Capítulo 29: ¿Celebración?

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Era calurosa la mañana, ya había comenzado la temporada de sequías. Fuli dulcemente intentaba despertar a Azaad para ir a algún lugar donde refrescarse, pero él quería quedarse un poco más de tiempo descansando.

La sombra que los tapaba no ayudaba mucho para cubrirse del sol. Fuli quería un lugar más fresco, entonces comenzó a estirarse encima del otro chita, espalda con espalda, buscaba molestarlo para que este se pusiera de pie.

Fuli giró el cuerpo, "Ya levántate dormilón" se lo pidió mientras le mordisqueaba una de sus orejas.

Azaad se rindió. Abrió sus ojos y los rodó. Suspiró y se puso boca arriba para verle el rostro a su chita.

Al verlo despierto, Fuli sonrió y puso sus dos patas delanteras en el pecho de su chita. Ambos tenían un alegre semblante cuando de repente abrieron totalmente sus ojos, "¡Sentiste!" Fuli emocionada le dijo.

Él asintió y se comenzó a estirar. Cuando quiso volverle a mirar sus bellas manchas del rostro, levantó aún más la vista al darse cuenta que un ave se acercaba por el cielo.

Anga aterrizó y los saludó, pidiendo perdón si interrumpía algo.

Fue Azaad quien le preguntó a qué se debía su visita y el águila le respondió que era para llevarse a Fuli.

"¿A mí?" la chita exclamó.

"¿Es enserio?", Azaad frunció el ceño, no pensaba separarse en ese momento de ella.

Anga se disculpó con Azaad, pero agregó que era un asunto solo para hembras, además, se suponía que Bunga vendría por él, aunque como de costumbre se le había hecho tarde.

"¡No se preocupen!, ya estoy aquí", el tejón melero iba corriendo a toda prisa hacia el árbol.

Los dos chitas ya estaban de pie, viéndose de reojo preguntándose con la mirada si entendían lo que estaba sucediendo.

Cuando Bunga llegó a donde estaban los chicos, él sujetó a Azaad y Anga hizo lo mismo con Fuli, ellos estaban separando a los dos chitas que todavía se encontraban bastante confundidos y sin encontrar mejor opción más que seguirle la corriente a sus amigos.

Ya sin poder decirse nada más, Fuli y Azaad comenzaron a tomar caminos opuestos sin darse cuenta.





Anga intentaba hacerle platica a Fuli, pero comenzó a notar que durante todo lo que llevaban de trayecto ella solo contestaba usando si y no. Su amiga seguía confundida, miraba cada treinta segundos hacia atrás buscando divisar a Azaad.

"¿Qué rayos está pasando?" finalmente Fuli le preguntó.

Anga, que estaba volando bajo, dejó de aletear para pisar el suelo, y con una de sus alas, le dio palmaditas a la espalda de Fuli mientras le explicaba que debido a que el nacimiento estaba por llegar, lo debían de celebrar.

Entonces Fuli miró hacia adelante percatándose que iban a la Roca del Rey y abrió completamente los ojos al darse cuenta que había una gran cantidad de animales reuniéndose ahí. Desde elefantes hasta jirafas, cebras, antílopes y sobre todo muchos babuinos. No había bullicio, en realidad eran ruidos y sonidos armoniosos que asemejaban a una agradable melodía.

"¿Acaso hoy hay una ceremonia real?" Fuli le preguntó a Anga que de nuevo comenzó a aletear. "¡Anga, espera!" gritó. Ella no podía correr y Anga lo sabía, pero ya iban retrasadas.

Llegaron a donde parecía haber una gran celebración y el rostro de Fuli se llenó de asombro, sus amigas se encontraban reunidas, preparadas para recibirla en su fiesta sorpresa.

El Corazón de una ChitaWhere stories live. Discover now