Undercover || Minsung

Epílogo

Felix se encontraba en una habitación de hospital haciendo compañía a su querido amigo. Todo había pasado demasiado rápido. Hacía semanas que no tenía notícia de Han Jisung y sus padres no contestaban ninguna de sus llamadas ni tampoco les abrían la puerta cuando él y su novio iban a su casa. Tampoco habían vuelto a ver a Lee Minho y eventualmente asociaron ambas cosas; la desaparición de su amigo y la repentina aparición de su supuesto novio estaban vinculadas de alguna manera. En la universidad fueron notificados por sus padres que Han Jisung estaba atravesando una mala racha y había decidido tomarse un tiempo de los estudios por lo que la universidad no se preocupó demasiado por la ausencia de Jisung.

Changbin y Felix intentaron investigar sobre Lee Minho pero al tener un nombre tan común y poseer tanta poca ―y falsa― información fue una investigación inútil. Pero la aparición de un hombre llamado Bang Chan les iluminó el camino. El hombre se presentó por orden de la madre de Han, la cual entendía perfectamente el estado de los mejores amigos de su hijo y omitiendo las peticiones de su marido para que no se hiciera público su vínculo con la mafia decidió que los chicos merecían una explicación.

Chan les contó la verdad sobre la aparición de Minho en la vida de Jisung y les explicó muy por encima sobre su secuestro con el objetivo de extorsionar al padre de Han. Felix y Changbin no podían creerse lo que les estaban contando y por unos momentos empezaron a creer que les estaban gastando una broma pesada, pero al ir al hospital y descubrir a Jisung en cama creyeron cada una de las palabras que Chan les contó.

― ¿Has traído las flores? ―preguntó Felix tan buen punto su novio entró por la puerta de la habitación.

― ¿Flores? Creí que habías dicho colores ―respondió Changbin mostrando una caja de lápices de colores para niños pequeños. Felix se levantó hacia él y desafió a su novio.

― ¿Por qué iba a pedirte colores? ―le recriminó arrebatando de sus manos la caja de colores y dejándola en la mesita al lado de la cama donde descansaba Jisung.

Hacia una semana de la primera visita que le habían hecho y todo este tiempo había permanecido dormido. Recibía los nutrientes necesarios a través de tubos intravenosos así como el oxígeno le era proporcionado a través de una bombona también. Los médicos habían dicho que ahora el cuerpo de Jisung estaba en proceso de recuperar todas las vitaminas y nutrientes perdidos durante aquellos infernales días pero que se iba a despertar.

―No sé... Por si le apetece pintar el paisaje mientras se recupera ―aventuró a decir Changbin mientras Felix alzaba su mano haciendo ademán de pegarle.

―Eres increíble ―repuso sarcástico el australiano.

―Lo sé, por eso me amas ―dijo Changbin juntando ambos labios y acercándose a Felix en busca de un beso. El menor resopló y lo apartó posando dos de sus dedos en sus labios. Seo iba a intentarlo de nuevo cuando de repente algo lo hizo detenerse. ―Se ha movido... ―susurró señalando la mano de Jisung.

La pareja observó la mano en cuestión pendientes de si iba a hacer otro movimiento.

―Debió de ser un acto reflejo por... ¡Aah! ―exclamó del susto Felix al levantar la vista de la mano y encontrarse con un ojo abierto de Jisung observando atentamente.

― ¿Que gritas tu aho-? ¡Dios! ―siguió Changbin al notar también los ahora dos ojos abiertos de Jisung.

―Chicos... ―murmuró Jisung mientras la mascarilla que llevaba para respirar se empañaba.

―Rápido, ve a buscar una enfermera ―lo mandó Felix a lo que Changbin salió disparado. Después de que su novio abandonara la habitación se dirigió hacia Jisung con una gran sonrisa. ― ¡Jisung! Bienvenido de nuevo, ¿cómo te sientes?