-Identidad Ignota-

105 13 3
                                    

Ignoto: Que es desconocido o no ha sido descubierto

***

"#40"

Las ramas se quiebran al entrar en contacto con mi sucias botas mientras camino contando mis pasos. Observo en silencio el bosque, atraído por el sonido del viento contra los árboles y el de los animales nocturnos.

Alzo la vista sin poder distinguir ni una estrella, lo que me pone de mal humor. Ni siquiera puedo distinguir la luna por las nubes espesas que cubren el cielo oscuro, casi como si estuviera en una vieja película de terror en blanco y negro.

Sostengo la sierra en mis manos, procurando estar un poco alejado del panorama de la casa pero siempre manteniendo mi vista en la única ventana que mantiene la luz encendida. Me recuesto en la corteza de un árbol y llevo mi mano a mi cuello, en dónde cuelgan mis pequeños binoculares. Cuando los llevo a mis ojos, dejo escapar una risa al verla parada en la ventana observando la hilera de árboles que rodea la casa de manera melancólica.

Me pregunto que estará pensando ahora. Si sigue en su estudio es porque está evitando a su esposo. Me pregunto si realmente lo ama o simplemente está tratando de seguir con su vida, aferrándose a lo único seguro de ella.

Dejo caer los binoculares al instante cuando escucho los gritos femeninos pidiendo ayuda, ni siquiera me preocupo por averiguar si eso llama la atención de Dahlia, debo resolver esto rápido.

Suelto una maldición cuando los gritos de auxilio se hacen más fuerte y claros mientras corro a la cabaña ¿Cómo logró salir? Maldigo nuevamente al recordar que no me asegure de revisar los ataduras en sus muñecas, de alguna manera debió zafarse.

Corro con más fuerza, soltando la sierra a mitad del bosque. Tendré que posponer mis planes e improvisar. Sonrío cuando obtengo la visión de su lacio cabello rubio escondido detrás de un árbol. Sus sollozos son débiles pero aún posibles de escuchar con el silencio de la noche.

Me acerco con cuidado pero sonrío aún más cuando logra esconderse mejor al escuchar mis pisadas acercándose. Antes de que pueda volver a correr, me aviento hacia ella agarrando un puñado de su cabello. Ella suelta un grito, comenzando a sollozar mientras implora por su vida.

-Tranquila muñeca, no te dolerá-susurro en su oreja disfrutando de la sensación mientras su cuerpo se estremece contra el mío con miedo.

-Por favor, no-solloza una y otra vez mientras la empujo contra un árbol llevando mis manos a su cuello. Ella comienza a forcejear conmigo, intentando deshacerse de mi agarre pero es inútil, mis manos están sobre su cuello utilizando la mayor parte de mi fuerza. Sus ojos me observan con pánico mientras profundizo la fuerza en su cuello. Ella comienza a luchar por oxígeno con desesperación, moviendo sus manos de forma aleatoria tratando de alcanzar mis ojos y río por sus intentos fallidos.

Sonrío aún más cuando su cuerpo comienza a decaer y sus manos caen a sus lados totalmente rendida. La dejo caer al suelo, observando las marcas de mis manos en su cuello y suspiro al observar sus ojos sin vida.

Analizo su cuerpo, cubierto solamente por una bata y muerdo mi labio inferior sintiendo las lágrimas venir a mis ojos. Suelto un sollozo y golpeo la corteza del árbol en dónde la ahorque con furia una y otra vez con mi pie.

No importa lo que haga, no importa a que mujer busque, ninguna es como ella. Ninguna logrará llenar mis deseos como ella lo hace. Ninguna es como Dahlia.

¿Por qué no puedo tenerla? Lo único que puedo hacer es observarla y desearla tras los ojos de alguien más, obligado a fingir ser alguien quien no soy. Tendré que acercarme a ella, de algún modo debo hacerlo, debo sacar a relucir mi verdadero yo, o al menos parte de mi.

Tal vez solo así, Dahlia me quiera solo a mi.

***

NOS VEMOS EN LA SIGUIENTE ACTUALIZACIÓN CON EL PUNTO DE VISTA DE DAHLIA.

Atte: Sara Elizabeth 👁️

Reminiscencia©Where stories live. Discover now