Reminiscencia©

-Identidad Ignota-

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No puedo evitar sentirme decepcionado al ver el rostro asqueado de la chica a mi lado cuando chupo suavemente la sangre de su dedo índice herido. Su belleza me quita el aliento, pero cuando su rostro hace esa mueca, solo me dan ganas de borrarsela con un golpe en la mejilla. Sonrío al imaginarme la escena pero me rehuso a probar mis teorías sobre lo que pasaría. Probablemente acabaría aún más decepcionado.

Cuando alejo mis labios de su dedo, ella parece olvidar lo que acaba de pasar al ver mi sonrisa coqueta y observo como sus hombros desnudos se relajan cuando su mirada se desvía a mi entrepierna. Puedo ver como el entendimiento llega a sus ojos, ahora sabe que este es uno de mis fetiches. Me quedo quieto, esperando su reacción, y alzo una ceja cuando ella me empuja, haciéndome sentar en la silla y permitiéndome observar su figura desnuda. Su piel es tan brillante y perfecta que alzo mi mano para tocarla, pero ella la aleja de forma juguetona y se aleja de mí para tomar mi navaja, con la que accidentalmente se hizo la herida en el dedo.

Permanezco relajado mientras ella se dirige hacia mi y justo cuando se detiene entre mis piernas, lleva la navaja a su hombro y hace una mueca cuando se hace la herida. Suelto un pequeño gemido cuando ella suelta la navaja y se sube sobre mi, ocasionando fricción contra mi entrepierna. Acerca su cuerpo hacia mi, dándome acceso a su hombro sangrante. Llevo una de mis manos a su pecho izquierdo redondo mientras lamo lentamente la sangre de su hombro, ella suelta pequeños gemidos y mueve sus caderas mientras la acaricio.

Perdiendo mi autocontrol, la tomo en mis brazos y nos llevo al sofá, dejándola boca arriba mientras me arrodillo entre ella para bajar mis boxer lo suficiente para liberar mi erección. Ella lleva su mano hacia mi, ansiosa por tenerme dentro y le sonrío con suficiencia mientras ella continua tocándome para quebrarme, pero me mantengo en mi lugar analizando su rostro.

No estaba pensando con claridad cuando la traje aquí, no se porque creí que esta chica podría reemplazarla a ella. No es mas que una puta deseosa por mi cuerpo y dinero. Debí darme cuenta cuando sus ojos brillaron mas emocionados por ver la lencería cara que por verme a mi. Oh, y su rostro cuando al darse cuenta de mi fetiche, estaba dispuesta a todo para tenerme envuelta en sus manos.

Suelto un gemido cuando comienza a mover su mano a un ritmo delicioso e inmediatamente envuelvo su cuello con una de mis manos, apretando con un poco mas de fuerza del que debería. Ella abre sus ojos un poco asustada, pero cuando mis ojos se desvían hacia mi reloj de marca y luego a sus ojos, ella tarda pocos segundos en comprender, pero luego sonríe y con una de sus manos envuelve la mia, haciendome apretar con mas fuerza su cuello ¿Tan poco respeto tiene por si misma? Pues pronto sabrá como trato a una puta.

Sin previo aviso, abro sus piernas y entro en ella haciéndola soltar un grito agudo y sorprendido. La embisto con fuerza mientras ella suelta gemidos agudos, intentando seguirme el paso. Cierro los ojos, enrollando sus piernas en mi cintura e intentando ignorar esos irritables sonidos que salen de su boca.

Gimo con fuerza cuando imagino a Dhalia debajo de mi, sus piernas a mi alrededor y yo dentro de ella, pero la chica comienza a gritar aun mas por la fuerza de mis embestidas, así que abro los ojos durante un momento y me encuentro con su mirada aterrada y adolorida. Sonrío y decido que ya le he dado suficientes oportunidades, ahora ella solo me sirve para una cosa.

Tomo una de las almohadas del sofá y veo por última vez sus ojos marrones antes de colocar con fuerza la almohada sobre su rostro. Ella comienza a retorcerse en busca de oxigeno, pero soy mas fuerte que ella, así que continuo embistiendo con fuerza y mas excitado cuando ella entierra sus uñas en mis brazos, mi espalda y mi pecho, buscando liberarse, pero cuando estoy apunto de acabar, su fuerza disminuye y sus brazos caen lejos de mi.

Suelto un grito cuando llego al clímax y me dejo caer sobre el cuerpo de la chica. Inmediatamente mis ojos se llenan de lagrimas y niego con la cabeza.

Lo siento, Dhalia. Ella fue un error. Nunca encontraré a alguien como tú. Aprovecharé las siguientes semanas para estar mas cerca de ti, se que lo nuestro aun es posible, solo debo ser mas insistente.

***

Holis! Regrese con un capitulo corto y bien heavy. Pronto habrá nueva actualización ;)

Atte,
Sara Elizabeth.