veintitrés

344 41 0
                                    

- ¡Princesa! - me sobresalté por unos brazos rodeándome la cintura mientras me elevaba del suelo. - ¿Qué hay con esa cara larga? - me bajó por fin y me rodeó el hombro con un brazo, acompañado de una dulce sonrisa.

- No es nada Jiminnie. - le sonreí.

- ¿Nada? Después de hacer lo que acabo de hacer estarías gritándome o pegándome. - rió. - Dime la verdad, ¿habéis hablado?

Suspiré y asentí, cabizbaja.

Me agarró de la mano y me llevó hacia un banco, para sentarnos.

- ¿Qué ha pasado?

Me quedé unos segundos en silencio, jugueteando con mis dedos.

- ¿Por qué no me lo dijiste? - susurré, sorprendiéndole.

Éste me miró sin saber que decir, hasta que levanté la vista hacia él.

- ¿Por qué no me dijiste lo de Hye? ¿De que estaba prometido?

Jimin se rascó la nuca y resopló.

- No veía importante mencionarlo. Tampoco pensé que Taehyung y tú tendríais este tipo de relación.

- Pero cuando te pedí que me hablases de él... ¿no pensaste que fuese un dato importante?

- ¿Mencionar que la prometida de uno de mis mejores amigos fue quien te estuvo acosando por años hasta llevarte al suicidio? - me clavó con la mirada, un poco molesto.

Tragué saliva parpadeando. Nunca había visto a Jimin así.

Jimin suspiró y cerró los ojos agitando su cabeza.

- Lo siento... no quería hablarte así.

Me quedé en silencio bajando la mirada.

Elevó su mano hacia la mía, acariciándolo.

- Hana... no sé que habrá pasado entre tú y Taehyung, pero... Tae no es igual que Hye, te lo puedo asegurar.

Simplemente asentí sin responder.

- Aparte de eso... hay más datos que debes saber, pero no por mi, sino por Taehyung.

- ¿Qué datos...?

- No puedo decírtelo. Eres mi amiga, pero Taehyung también lo es, y respeto la privacidad de ambos.

Suspiré mientras volvía a asentir.

Jimin me sonrió y me abrazó.

- No te preocupes, Hye no volverá a hacerte daño, estamos contigo.

Cerré los ojos con una sonrisa, abrazándole de vuelta.

- ♦ -

kth

- ¿Y ya sabes por qué Hye ha venido de repente? - me preguntó Jin, mientras caminábamos después de irnos del puente.

Suspiré mirando hacia el cielo, con mis manos en mis bolsillos. - Dice que para hacerme una sorpresa.

- ¿Una sorpresa? - rió Jin. - Podría habérselo ahorrado.

Simplemente reímos por su comentario.

- Dice que me echa de menos, que la casa se siente sola sin mi.

- Sigo sin creerme cómo has aguantado tres años viviendo con ella.

- ¿Por qué crees que estoy aquí? - volvimos a reír.

- ¿Cómo conseguiste convencerla para irte?

- No lo hice, simplemente me fui. - cada comentario nos resultaba un chiste. - Creo que soy lo suficiente mayor como para decidir dónde quiero estudiar.

• house of cards (s1) | kth •Where stories live. Discover now