The Exchange (ALBALIA)

Capitulo 62

*POV Alba

Mi cuerpo se paralizó ante la imagen completamente alterada de Natalia, estaba tan sorprendida que ni pude decir nada para evitar que siguiera con sus disparates.

Ella -una observadora profesional- no pudo leer lo que mis ojos ilustraban claramente. Yo podía negarle a cualquiera que estaba completamente enamorada, hasta a mí misma, pero no a ella. No cuando me ve a los ojos.

Me senté en la cama, sin poder soportar la tembladera de mis piernas, ni siquiera me había dado cuenta de que ya estaba llorando. El desdén y la voz helada de Natalia me causaron un gran daño en el pecho, pero sé que ella salió tan devastada como yo.

Abracé mi almohada y me acurruqué en la cama, el aroma de su perfume impregnado en todos los lugares no me ayudaba a dejar de llorar y pensar en algo para hacer. Cada ruido que escuchaba en el suelo era un golpe, me levantaba y veía a través de la puerta si Natalia no se estaba yendo, cosa que estaba apostando a que pasaría.

Necesitaba controlar mis pensamientos, todo está muy tenso, los nervios a flor de piel, la presión me hace ir en contra a lo que me dice el corazón. El fallecimiento de Isaac me hace sentir culpable con cada sonrisa, no debería estar divirtiéndome mientras hay jóvenes muriendo en manos de las drogas.

*POV Natalia

Dejé solamente la luz de la lámpara encendida y me puse a leer un libro para distraer la mente, escuché un ruido, levanté la mirada sobre el libro, entrecerré los ojos y vi a Alba recostada en la puerta. El abrigo rosa -el cuál lleva puesto- le da un toque infantil, su cabello cayendo como una gran cascada sobre sus hombro y la nariz roja por el llanto que aun se nota en sus ojos. Ella tiene miedo de acercarse. Me maldije mentalmente por ser tan débil.

Suspiré, cerré el libro y lo puse sobre la mesa de noche. Busqué sus iris y la sombra de su cuerpo apenas iluminado por la luz.

Abrí los brazos, como en forma de invitación para que ella viniera a mí. En cuestión de segundos tenía su cabeza escondida en mi cuello mientras yo acariciaba gentilmente su cabello.

-Shh, todo está bien. -dije con la voz suave, mientras ella sollozaba.

Abruptamente se alejó, para enfocar mi rostro.

-Fui muy idiota. -negué con la cabeza, abriendo los labios lista para contestar, pero ella no me lo permitió -Tengo tanto miedo de perderte otra vez. -las lagrimas caían sin control alguno -No puedo soportar pasar una vez más por esa tortura. -coloco las manos en sus oídos, como queriendo callar los pensamientos.

La traje nuevamente hasta mi cuerpo, con el corazón apretado por sus palabras y olvidé todo el dolor que sentía.

*POV Alba

Un alivio inundó mi cuerpo al sentir sus brazos envolverme con tanto cariño. Las lagrimas brotaban en mis ojos, causadas por la avalancha de emociones que estallaron simultáneamente en mi pecho. Aspiré su perfume, sintiendo el dulce aroma ya conocido mover mis instintos.

-Ya no llores más. -pidió Natalia, pasando su dedo levemente en mis mejillas, quitando las gotas de agua -Hasta parece que nunca hubiéramos discutido. -soltó una leve risa, terminé acompañándola.

Nos quedamos un tiempo en silencio, Natalia me observaba con los labios entrecerrados. Suspiré.

-Está bien, dilo. -fui directa, sentándome a su lado en la cama.

-Eh?

-Pregunta. Sé que quieres saber algo.

-¿Tan trasparente estoy? hizo una careta cuando asentí, sonriendo -Está bien... -respiró hondo -Solo quería entender... -entrecerró los ojos -....¿qué pasa por tu cabeza?