2.

609 65 9
                                    



¡Shot, shot, shot, shot! —La música retumbaba en el pequeño departamento que Yeji y Ryujin compartían, la última estaba sobre la mesa mientras vaciaba un pequeño vaso que contenía alcohol. Las dos roommates habían decidido invitar a algunos amigos para una pequeña junta de despedida al verano y dar el comienzo de otro año de estudios y trabajo. Si se tuviera que definir aquel grupo, las palabras adecuadas serían difíciles de encontrar, todos se conocían desde su época escolar y era tradición tener una junta antes de volver a la rutina que comenzaba al culminar el verano. Eran un poco noobs pero bastante divertidos, la confianza entre las seis chicas y el chico del grupo era única y absolutamente nada podría romper aquello. —Ryujin olvida que mañana comienza la universidad. —Molestó Yeji bebiendo de su vaso con alcohol, la noche para ella era tranquila y no planeaba beber más de lo que se había propuesto. Después de todo, al parecer su amiga le iba a necesitar luego de la cantidad de alcohol que estaba consumiendo. —No puedo creer lo lejos que hemos llegado. —La voz de Momo le hizo voltear la cabeza para así prestarle atención a la rubia que parecía tener la vista perdida en la nada. —Todavía somos jóvenes. —Replicó la menor, intentando hacer que su amiga dejara aquel tono de nostalgia que no le gustaba.— Lo sé, pero mira en el momento de nuestras vidas en el que nos encontramos. —La mayor se acomodó para que ahora pudieran verse las caras sin problema. —Estás por comenzar tu cuarto año de moda y pronto serás una diseñadora. En mi caso, si todo sale bien, podré ir a Estados Unidos con la beca de baile. —Los ojos de Momo brillaban al mencionar aquello. —Creo que será nuestro año, Yeji. En serio lo creo. — Ahora ambas parecían compartir la ilusión que se transmitía de parte de la que inició la conversación. De pronto los largos brazos de Jeonghan se enredaron en el cuello de Momo para darle una especie de abrazo, acompañado de un beso en su mejilla. —¿De qué hablan? Están perdidas en su mundo. —A decir verdad las chicas estaban tan metidas en su conversación que parecía que la música y fiesta a su alrededor se habían pausado. —Es culpa de Momo, se pone sentimental cuando bebe. —Se excusó Yeji, tomando del vaso vacío de su amiga para ir por más del licor que bebía, dejando a los rubios solos. El departamento no era muy grande pero había suficiente privacidad entre una habitación y otra por lo que se llevó una buena sorpresa al ver a dos de sus amigas besándose apasionadamente, rió al pensar en lo incómodo que debía ser besarse entre el refrigerador y la estufa a gas. —Mas les vale no pasar de los besos porque la última vez terminé durmiendo en el sofá por culpa de ustedes. —Dejó de prestarles atención ya que su concentración se fue a preparar el trago para su otra amiga.

La noche se fue calmando al paso de las horas, eso era lo bueno de su grupo de amigos. Bebían, disfrutaban, bailaban pero al fin y al cabo eran buenas personas. Yeji se mantuvo de anfitriona gran parte de la noche, repartiendo tragos y cuidando de su amiga que al parecer quería beber como si al día siguiente no tuviese algo importante que hacer. —Ryu, ya es hora de ir a la cama. —Se odió un poco por arruinarle el mood a Ryujin, se veía entretenida escuchando música junto a Mina pero realmente notaba por el rostro de los demás que ya era hora de terminar el evento. Jeonghan, Momo y Dahyun se habían ido hace un rato por lo que ahora solo quedaban las mejores amigas y la pareja. Mina y Nayeon pasarían la noche con ellas ya que vivían muy lejos a diferencia del resto que se había ido en grupo a sus respectivos hogares. Ryujin finalmente sucumbió ante las palabras maternales de su amiga y fue acurrucada para dormir, había tanta confianza entre las dos que muchas veces sus actitudes parecían de más que hermanas.

Esa niña se va a arrepentir de todo lo que bebió. —Suspiró Yeji al volver al comedor, comenzando de inmediato a ayudar a la pareja que ordenaba el lugar. Sus amigas eran un par de años mayores pero aquello no se notaba debido a la personalidad que tenía la menor. —Todavía es joven, tendrá suficiente tiempo para ser aburrida y arrepentirse de sus errores. —Nayeon hablaba mientras metía basura en una bolsa negra, por suerte no había mucho que ordenar y rápidamente acomodó el sofá para que ella y su novia pudieran dormir en el lugar. Se dieron las buenas noches y Yeji finalmente quedó sola en su habitación. Arregló su outfit para el día siguiente y comenzó su rutina nocturna, saltándose algunos pasos debido a que el cansancio invadió su cuerpo. Revisó sus redes sociales y finalmente se dispuso a dormir, esperando que todo saliera bien al día siguiente.

Amor entre telas.  / YEJISUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora