! - exclamó sorprendida por mi acción.

- Ve y descansa Nana, es muy pronto. Yo me ocupo de esto.

- P-pero...

- Soy el jefe, ¿recuerdas? - sonreí pícaramente.

Nana dio un largo suspiro negando la cabeza con una sonrisa.

- Ve, ve. - dije señalando la salida de la cocina.

Nana se rindió e hizo una pequeña reverencia hasta salir de la cocina.

Me giré enseguida hacia Hye, clavándola con la mirada.

Ésta resoplaba por mi comportamiento con Nana mientras me acercaba a ella con su bandeja.

Dejé las cosas sobre la mesa y me senté en el lado opuesto apoyando los codos en la mesa y apoyando mi barbilla en mis manos.

- ¿Qué haces aquí tan pronto? Pensé que llegarías más tarde, sueles hacerlo. - dijo mientras masticaba sin mirarme. - Por cierto, deja que esa Nana tuya haga su trabajo, ¿quieres? Por algo le pagas. - rodó los ojos.

- Que mierdas le has mandado hacer a Zico. - dije directamente.

Hye dejó de masticar y elevó la mirada hacia mi, con una sonrisa.

- ¿A qué te refieres? - preguntó elevando una ceja.

- No soy imbécil Hye, te has pasado de la raya.

- Venga ya. - rió sarcásticamente. - ¿Tan mala me ves?

- Zico ha drogado a Hana, y ha intentando violarla.

- ¿Si? - preguntó despreocupada mientras seguía comiendo. - Que forma más extravagante de seducir a una chica.

Di un golpe a la mesa levantándome, acercando mi rostro al de Hye agresivamente.

- Como vuelvas a hacerle algo a Hana... te las verás conmigo. - susurré encarándome con ella.

Después de eso, restregué el brazo por la mesa haciendo que cayese toda la comida al suelo.

- ¡Señor! - Nana vino corriendo a la cocina por el fuerte sonido de los platos rotos. - ¿E-están bien? ¿Qué ha pasado?

- No es nada. - contesté alejándome de Hye. - No recojas nada Nana, ha sido error de Hye, ya lo recogerá ella.

- ¿¡Q-qué!? - exclamó Hye ofendida.

- P-pero señor...

- Es una orden. - la miré seriamente intimidándola, consiguiendo que asintiese con nerviosismo.

Comencé a caminar hacia la salida de la cocina.

- Te crees muy listo Taehyung. - detuve mis pasos al escuchar a Hye. - No tienes ni idea de lo que dices, así que simplemente aléjate de ella, esa es la única forma que tienes de protegerla.

Al terminar de escuchar sus palabras, seguí caminando sin contestarla, alejándome de la cocina mientras notaba la maliciosa sonrisa de Hye por mi espalda.