9. Tu voz

2.6K 246 419
                                    

MC esperaba a Sung sentada en la banca de un parque que quedaba cerca de su departamento. Hace mucho tiempo que ambos no se veían a solas, la chica decidió seguir el consejo del albino. Sólo hablaría con Sung como una amiga, quería ayudarlo pero no estaba segura si sus sentimientos seguían siendo los mismos.

Lo quería mucho, habían tenido una relación llena de momentos preciosos. Sung era un chico tierno, amable, considerado, detallista, pero a veces simplemente se aislaba y decidía terminar esa relación hasta que se sintiera mejor.

MC no quería volver a pasar por lo mismo, no iba a esperarlo cada vez que al él se le ocurriera desaparecer y "pausar" la relación. Las cosas no iban a ser así de nuevo, gracias a Zen pudo entender eso.

La chica vio a Sung acercarse con la cabeza mirando al suelo y dando pasos temblorosos. A pesar de la capucha que tenía puesta, lo pudo reconocer. El chico la saludó con una débil sonrisa, ambos empezaron a caminar mirando el parque. Sung aún tenía ojeras bastante marcadas, MC estaba preocupada por su aspecto, se notaba que no estaba cuidando bien de si mismo desde hace un tiempo.

Si bien Sung era una persona inestable, tenía mucha confianza con la chica para poder contarle todos sus problemas. MC no siempre tenía una solución para todo, pero sabía escuchar, y eso para él era suficiente.

La chica intentaba no confundir sentimientos de cariño con ganas de regresar con él, mientras que Sung tenía completamente claros los sentimientos por MC. Él la seguía queriendo, no sabía si era una buena idea intentar volver con ella, ya que no se sentía suficiente para nadie. 

Pero tampoco podía ignorar como se sentía cada vez que la veía, después de los meses que pasaron alejados, sólo quería estar junto a MC. Sung era una persona complicada, alguien difícil de entender y terminaba haciendo tonterías pensado que era lo mejor. Y aunque MC no se diera cuenta, tenía actitudes tóxicas y no estaba preparado para una relación.

—Gracias —dijo Sung con una mirada sincera—. No sé como siempre logras hacerme sentir mejor.

—Pero si sólo te he escuchado —contestó MC—. Aún no has oído lo que te tengo que decir.

—Igual gracias. —Tomó tímidamente la mano de la chica entrelazándola con la suya.

—¿Sung?—lo miró sorprendida— ¿Qué haces?

—Oh, yo... lo siento —soltó su mano y ocultó su rostro con su brazo—. Que vergüenza. Si te incomoda, no lo volveré a hacer. 

—No digo que me incomode, sólo... —suspiró— es raro. Nosotros ya no somos novios.

—Sí, lo sé. Supongo que a veces me dejo llevar por mis estúpidos sentimientos. De verdad lo siento.

—¿Sentimientos? —el chico asintió— Yo no estoy muy segura si aún siento... Eso —hizo unas comillas con sus dedos— por ti.

—Me lo merezco, no te preocupes. Sólo quería dejar mis sentimientos claros, yo aún te quiero —miró al suelo—. Las cosas han empeorado desde que nos alejamos.

—Tú me alejaste —MC retrocedió un poco—. Lo siento, pero no puedo confiar en lo que me estás diciendo, no puedo confiar en ti como una pareja, Sung.

—Sé que he perdido tu confianza, ni siquiera la merezco. Pero realmente me siento miserable sin ti, y puede que ahora esté siendo egoísta al pedirte esto —se acercó a ella—. Dame una oportunidad de intentar ser mejor para ti. Dame la oportunidad de arreglar mis errores e intentar no repetirlos. 

—Creí que lo que querías era que me alejara. No puedes venir y decirme que me extrañas después de haber terminado conmigo pidiéndome todo lo contrario a lo que estás haciendo ahora —MC intentó recordar las palabras del albino y mantenerse firme—. Me ofrecía a ayudarte, pero no como algo más que una amiga.

The Narrow Street «Mystic Messenger» [Jumin Han]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora