Undercover || Minsung

4

El pequeño Minho creció felizmente educado por su "papá" Chan y, en cuanto podía, su papá Woojin. Kim siempre le había tenido presente la figura materna que habría sido Naeun, y le contaba cosas de ella aunque nunca pudiera conocerla. Eventualmente Woojin abandonó el trabajo de espía cuando Minho cumplió los 4 años y lo relegaron a un equipo de inteligencia, no soportaba tener que vivir la infancia de su hijo a distancia y a pequeños momentos, él quería estar presente todos los días de la vida de su pequeño bebé. A pesar pero, de estar más frecuentemente por casa Chan no dejó de pasar el tiempo con Minho. 

―¡Papá! ―exclamó Minho cuando vio a su papá Woojin yendo a recogerlo a la guardería. Estaba siendo sujetado por Chan que estaba de espaldas y todavía no lo había visto. Minho quería ir con su padre así que empezó a patear levemente hasta que Chan interrumpió la charla que estaba teniendo con la profesora del pequeño. 

― ¡Minho...! ¿Qué te ocurre? ―preguntó mientras se giraba. Quedó sorprendido de ver a Woojin ahí y mientras bajaba al pequeño Minho, el cual no dudó en ir corriendo hasta los brazos de su padre, no quitaba su mirada de él. Era evidente que tan solo salir del trabajo Woojin había ido directamente a la guardería porque todavía traía puesto el traje y Chan debía admitir que nunca antes había visto a alguien tan atractivo como Woojin. 

―Hola bebé ―saludó Woojin a su hijo mientras lo subía a sus brazos. 

―Minho ya no es un bebé ―replicó cruzándose de brazos y haciendo un puchero. ―Ya tengo casi 5 años ―dijo mostrando la palma de su mano bien extendida hacia su padre. 

― ¡Es verdad! ―exclamó Woojin con un exagerado tono de sorpresa. ―Mi pequeño ya hará 5 años, ¿qué querrás para tu cumple?

―Quiero que papá esté conmigo ―pidió Minho con una sonrisa. Woojin también le correspondió amargamente, por culpa del trabajo se había perdido muchas cosas en la vida de su hijo pero no este año. Esta vez se aseguraría de estar a su lado en su día tan especial.

―Claro que papá estará ahí, no te preocupes Minho ―le reconfortó Chan acercándose a ellos y brindándole una mirada de confort a Woojin. Había notado cuanto le había dolido aquella pequeña inconsciente insinuación del pequeño.

―Tu, papá Chan, también debes estar ahí ―añadió Minho señalando al australiano.

―Minho, soy tu tío... ―replicó Chan entre risas. Desde pequeño Minho lo había llamado como papá y aunque a Chan eso le causaba ternura no podía permitirlo porque realmente no era nada de Minho y solo estaba entrometiéndose.

―No le hagas caso bebé ―dijo Woojin con el típico tono que usan los padres hacia sus hijos. ―Si tu quieres llamarlo papá, entonces hazlo. Papá Chan.

― ¡Papá Chan! ¡Papá Chan! ―empezó a exclamar alegremente Minho mientras el australiano se moría de vergüenza y el otro reía.

(...)

El tan esperado cumpleaños de bebé Minho llegó y como su padre prometió estuvo ahí para él. Organizaron una fiesta en su casa en pequeño comité. Unos pocos amigos de Minho que tenía en la guardería y sus respectivos padres.

―Crecen tan rápido... ―dijo Jongdae parándose al lado de Woojin viendo a su pequeño jugando con Minho. También era un hombre de negocios y pasaba poco por casa aunque en cuanto podía dedicaba tantas horas como le eran posibles a su hijo y a su esposa.

―Pensar que hace dos días todavía les estábamos cambiando el pañal ―añadió con nostalgia Woojin, aunque no especialmente por el hecho de cambiar a su hijo de pañal.

Minho acabó su quinto aniversario al lado de la familia, rodeado de sus dos padres como se dirigía a Chan y Woojin. Era tan feliz, no era consciente pero Minho era muy feliz al lado de su papá Woojin. Para él era su superhéroe, su ídolo, por eso no entendió como alguien querría hacer daño a su papá si era un héroe de la sociedad. No entendió como se lo arrebataron tan pronto de él.